Antes de pisar los bellos caminos de Heblem, trabajaba en un supermercado de cajera, sin ánimos de alardear era la más rápida, hasta mi antigua jefa me lo dijo; sufrió cuando le dije que iba a renunciar para dedicarme a mis estudios y a mis videos que al fin y al cabo es como un trabajo. Aunque la gente lo niegue, TúVideo te cansa.
Matias y yo hemos sido inseparables. Fue mi compañero de aventuras, jugábamos, corríamos, básicamente crecimos juntos; estoy muy apegada a él y creo que el siente lo mismo por mí. Las únicas veces que nos separábamos era cuando en las vacaciones cada familia tomaba su rumbo, los Salazar se iban a otro país y los Marin visitan un lugar hermoso nacional; aun así, los mensajes de texto se intercambiaban en grandes cantidades. Lo quiero mucho de eso no hay duda, tampoco creo que me vaya a enamorar de aquel muchacho tonto que me hacía reír con sus ocurrencias. Él es mi hermano, Caleb también lo es; uno me lo dio la sangre y al otro lo escogí.
Siempre que puede me recuerda la vez que nos besamos debajo de un árbol, ¿En qué puede terminar una conversación de ese tipo entre dos chicos que no habían experimentado el roce de los labios? en un beso un poco incómodo. Mati lo niega, pero estoy segura que yo fui su primer beso al igual que él fue el mío. Para ese tiempo nuestra edad rondaba entre los 12, luego en nuestra adolescencia comenzaron los noviazgos, lo más que he llegado con Matias, hablando de cosas íntimas, es a aquel momento bajo aquel árbol. No se me ha pasado por la mente ser su novia ni mucho menos, él ha tenido sus novias yo he tenido mis novios pero nuestra amistad nunca se ha quebrantado. Alexandra no siente ningún tipo de celos hacía mí, ella sabe que soy su gran amiga.
Luego de despedir a los chicos me voy a mi cuarto y me quedó ahí deseando que Matias no se vaya para el suyo y, en cambio, se quede conmigo un rato más, es más que duerma conmigo. Tengo miedo a pesar de querer parecer fuerte. Parece ser que el universo me escuchó porque lo veo venir con algunos papeles. Pone los papeles en la cama y se sienta a mi lado.
— ¿Recuerdas lo de mi abuelo?
— Claro.
— Mira esto — Vuelve una hoja hacia mi —. No preguntes donde los conseguí, son archivos de mi familia.
— ¿Dennis Salazar? Tu abuelo ¿no?
— Exacto. Nacido en 1957, junto a Marco y Greta Salazar. ¿Dónde están? ni idea. Ahora mi padre — Busca otro papel—. Nacido en 1977 junto a Sonia Salazar, ¿Dónde está? ni idea. Ella seria mi única tía, y de ahí llegamos a mi persona nacido en 1997. Sin hermanos. ¿Notas algo raro?
— Pues aparte de los siete — Me quedo pensando— 57, 77, 97. ¿20 años separa los nacimientos?
— Exacto, Además de que solo uno siguió el linaje de los Salazar. Mi familia esconde algo y debo averiguarlo.
— ¿Cómo llegaste a esa conclusión?
— Fácil, es extraño no tener tíos ni primos del lado paterno. Mi familia materna es abundante en cambio la paterna solo mi padre y mi abuelo conocí.
Muy cierto, su padre no tiene hermanos.
— ¿Qué harás?
— Lo siento mucho Clari, debo ir a preguntar a mi padre que diablos ocurre con su familia. Llevo años pensando en esto.
— ¿Que? ¿Me dejaras? — Me doy cuenta que mi reacción es exagerada—. ¿Quién me ayudara?
— David y Abbie.
— No, no no no no y no — reprendo con mis manos — ¿Estas demente? No tengo la misma confianza que tengo contigo.
— Clari por favor, solo serán unos días.
Desde que éramos niños Matias usaba algunas técnicas para convencerme y una de ellas era abrazarme y susurrar a mi oído: "Por favor" muchas veces. Accedo, no puedo ser así de egoísta, el siempre había estado para mí y era mi oportunidad de devolverle un poquito de su apoyo. Lo que me disgusta es tener que llamar a David para que me ayude, él es bueno en lo que hace, simplemente me desagrada.
— Iré con Alexandra.
—Ya eso lo sabía, me estas dejando a un lado por ella ¿Qué tiene ella que no tenga yo? — Bromeo. Su amor es hermoso y se llevan muy bien.
— Más nalgas — Se ríe—. Te hubiera llevado, pero tienes una cita con Heblem y ese pequeño monstruo llamado Crisbel.
Los dos volvemos a ver a la muñeca.
— Te aseguro que no le gana a Abbie ¿Ya las viste? — Vuelvo a las nalgas—. Espero que no dejes de mensajearme.
— Te quiero Clari — Me besa en la frente.
—¿Te quedarías esta noche conmigo?
— ¿Tienes miedo? Es tu culpa la hubieras dejado donde estaba. Si quieres ponla atrás.
— Para que cuando vuelva esté sentada en mi cama. No lo creo. — Me acomodó en su pecho sin dejar de ver a Crisbel—. Creo que tienes razón y fue mala idea traerla, la devolveré.
— Le diré a David que cuando me vaya vengas a dormir contigo.
— ¿Hoy se te apago el cerebro o que? Eso es peor que tener una muñeca demoníaca en mi cuarto — Me suelto de su reconfortante pecho y me cruzo de brazos.
— Creo que te gusta. Iré por mis cobijas.
Tengo muchos pensamientos en mi cabeza, devolverla, llamar a un médium para saber si conecto con los muertos o llamar a un padre de la iglesia para que la exorcice. De seguro cualquiera pensaría que estoy demente por traerla a mi cuarto, pero les juró que hubo algo que me llamó la atención. Debo averiguar que es. Matías vuelve con sus cobijas.
— ¿Te importa si grabo un directo?
— Solo no me saques, luego se enamoran de mí.
Tomo mi celular y empiezo:
—Hola chicos y chicas, ¿Cómo están? ¿Bien? ¿Mal? Bueno hago este directo para decirles que pronto les tendré noticias sobre lo que me encontré en Heblem y miren—Me levanto— Está preciosa de aquí me la encontré en una casa que fuimos a visitar. Pronto estaré subiendo el video, es que quiero tener bastante información para hacer una serie así que tengan paciencia.
La mayoría de comentarios se tratan de mi inactividad. Es bonito ver que la gente aún me sigue queriendo. Termino el directo.
— ¿Desde cuándo empezaron las cosas raras en tu familia paterna?
— Desde el 57.
— Hace 60 años.
Hace 60 años.
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Clarissa
Mystery / ThrillerLa busqueda de nuevas experiencias nos puede llevar a lugares desconocidos y hacernos arrepentirnos de nuestra propia curiosidad. A veces la mejor opción es quedarnos donde estamos.