three

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Yoongi se paró detrás del pelirosa con los brazos cruzados mirando al cielo mientras suspiraba, preguntándose ¿cómo es que había terminado en aquella situación?
Jimin daba saltitos y tenía una sonrisa que hacía que sus ojitos se cerraran, Yoongi lo empujó un poco cuando la fila avanzó y luego de dar unos pasos el pelirosa se giró a verlo nuevamente.

— ¡Aún no puedo creer que me haya acompañado al parque diversiones, hyung! —El pequeño entrelazó sus manitas con las del pelinegro y lo miró con ojos brillantes.

—Yo tampoco termino de creerlo... —susurró a modo de que el menor no escuchara.

— ¿Qué dice, hyung? —El pelirosa frunció el ceño y abultó sus labios viéndose tierno.

—Te he dicho que no hagas esas caras, te ves feo —Jimin bufó molesto y se cruzó de brazos haciendo un puchero, Yoongi sintió que moriría de diabetes por lo que atrajo a Jimin en un abrazo haciendo que este enterrara su carita en su pecho—. No creas que te estoy abrazando, solo lo hago para no tener que ver tú fea cara.

Jimin envolvió la cintura de Yoongi con sus brazos y restregó su mejilla contra su pecho regocijándose de felicidad. —Haré esas caras más seguido entonces.

El mayor lloriqueó y condujo a Jimin hasta el puesto de los algodones de azúcar, debido a que la fila ya había avanzado y por fin era su turno.

—Uno por favor —pidió Yoongi al vendedor y sacó su cartera para pagar el dulce de Jimin.

El hombre le tendió el algodón al menor y este chilló emocionado, una vez Yoongi pagó al hombre lo jaló de un brazo hasta los juegos mecánicos. — ¡Muchas gracias, Yoonnie!

Jimin se inclinó hacia Yoongi y besó su mejilla tomando al mayor por sorpresa, un calor recorrió su rostro y rápidamente atrajo a Jimin en un abrazo nuevamente haciendo que este chocara su rostro contra su pecho una vez más. Jimin rió ante el gesto, sin saber que lo había hecho para que Jimin no pudiera ver el sonrojo en sus mejillas. El mayor sonrió al sentir la risa de Jimin hacerle cosquillas, y apretó más sus brazos al rededor del chico disfrutando del contacto.

Jimin mantenía una mano alrededor de la espalda Yoongi y con la otra sostenía el algodón de azúcar.

— ¿A que juego quieres subir, hyung? —preguntó el pelirosa cuando el mayor lo soltó.

Yoongi observó el lugar examinando cada juego y sonrió al ver la  gran montaña rusa. Jimin siguió la mirada del mayor e hizo una mueca de horror al percatarse de lo que miraba.

—Hm... H-hay otros juegos, Y-Yoonnie... —El pelinegro miró a Jimin sin borrar la sonrisa de su rostro.

— ¿Tienes miedo, mocoso? —Yoongi alzó una ceja y Jimin asintió lentamente.

—U-un poco... —Yoongi tomó la mano de Jimin haciendo que este levantara la vista para verlo.

—Yo estaré junto a ti, mocoso.

— ¿No va a dejar que me caiga, hyung? —El pelirosa hizo un puchero y Yoongi sonrió.

—Te prometo que no.

—Hm, con una condición. —Las mejillas de Jimin enrojecieron y miró a otro lado.

—¿Qué cosa? —preguntó el mayor buscando la mirada de Jimin.

—Q-Que me de un besito... —El corazón de Yoongi se aceleró ante las palabras del menor y tragó saliva sintiéndose nervioso.

Yoongi suspiró y asintió a pesar de que el menor no lo estuviera viendo, lo tomó del mentón haciendo que se girara y se inclinó lentamente hacia sus labios, Jimin cerró sus ojitos al sentir como los belfos de Yoongi rozaban los suyos, y pasó sus manitas por el cuello del mayor para atraerlo hacia él, Yoongi rodeó su cintura con gentileza y por fin juntó sus labios, era un beso tierno y lleno de dulzura, sus labios apenas se movían y sus respiraciones se mezclaban, el pelinegro se sorprendió a si mismo disfrutando del beso, y luego de unos segundos se separaron debido a la falta de aire, Jimin mordió un poco los labios del mayor y se alejó sonriente.

—Yoonnie hyung besa muy rico. —El mayor se sonrojo ante el comentario del menor y nuevamente lo atrajo en un beso para que el menor no viera sus mejillas.

Ahora tenía una nueva forma de distraer al mocoso.


Ramé. | Yoonmin (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora