Capítulo once

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Perdón por no aclarar lo de Hoseok en el capítulo anterior, a veces me salto algunos pequeños detalles por distraída :'(

Quiero terminar con este fic porque no me gusta cómo quedaron algunas cosas en capítulos anteriores, me quitan la inspiración para los próximos caps. UnU

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Tal vez hablar con el espíritu que asesinó a tu amigo era incorrecto, Sí, tal vez hablar con el espíritu que se deshizo de tu amigo -vaya que no quería saber qué es lo que hizo con el cadáver del muchacho aquella madrugada- era incorrecto.
Pero no había nada más desagradable que darse cuenta de que has tenido escasos sentimientos frente a una situación horrible que involucraba a una persona tan especial en tu vida, ¿Era tarde para sentirse mal? ¿Para sentirse culpable? ¿Para querer llorar?

Sí, era muy tarde, porque ya habían pasado más de dos meses desde aquel trágico, desagradable y traumante suceso. Cuando vio cómo Hoseok se desangraba hasta caer al suelo y morir quizo llorar desconsoladamente, ¿Pero realmente era porque le dolía, o era por lo traumática que lució esa sangrienta escena?

Con la confianza que ahora Yoongi tenía hacia el fantasma podía planear algo sin que éste se diera cuenta de sus planes para que su alma se fuera a donde pertenece. Sin embargo, por algún motivo, razón o circunstancia, no podía hacerlo, así como tampoco podía dejar de pensar en lo confundido que se sentía cuando estaba cerca de Jungkook.

Además, no extrañaba su vida antes de que Jungkook apareciera en ella, ni tampoco la soledad y el silencio que antes invadían su hogar. Lo único que extrañaba es cuando éste no aparecía por un buen rato o no lo molestaba con su traviesa y divertida actitud que... ya no le desagradaba como al principio.

No podía conciliar el sueño por el simple hecho de que, su cabeza no dejaba de pensar en todas esas cosas que no lograba terminar de comprender del todo. Quería saber qué es lo que estaba sintiendo su corazón y por qué diablos le costaba tanto tenerle rencor u odio a Jungkook.

Era una mala persona, eso es lo que pensaba, pero sería más malo si fingiera que se estaba sintiendo mal por Hoseok. No iba a mentir, prefería ser sincero consigo mismo y aceptar que sólo había reaccionado con miedo por observar la muerte de una persona -por primera vez- con sus propios ojos, y porque pensaba que el fantasma iba a acabar con su vida de igual manera por haber ignorado su última advertencia.

— Lo siento Hoseok, no puedo mentirte, pero me es difícil odiar a Jungkook a pesar de haberte matado, te doy todo el derecho de insultarme desde el más allá por ser tan estúpido y sobretodo un mal amigo — Susurró Yoongi a lo bajo con los ojos cerrados y con la intención de poder dormirse, pero sintió un pequeño peso en la cama que los hizo abrir devuelta, era el fantasma que había aparecido. Éste sonrío de lado y fue bajando las sábanas poco a poco, viendo cómo Yoongi solamente llevaba una camiseta negra con la cara de Kumamon y unos boxers blancos, el menor frunció el ceño y sus mejillas se sonrojaron ante esta acción de su parte.

— ¿Por qué eres tan fan de esa cosa rara? — Jungkook río — Ayer mientras te bañabas estuve viendo todas tus pertenencias y hastaentre tu ropa encontré un pijama de él —

— Es un oso y su nombre es Kumamon, estúpido — Renegó el otro — Y vuelve a taparme porque hace frío —

— Si hace frío, ¿Por qué no duermes con pantalones? —

— ¡Cállate y tapame! — Exclamó Yoongi haciendo que Jungkook riera otra vez y le hiciera caso, cubriéndolo con aquellas suavecitas sábanas que él amaba — Por cierto, no vuelvas a husmear entre mis cosas sin mi permiso —

— Tranquilo... no volveré a hacerlo devuelta. Ahora descansa y deja de quejarte o te van a salir canas desde muy temprano y te arrepentirás — El fantasma sonrió e inevitablemente le contagió esa hermosa sonrisa a Yoongi, que cada día estaba más cegado por sus perfectas y atractivas expresiones.

A lo contrario de lo que el muchacho pálido le pidió, se sentó en la cama y lo miró a los ojos, haciendo que Jungkook se rascara la nuca confundido por la actitud de Yoongi, pero lo más probable es que, tenía algo importante que decirle, no estaba muy seguro de qué podía llegar a ser. El menor tragó duro, se sentía nervioso al mantener el contacto visual durante "tanto tiempo" con él, pero necesitaba confirmar sus dudas o jamás sabría qué es lo que sentía. Era un sentimiento extraño, porque su corazón se aceleraba, su rostro ardía y sus manos temblaban con ansiedad en aquel momento, estuvo muy seguro de que eso no era normal,  todo iba más allá.

— ¿Yoongi? — El nombrado sacudió la cabeza tratando de salir de esa nube de pensamientos que lo dejó sin decir ni una sola palabra por unos segundos. Se mordió el labio mostrando lo nervioso que estaba otra vez — ¿Qué es lo que pasa? ¿Sucede algo? —

— Sí Jungkook, sucede algo, sucede algo malo dentro de mi corazón —

— Y-ya veo, pero... ¿Podrías ser más específico? — Está bien, no quería malentender las cosas, quizás aún estaba un poco enojado o dolido porque mató a su amigo, pero no podía hacer nada para devolverle la vida a ese tipo, y si tuviera la oportunidad de hacerlo la desperdiciaría porque no quería tener a una persona en el medio. Le molestaba demasiado la presencia de terceros, sólo quería que sea "Yoongi y Jungkook", o en definición; que nadie tratara de quitarle a su pequeño.

— B-bueno, pues... — Cuando iba a hablar el otro lo interrumpió.

— No sé de qué otra manera decirlo, pero ya lo he explicado, él iba a alejarte de mi y no tenía otra opción más que matarlo, ¿Pude haberlo dejado vivo? Quizás, pero si lo dejaba vivo iba a darle la oportunidad de huir y tener tiempo de pensar en una buena idea para deshacerse de mí, ¿Por qué diablos sería tan estúpido de dejar que se salga con la suya? —

— Creo que no escuchaste lo que susurré antes de abrir los ojos y verte aquí. Qué extraño, pero supongo que debo repetirlo... — se encogió de hombros como si no le quedara otra opción más que confesarlo -a pesar de que le costaba no tartamudear- — Quizás Hoseok si me haya escuchado cuando me disculpé con él por no poder odiarte después de lo que le hiciste —

Jungkook lo miró seriamente sin saber qué respuesta darle, estaba aliviado de saber que él no lo odiaba después de eso, pero todavía no entendía a qué punto quería llegar Yoongi con todo esto. Se sintió muy incrédulo por no saberlo, se supone que después de todo el tiempo que llevaban juntos debía saber acerca de sus sentimientos con profundidad, pero al parecer, Yoongi había tratado de ocultarlo muy bien o simplemente no le prestó atención a todas sus actitudes.

— Quiero decir que... soy una mala persona por amarte sin importar los graves errores que cometas... —

¡Los fantasmas no existen! [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora