Salvándote.

♠Capítulo 4♠

BaekHyun no sabía exactamente qué hacer ni podía comprender lo que sucedía a su alrededor o por qué habían tantos aullidos y exclamaciones en el cuartel, en ése momento era totalmente ajeno a todo lo que no tuviera que ver con ChanYeol.

Su corazón latió aceleradamente y por un momento temió que fuera demasiado ruidoso y molestara al tipo, pero si fue así él no dijo nada. Los ojos azules de su lobo repasaron la alta figura minuciosamente y a él definitivamente le gustó lo que vio. ChanYeol se veía increíble, tan atractivo como siempre, quizás sus rasgos un poco más maduros y definidos que cuando tenían diecinueve pero eso solo aumentaba su atractivo.

Su aura dominante también estaba muy presente en él, de eso fue muy consciente BaekHyun. Sin embargo, no se dio cuenta de que su propio olor estaba saliendo a grandes cantidades y se estaba uniendo al de ChanYeol contra su voluntad. Soltó un gruñido al darse cuenta de lo que estaba haciendo y negó con la cabeza, sellando su aroma y eliminando así cualquier vestigio de la unión que los envolvió y enlazó alguna vez. ChanYeol lo miró con dolor y él se negó a aceptar que el sentimiento del alto le afectó en gran parte.

Tratando de ignorarlo lo mejor posible se dedicó a mirar a sus chicos y lo que encontró lo dejó con un mal sabor en la boca. KyungSoo estaba mirando fijamente a uno de los alfas que había traído consigo ChanYeol y ambos aromas comenzaban a juntarse y danzar al mismo compás, uniéndose y reclamándose ante el mundo como compañeros destinados, mientras que Tao estaba muy ocupado devorándole la boca a un gigante de cabellera rubia con tal fervor que tuvo que verse en la necesidad de apartar la mirada.

Genial. Si antes no se sentía lo suficientemente jodido ahora la cosa era peor.

KyungSoo pareció captar su mal humor porque inmediatamente intervino por él y llamó al orden a los suyos, e incluso él mismo se abstuvo de dar un paso en dirección al moreno que no hacía otra cosa que no fuera mirarlo con adoración y BaekHyun no dudó en agradecerle mentalmente.

Con el rugido de KyungSoo las cosas parecieron calmarse. Las hormonas, aunque aún seguían en el aire, habían disminuido en cantidad y Tao decidió que debía brindarle respeto a su líder y eso no se demostraba colgándose al cuello de un desconocido y comerle la boca de aquella manera tan ardiente cuando se tiene público. BaekHyun asintió con su enorme cabeza hacia su segundo al mando y se irguió en su lugar, mostrándose firme y orgulloso y los ojos de ChanYeol no tardaron en taladrarlo con la mirada.

−Bien, ahora que las cosas parecen estar menos calientes y ya todos han vuelto en sí −Tao se sonrojó visiblemente y se alejó un par de pasos del enorme edificio rubio que no le apartaba la mirada de encima−podemos dar inicio a las explicaciones. JongDae.

Miró al alfa que consideraba su amigo y el pelinegro le devolvió la mirada con seriedad. Se puso recto junto a MinSeok, que parecía muy impresionado y divertido por todo lo que estaba ocurriendo, y luego hizo gala de su hermosa voz en forma de un murmullo suave que logró distraerlo en gran parte.

−Creo que lo mejor será si cambian para que puedan hablar directamente con ellos. Tienen datos interesantes que pueden ayudarnos con nuestros problemas y yo no tengo ánimos de ser el mensajero de ustedes.

KyungSoo le gruñó, mostrando los dientes en el camino, pero no hizo mucho más que eso y mas pronto que tarde estaba a dos piernas y totalmente desnudo. MinSeok cubrió los ojos de JongDae con su mano y el pequeño hombre de perfecta contextura caminó como si nada hacia un estante ubicado en una de las esquinas del cuartel donde guardaban algo de ropa de repuesto, siendo seguido en todo momento por la mirada fuerte y embelesada del alfa junto a ChanYeol. Si hubiera estado en su forma humana BaekHyun no dudaría que hubiera bufado, pero en cambio rodó visiblemente los ojos y segundos después su cuerpo pasó de ser el de un enorme lobo de pelaje castaño al de un joven humano delgado y fuerte.