Cry Baby [TERMINADA]

Carrousel

"El carnaval en el que cayó por primera vez, en el carrusel alrededor del mismo infierno que nunca se mete bajo su caparazón"

Luces, música y colores.

Todo eso caracterizaba aquel genial y gigantesco carnaval. Sus padres (por alguna extraña razón) los trajeron a él y a su hermano a disfrutar, quien sabe a que se debe tan repentino cambio.

Aquel niño de 6 años miraba maravillado todo el lugar, era la primera vez que venía a un festival ¡y todo era fantástico! Aquel emocionado brillo en sus ojos lo hacía ver tan alegre, algo no muy común en él ciertamente.

—tomen, aquí tienes muchos tiquetes para jugar en técnicamente todos los juegos—dijo su padre entregándoles una bolsa llena de tickets a cada uno, vaya a saber de donde los sacó—su madre y yo iremos a una junta de adultos, vendremos en unas horas por ustedes ¿ok?—ambos chicos asintieron—bien. Max, cuida a Bon—revolvió el cabello de ambos y se incorporo—cuídense—sin más se dió vuelta y caminaron a la salida del lugar junto a su esposa.

—bien Cry Baby, iré con un par de amigos así que ve a algún lugar lejos de mí y no te mueras—dijo desinteresado el chico acomodando mejor su gorro negro.

El mayor se fue dejando al niño solo. Este miró la bolsa de tiquetes con una amplía sonrisa y corrió a algún juego.
Corrió a jugar entre los juegos de feria (en los cuales no era muy bueno pero se divirtió) hasta que los juegos mecánicos captaron su atención. Se subió a una montaña rusa para niños, una torre gigantesca y varios más ¡todo era genial! ¡nunca se habia divertido tanto!

Aunque aquella duda seguía girando en su cabeza ¿porque lo trajeron aquí? Mejor dicho ¿que debían hacer sus padres para traerle aquí? Porque él no era tonto, eso de "junta de adultos" no se lo tragaba, algo tramaban ese par de adultos sin duda. Pero eso no cambiaría su buen ánimo ahora.

Caminaba buscando más juegos hasta que...

—¡caballos!—chilló emocionado corriendo hacía aquel lindo carrusel.

Miró la fila, no muy extensa, y espero pacientemente hasta llegar frente a la fila ¡estaba que estallaba de felicidad! ¡ese juego se veía genial!

—debes ser así de alto para subir a esta atracción de este carnaval—dijo aquel hombre encargado del juego un poco malhumorado señalando una tabla a su lado la cuál decía "1,45"

—¿ah?—hizo un puchero desilucionado ¿cuanto media él? ¿tan bajito era?

—puedes subirte con alguien mayor o alguien que si llegue a la altura—explicó indiferente.

Bajo la mirada triste. Podría buscar a su hermano pero este no le haría caso. Rayos, y el tenía tantas ganas de subir, aunque bueno, era obvio que algo le saldría mal, nunca podía ser plenamente feliz...

—yo subo con él—dijo un chico recostandose sobre su cabeza.

El peliturquesa solo parpadeó sorprendido, queria ver a aquella persona que le había salvado, pero gracias a que estaba recostado a su cabeza aún, no podía voltear.

—bien, entren—extendió la mano para que ambos diesen sus tickets.

Ya ambos entrando al juego el ojiverde miro tímidamente al más alto. Un chico de cabello extenso que llegaba por lo menos a la mitad de su cuello, ojos rojos, piel clara, de por lo menos 8 años y una obvia diferencia de estatura ¿9cm quizas?.

Se subió a uno de los caballitos y desvío la mirada al ver que el contrario se colocaba a su lado sujetándose de la misma barra que él, ¿estaba cuidándolo?