YAOI - Amado Militar [Completo]

Cap. 10 1/2 Final

NARRA ERICK

Las clases terminaron, volví al palacio. Le conté a mis padres como me fue, lo que había aprendido y les agradecí por haberme dado tal oportunidad.

—Me alegro mucho hijo, nos impresionó tu desempeño, no solo serás un rey inteligente, sino fuerte y con valores —Dijo dulcemente mi madre vestida en relucientes joyas turquesas.

—Gracias madre. —Le sonreí mientras acariciaba su mano.

—Por cierto hijo. —Comentó mi padre haciendo un suspiro. —Sé que no viene al caso, pero es hora de que te comprometas.

El brillo de mis ojos se apagó y mi rostro mostraba desacuerdo.

—¿No se puede atrasar un tiempo más?

—Lo siento, en dos días cumplirás dieciocho y todos tus antepasados se han comprometido antes o al cumplir esa edad. —Refutó el padre en un tono autoritario y lamentando.

Suspiré muy hondo mientras un mayordomo puso sobre la mesa quince cartas de recomendación de compromiso.

—Eran más de trecientras cartas, con tu madre reducimos el número. Dales un vistazo y elige a alguien.

—De acuerdo. —Agarre las cartas y me fui al cuarto.

No podía enfrentar la decisión de mis padres, ni las tradiciones, una porque soy un príncipe y dos porque ellos son los reyes y tienen más autoridad que siendo solo mis padres, además se tomaron el trabajo de reducir la cantidad de "pretendientes".

¿Cómo hago para explicarle esto a Williams? 

Mire cada una de las cartas con sumo detalle, descartando a once y quedándome con cuatro.

1. Eliana Growerbinch

2.Emanuela Fortener

3.Amelí Victoria Sorrazal

4.Christian Kleinton

Todos prometedores, de buenas familias y excelente educación.
Incluso conocía a Amelí y a Christian, ambos excelentes personas.

Pero que más daba, yo quería a Williams.

Al siguiente día comuniqué a mi padre que ya tenía elegida cuatro cartas, el me felicitó con orgullo.

—Sé que harás una buena elección hijo, por cierto, los preparativos para tu fiesta ya están, enviamos cartas de invitación a muchos nobles que conoces.

—Gracias padre. —Hice una pausa y continué. —¿Sería posible invitar a mis tres amigos de la academia?

Él me miró con una ceja levantada como negándose, pero luego aflojó su mirada.

—Está bien.

—¡Gracias! —Lo abracé. —Ah y otras dos personas que son las más importantes para mí. —Dije en un tono de acéptalo si o si.

—¿Quiénes? —Preguntó desconfiado.

—Sofía y Williams, los chicos que siempre jugaban conmigo en la niñez.

Mi padre abrió los ojos como plato.

—Oh, si claro, no hay problema, son uno buenos chicos. Yo me encargo de invitar a sus padres.

—Genial.

—Ten pensado a quién elegirás para el compromiso, hay que anunciarlo en la fiesta. —Dijo mientras se retiraba, yo tragué saliva como si tuviera la garganta tapada.

¿Cómo iba a hacer eso enfrente de Williams? Debía hablar con él sin falta, no quiero pensar en lo que me espera, va a ser el peor cumpleaños de mi historia.