Epílogo.

4.2K 491 94
                                    

BaekHyun estaba sentado sobre una mecedora en el porche de la casa que compartía con ChanYeol. Miraba fijamente hacia el frente, al campo de flores en crecimiento que juntos habían plantado con mucho esfuerzo y varios años de trabajo. A su lado, una réplica artística y perfecta estaba dibujada y pintada, exponiéndose en un inmenso caballete junto a un sinnúmero de pinturas coloridas, pinceles y recipientes con agua y trapos que sirvieron para limpiar el color en sus manos.

Había trabajado mucho en esa obra, se había dedicado y absorbido a ella como hace tiempo no lo hacía con nada, y el resultado por su atención y constancia fue maravilloso. Estaba ciertamente satisfecho, y eso se podía notar en sus facciones relajadas, tranquilas e imperturbables.

El olor de su pareja lo alertó de su presencia y él sonrió al sentir brazos fuertes rodeándolo y unos labios suaves y acolchonados dejando un tierno y suave beso en su sien. Giró un poco el cuello y unió su boca cuidadosamente con la otra, entregándose al sabor único de su alfa y dejándose hacer por la experiencia y adoración de aquél hermoso hombre. Al separarse, BaekHyun se levantó y tomó la mano de ChanYeol para guiarlo a la mecedora, lo hizo sentarse y él se posicionó sobre sus piernas; tomó sus brazos y lo hizo rodear su cintura con ellos y se hizo hacia atrás, hasta que su espalda chocó contra el duro pecho de su compañero, entonces los ojos se centraron en el paisaje frente a ellos y lo hermoso que se veía con el atardecer y las nubes rosadas, naranjas y moradas de fondo.

Un completo espectáculo.

−La pintura quedó hermosa. Realmente te inspiraste, ¿no, cielo? −dijo suavemente el mayor y BaekHyun suspiró y se encerró más en el cuerpo más grande.

−Sí, hace tiempo que la inspiración no llegaba, pero al fin apareció y el resultado no fue malo.

El silencio los volvió a envolver pero ellos no se sintieron incómodos o tensos por ello, todo lo contrario, estaban bastante relajados. BaekHyun amaba que ellos no necesitaran de palabras para poder estar tranquilos, amaba esos ratos silenciosos junto a su pareja en los que solían disfrutar plenamente de la presencia del otro sin un solo comentario de por medio.

Suponía que todo venía desde su tiempo oscuro y los momentos innombrables, cuando él no lograba salir de sus crisis y recurría al silencio como aliado. ChanYeol había tenido que descubrir cómo comunicarse con él a través de la falta de palabras o sonido y, al parecer, era algo a lo que ya ambos estaban acostumbrados.

Resurgir de sus cenizas como un fénix y salir adelante con su vida luego de enterarse que su útero estaba lleno de veneno hasta el tope, haciendo imposible la tarea de concebir, había sido algo realmente duro de conseguir. BaekHyun aún es atormentado por los recuerdos y lloraba por no poder cumplir su último sueño, pero indudablemente ya estaba más recuperado. Comía todas sus comidas, salía de su habitación para sentarse en el porche todo el día a leer o pintar cuando estaba de humor para hacerlo, daba clases cuando realmente estaba apto para ello y hablaba más o menos, incluso iba a visitar a sus amigos a veces y no se sentía tan miserable al verlos con sus hijos, quienes lo consideraban como su "tío extraño pero bueno".

Aquella faceta donde la amargura, las lágrimas, la falta de sueño y de hambre, la tristeza absoluta y la incapacidad de conectarse con el mundo, su don o él mismo había pasado ya, lo peor fue dejado atrás, pero aún habían pequeñas secuelas como el veneno en su cuerpo. De vez en cuando las pesadillas volvían, a veces el llanto brotaba de sus ojos sin razón aparente, aún se sostenía del vientre, soñando con el y si, pero trataba de sobrevivir, lo hacía por ChanYeol, por sus amigos y por su pueblo.

YiXing le había dicho hace algún tiempo que si su cuerpo eliminaba por completo el veneno había la posibilidad de que el útero volviera a la vida, pero ya habían transcurrido cuatro años desde entonces y no se habían visto avances, por lo que BaekHyun desistió y decidió no tener grandes esperanzas al respecto.

Salvándote.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora