Ramé. | Yoonmin (Sin Editar)

nine

Habían pasado dos días desde que Jimin lo había visto besar a Jisoo, y en esos dos días el chico pelirosa se había encargado de ignorar todo lo posible a Yoongi. El pelinegro había tratado de hablar con él en varias ocasiones, pero incluso en las clases de danza Jimin parecía ni siquiera notar su presencia.

Hoseok estaba haciendo el papel de mensajero para la pareja, yendo de aquí para allá, de Jimin a Yoongi y viceversa. "Hey Jimin, Yoongi quiere hablar contigo". "No Yoongi, Jimin no quiere hablar contigo", y así todo el día.

La situación era hasta graciosa en cierto punto, y Hoseok aprovechaba para burlarse de Yoongi todo lo que fuese posible.

—Creo que tu gato ya consiguió otro dueño —habló Hoseok divertido señalando a Jimin quién se encontraba hablando con Jinwoo, un chico de la clase de Yoongi.

—Uno, no es un gato. Dos, su único dueño soy yo. Punto. —Yoongi estaba evidentemente molesto, observando en la dirección de Jimin y mirando al chico a su lado cómo si quisiese calcinarlo con su mirada.

Hoseok trataba de contener la risa pero se le era casi imposible, en ese momento, Kim Taehyung pasó por su lado, y Yoongi sonrió al ver la oportunidad perfecta para molestar a su amigo.

— ¡Hey! ¡Kim! ¡Mi amigo quiere conocerte! —Hoseok se puso casi tan rojo cómo su cabello al escuchar a Yoongi y enseguida se lanzó sobre él cubriendo su boca con su mano para evitar que hablara de más.

Yoongi agitaba sus brazos tratando de llamar la atención del castaño quién frunció el ceño y caminó tranquilamente hasta ellos.

—Hey, hola... ¿Yoongi? —El castaño saludó y Hoseok apartó su mano de la boca de Yoongi totalmente avergonzado.

—Sí. Verás, mi amigo no deja de decir lo guapo que eres, pero es muy tímido para decírtelo. —Hoseok le lanzó una mirada asesina a su amigo.

— ¿Enserio? Eso es muy lindo, soy Taehyung. —El castaño extendió su mano a Hoseok con una gran sonrisa y el pelirrojo se derritió.

—Y-Yo... Soy H-Hoseok... Y... —Yoongi se largó a reír cuando Hoseok salió corriendo, dejando al chico con la mano extendida y una sonrisa divertida en su rostro.

—De verdad le gustas —habló Yoongi mirando la dirección en que se había ido su amigo.

—Es muy simpático, trataré de hablarle de nuevo si lo veo, adiós. —Taehyung se despidió y Yoongi hizo lo mismo.

Por otro lado estaba Jimin caminando tranquilamente a su casillero para buscar los libros que debía llevar a su siguiente clase cuando un salvaje Hoseok llegó corriendo hasta él.

— ¡Tú dueño es un ser malvado! —Hoseok apoyó las manos en sus rodillas tratando de recuperar el aliento y Jimin lo observó confundido.

— ¿Qué? ¿Yoongi hyung? —Jimin abrió su casillero y sacó sus libros, ya acostumbrado a que el pelirrojo lo tratara cómo un gato, no le molestaba de todos modos.

—Sí, sí, ese. Yo qué lo único que hago es amarlo y darle mi apoyo, y él me lo paga humillándome y diciéndome cosas feas... —Hoseok lloriqueó y Jimin palmeó su espalda.

—Tranquilo Hobi hyung, cada quién tiene su manera de demostrar amor. —Jimin le sonrió y Hoseok le devolvió el gesto.

— ¿Te llevo a clases? —preguntó el pelirrojo mostrándole su espalda al menor, Jimin asintió y saltó a la espalda de Hoseok.

— ¡Ahre caballito! —Hoseok rió y caminó al salón de clases del pelirosa.

Jimin recostó su cabeza en el hombro del pelirrojo y se dejó llevar, percatándose de las personas que lo miraban con ternura y otras de manera extraña.

Yoongi llegó junto a ellos y Jimin giró la cabeza en otra dirección sin intenciones de verlo.

—Jimin... —habló Yoongi tratando de captar la atención del pelirosa pero este solo lo ignoró—. Hoseok ¿me explicas por qué llevas a mi gat... digo, a Jimin de esta manera?

—Porque es un gato bebé y se cansa de caminar, lo que pasa es que tú eres un dueño malo y lo engañas con gatas feas. —Yoongi fulminó a Hoseok con la mirada y este soltó una risita.

Caminaron juntos hasta llegar al salón de clases de Jimin, y apenas el pelirosa bajó de la espalda de Hoseok, Yoongi se acercó y lo tomó lanzándolo sobre su hombro cómo un saco de papas.

—Vamos gato, tenemos que hablar. —Jimin pataleó tratando de bajarse pero Yoongi no cedió y caminó con el pelirosa encima hasta el gimnasio.

— ¡Suélteme, hyung! ¡Esto es secuestro! ¡Lo voy a denunciar! —Yoongi se rió e ignoró los gritos del pequeño, bajándolo cuando estuvieron solos en el gimnasio.

—Soy tú hyung y te ordeno que me escuches —dijo Yoongi serio y Jimin se cruzó de brazos.

— ¡Es un hyung muy malo! Sabe qué estoy enamorado de usted y aún así se besa con otras chicas... ¡Eso me lástima! —Yoongi no pudo evitar sentir pena al oír las palabras de Jimin.

—Deja qué te explique... —Yoongi comenzó a hablar y Jimin le hizo una seña para qué hablara —. Jisoo me había dicho que gustaba de mi hace algunos días, y yo la rechacé ese día, ella me pidió que le diera un beso, y no lo hice, así que ella lo hizo, comenzó a llorar cuando no le correspondí y la abracé para pedirle disculpas, ella entendió y me pidió disculpas porque tu lo viste...

Jimin se quedó en silencio, su ceño seguía fruncido pero sentía un poco de alivio dentro de sí, aún así, no podía evitar estar molesto.

—Te quiero a ti, Jimin... Tú eres mi futuro novio ¿recuerdas? —Yoongi estiró su mano para acariciar el cabello del pelirosa y este contuvo la sonrisa que amenazó con escapar de sus labios.

— ¿No me está engañando? ¿Está seguro? ¿Solo me quiere a mi? —Jimin hizo un puchero y soltó sus brazos.

Yoongi asintió con una sonrisa y Jimin corrió a abrazarlo. El pelinegro rodeó el pequeño cuerpo de Jimin con sus brazos y sintió su corazón latir contra su pecho, le encantaba Jimin, no podía siquiera pensar en mirar a alguien más, Jimin lo tenía todo y más, era el ser más hermoso del mundo y no necesitaba nada más.

—Sólo te quiero a ti mocoso, para mí siempre serás solo tú —Yoongi besó su cabello y Jimin se apegó más a su cuerpo.

—Lo quiero mucho, Yonnie hyung...

—Yo también te quiero, gato.

Jimin rió y Yoongi tomó su mentón para que alzara la vista y juntó sus labios, besándolo con dulzura y acariciando su mejilla con su pulgar.

Se encantaban, se querían, así, bonito y de color rosa, Yoongi era un caos, y Jimin era hermoso y fantástico, juntos eran tan ramé.