eight

1.9K 362 101
                                    

La mañana de Yoongi había sido bastante... extraña, por decirlo de algún modo. Sus clases estaban trascurriendo de manera normal, pero sus compañeros y todo el instituto en general se encontraba en descontrol total, nada de otro mundo, sólo que estaba vez todos hablaban de la llegada del "chico nuevo con cabello rosa". Debía admitir que cuando escuchó "cabello rosa" automáticamente pensó en Jimin, pero eso no podía ser posible.

Todos hablaban acerca del encanto y ternura del nuevo, tanto chicos cómo chicas, y Yoongi por más que había intentado, no había podido ver al chico nuevo por ningún lado.

Por otro lado estaba Jimin caminando tranquilamente por los pasillos de su nuevo instituto, escuchando los halagos y suspiros de la gente cada vez que pasaba junto a ellos, no podía sentirse más avergonzado, no entendía porque todos lo veían cómo si fuese algo maravilloso.

Pero así cómo había mucha gente que parecía amarlo, no faltaba la que rechazaba su presencia por completo.

—Hey, marica ¿y si te enviamos a terapia para darle trabajo al psicólogo? —Aquella voz lo tomó por sorpresa y enseguida se giró observando al dueño, frunció el ceño al ver a aquel chico de cabello castaño mirarlo de arriba abajo con burla, Jimin no supo que hacer y solo hizo una mueca que se pareció más un puchero sin dejar de ver al desconocido.

—Hey, Jackson ¿y si te parto la cara para darle trabajo al cirujano plástico? —La agresiva voz de Yoongi interrumpió en la conversación tomándolos a ambos por sorpresa.

Jimin chilló de emoción corriendo hasta su hyung y enseguida se colgó de su cuello. El corazón del pelirosa latía con fuerza debido a la emoción, llevaba toda la mañana buscando a Yoongi y ahora que por fin lo había encontrado no podía estar más feliz.

—Lo que me faltaba, el capitán del equipo de baloncesto es un homosexual. —La voz de Jackson sonó demasiado irritante para Yoongi. 

—Sí. ¿Tienes algún problema con eso? —preguntó Yoongi con una ceja alzada, retando al castaño con la mirada.

—Qué asco —Jackson se dio la vuelta y salió del lugar, dejando a Jimin y Yoongi a solas.

— ¡Hyung! ¡Qué bueno verlo! —Jimin seguía pegado al cuerpo de Yoongi cómo una garrapata, restregando su cara con la mejilla del mayor al igual que lo hacía siempre.

— ¿Cómo es que estas en mi colegio, mocoso? —preguntó Yoongi sin hacer mucho esfuerzo por apartar al menor.

—Hm, bueno... Quizá, y solo quizá, hice un pequeño berrinche a mis padres para que me cambiaran —Jimin se alejó un poco y entrelazó sus manitos viendo a su hyung inocentemente.

— ¿Los obligaste a que te cambiaran de colegio? —Los ojos de Yoongi se abrieron con sorpresa.

—Sip.

— ¿Y por qué? —preguntó Yoongi con una ceja alzada.

—Las horas en la academia de danza no son suficientes. —Jimin se tiró sobre Yoongi una vez más, abrazándolo con fuerza y sonriendo hasta que sus ojitos se cerrasen.

—Eso es un poco obsesivo, mocoso...

—Tranquilo, tampoco es cómo que vaya estar toda la mañana encima de usted... O tal vez sí... Bueno no —Jimin sonrió alejándose una vez más y plantando un beso en la mejilla de su hyung—. Nos vemos en la salida, Yoonnie hyung.

Yoongi se giró para ver cómo Jimin se alejaba, caminando casi de puntas como siempre lo hacía alegremente, podía notar la manera en que sus compañeros miraban a Jimin, y es que se veía totalmente hermoso con aquellos pantalones ajustados y aquella simple camiseta, su pequeño cuerpo era sin duda una obra de arte.

— ¡Sabía que no eran alucinaciones mías! —La voz de Hoseok a su lado lo hizo saltar.

— ¿Por qué apareces así, caballo? ¡Casi me da un infarto! —Yoongi frunció su ceño con enojo y prestó atención a su amigo.

—Lo siento, pero estaba seguro de que había visto a tu gato esta mañana viniendo hacía acá, y ahora que lo ví, lo he confirmado. —Hoseok miró en la dirección por la que Jimin se había ido.

— ¿Cuántas veces tengo que decirte qué no es un gato? —Yoongi rodó los ojos.

—Pues, eso deberías decírselo a él, actúa totalmente como uno.

Hoseok se ganó un leve golpe por parte de Yoongi y luego caminaron hasta su útima clase la cual ya había empezado.

Las últimas dos horas transcurrieron de manera monótona y aburrida, Yoongi se había dedicado a dormir mientras Hoseok hacía su tarea y la de él al mismo tiempo, no le quedaba duda de que su amigo era el mejor. El timbre sonó haciéndolo sobresaltar y casi caer de su asiento, por fin había terminado las clases.

Jimin caminó hasta su casillero para guardar sus libros y luego ir a la salida para esperar a su hyung.

Caminó hasta la entrada encontrándose con Hoseok quién también se hallaba esperando al pelinegro, Jimin enseguida corrió a saludar al pelirrojo.

— ¡Hobi hyung! —chilló Jimin saludando al mayor.

—Hola, Jiminnie. ¿Estás esperando a Yoongi? —Jimin asintió con una sonrisa en respuesta.

—Creí que ya había salido —habló el pelirosa ladeando la cabeza un poco confundido.

—Hm, no, estaba un poco ocupado. —La voz de Hoseok sonó nerviosa, pero Jimin no pareció notarlo.

—¡Vamos a buscarlo! —gritó Jimin jalando el brazo del pelirrojo y arrastrándolo hasta el interior del instituto.

Recorrieron el pasillo de la entrada y antes de llegar a las escaleras Jimin paró de golpe haciendo que Hoseok frunciera el ceño y mirara en la dirección en que miraba el pelirosa, maldijo entre dientes y luchó por decir algo que calmara al pequeño que estaba a punto de llorar.

—J-Jimin, no... D-Debe haber una explicación... —Hoseok trató de decir algo coherente, pero no era capaz de encontrar las palabras.

En ese momento Yoongi abrazaba a una chica pelinegra luego de haberla besado, y Jimin no podía estar más dolido, cubrió su rostro con sus manitas mientras las lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas, algunos sollozos escaparon de su boca y sintió como Hoseok lo obligaba a verlo a la cara.

—Y-Yoonnie... Yonnie hyung no me quiere, Hobi... —Jimin hipaba, sus ojitos estaban rojos al igual que su nariz, Hoseok trató de decir algo, pero un sollozo volvió a escapar de su boca haciendo que Yoongi se percatara de su presencia.

El suelo bajo Yoongi pareció temblar, y enseguida se alejó de Jisoo para acercarse a Jimin, pero este ya se encontraba saliendo del instituto casi corriendo.

—Q-Qué... ¿Desde cuando estaban aquí? —preguntó Yoongi a Hoseok.

—Lo suficiente para que a tu gato se le rompiera el corazón y te dejara...

Yoongi maldijo frustrado. ¿Ahora cómo le explicaría a Jimin lo que había sucedido?

Estaba jodido, totalmente jodido.

Ramé. | Yoonmin (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora