YAOI - Amado Militar [Completo]

Cap. 10 2/2 Final

NARRA ERICK

Me encontraba charlando con Amelí, su sentido del humor y bondad no cambió. Por otro lado Williams nos miraba, se imaginaba que seria ella a quien elegiría.

No pude dejar de pensar en él en toda la fiesta, me sentía vacío, cada vez más apagado.

—Hijo. —Era mi madre, quien agarró mi hombro, en la otra mano parecía sostener una carta de compromiso.

—¿Sí madre? —Dije con la voz algo quebradiza.

—Te veo mal, cuéntame que te pasa.

—No es nada. —Me delaté ya que una lágrima salió, la limpié rápidamente para que nadie la vea.

Ella me alejó de la multitud a un lugar privado.

—Vamos hijo, deja de un lado que soy una reina y trátame como una madre.

—Por más que lo sepas no hay nada que hacer, yo...me enamoré de alguien y siento que mi compromiso es una farsa —Solté sin pensarlo.

—Hijo mio, cuanto lo lamento, no puedo hacer nada, tienes razón, si no tiene una carta y no ha sido aceptado por los reyes. —hizo una pausa. —Solo quiero verte sonreír.

—Lo sé, gracias madre. —Dije algo roto.

—Por cierto, agarra esta carta, tu padre no la quiso seleccionar pero yo la guardé, pensé que te sentirías cómodo con esta persona, no te la iba a dar pero. —Me sonrió. —Solo tómala. —Dijo dándomela en la mano y se retiró.

Maldición, otra maldita carta. Que mas da, solo un vistazo.

Abrí esa carta y me largué en llanto, mi corazón dolía, pero de felicidad, era el hermoso Williams, hice una carcajada entre lágrimas, su foto no esta tan buena como él en la vida real.

Acomodé mi rostro y salí hacia la fiesta, mi madre miraba de lejos mi cara de "soy jodidamenre felíz" ella me sonreía negando con la cabeza diciendo "adiviné". Fui hacia ella para agradecerle.

—Gracias, no sabés cuanto te amo, te debo más que la vida. —dije entre abrazos y besos en su frente.

—Me vas a correr el maquillaje amor. —Dijo riendo.

—¿Cómo lo supiste?

—Bueno, de chicos se llevaban tan bien, era adorable verlos juntos y pensar que trataste de salvarlo por encima de tu vida, pensé que tenía un lugar en tu corazón. Además siempre seguí juntandome con la madre de Williams, me enteré que iba a mandar cartas para que se case y le dije que es más que bienvenida una de él sin compromisos. No sabía si dártela, hasta que fui a hablar con vos y te vi con el tan románticamente.

Mi madre nos vio abrazarnos en el sillón que vergüenza.

—Ve a disfrutar de tu fiesta, ya se lo dije a tu padre, así que no te preocupes, esta todo bien.

—De nuevo, gracias. —Salí a buscar a Williams quien estaba rodeado de chicas. —Estaba súper celoso.

Él me vio ir hacia él por lo que se alejó de esas muchachas.

—¿Recién terminamos y ya andas coqueteando? —Dije enojado. — Williams me miraba sorprendido, no entendía nada.

—No es eso, se acercaron para preguntarme sobre la academia militar, te lo juro. —Dijo buscando mi perdón.

—Bueno te creo.

—Por cierto, elegiste a una elegante mujer como prometida. —Dijo con un tono de dolor.

—Ah, sobre eso- —Mi padre interrumpe la conversación hablando por micrófono.

—Gracias a todos por asistir a la fiesta de mi hijo. Tengo el agrado de comunicarles que ya tiene su compromiso.

Todos aplaudían y murmuraban tratando de adivinar quien era la persona afortunada para hacerse cargo del reinado.

—Francisco, por favor acércate y agarra los anillos de compromiso. —Yo asentí con una sonrisa y tomé uno de ellos, era hermoso, de oro puro y con pequeños diamantes al rededor.

Williams miraba mi cara de felicidad que explotaba mientras el apenado no entendía nada, creo me mi sonrisa era demasiado grande porque quería reírme de su expresión, mi felicidad desbordaba.

Mi padre me pasó el micrófono para que exprese palabras a mi prometido y proponérselo formalmente. Tenía tantas cosas para decir, pero debía ser breve ya que Williams murmuraba con Sofi quien lo retenía, se quería ir al parecer, me partía el corazón.

—Bueno, agradezco nuevamente sus presencias. Tengo unos padres maravillosos, unos amigos maravillosos. —En ese momento miré a Sofi, Bleyck, Antuán y Richard. —Y ahora una maravillosa persona a mi lado por el resto de mis días. —Miré a Williams quien se peleaba con su hermana para irse. Él me miró con algo de rencor por mis palabras, el no sabía que eran para él. —Esta persona apareció en mi vida y me completó, es alguien con talento, inteligencia y valores perfectos, creo que esa persona es adecuada para un reinado estable, así que, por favor. —Veía como Williams se iba con Sofi, él tenía algunas lágrimas en su bello rostro. —Por favor Williams Bleslarth, sé mi compañero.

Todos se asombraron y aplaudieron,a la mayoría le gustó mi elección, Williams era muy bien visto.
Pude ver su estado de Shock mientras secaba sus lágrimas, Sofí lo agarraba de sus brazos zamarreándolo con una sonrisa de oreja a oreja luego lo abrazaba.

Williams me miró sin entender nada con una sonrisa, cejas levantadas y ojos cristalizados, sus emociones se mezclaban, me había pasado lo mismo cuando vi la carta.

Cuando subió le puse el anillo en su dedo y el introdujo el mío.

—¿Esto es real? —Susurró.

—Totalmente. —Le sonreí.

Mi padre y madre nos felicitaron, Williams les agradeció a ambos cordialmente. Así como también nos felicitaron los padres y abuelo de Williams. Luego me enteré que el abuelo no se atrevió a protestar por mandarme una carta de compromiso a mi (a un hombre) por ser un príncipe, él estaba feliz por el nuevo status de su nieto, fue egoista pero también la mejor decisión, retiro lo dicho de que ser un príncipe es un estorbo al amor.

Sofi y mis amigos estaban más que contentos, Sofi y Bleyck me empezaron a decir cuñado.

Amelí se acercó para felicitarme, no estaba tan contenta, la entendí.

Lorenzo le hacía bromas a Williams diciendo que le había arrebatado a su amor. Todo era perfecto. Le explique lo sucedido a Williams quien no podía parar de agradecer a mi madre y ya agradecería a la suya. Planeamos hacerles una sorpresa para expresar nuestro agradecimiento.

Al terminar la fiesta me fui a mi habitación con Williams, él estaba sentado en la cama con bóxer yo le daba la espalda terminando de quitarme la ropa, el jaló fuerte de mí y caí sentado sobre sus piernas , no podía ver su rostro pero podía sentir sus besos mojados en mi espalda y cuello, así como sus manos en mis tetillas.

—No paraba de sentir placer, podía sentir su miembro entre mi culo.

—Permiso. —Dijo irónico mientras bajaba mi boxer y el de él. Me la metió de una haciéndome gritar y retorcerme de placer, agarró mis caderas y comencé a moverme.

—Mmm.. Fran, eres delicioso. —Dijo con voz sexy.

—Tú eres delicioso. —Cerré un poco las piernas haciendo gemir de placer a Williams.

—Lo siento, va a ser rápido. —Dijo mientras me agitaba mi pene. —No se lo dije, pero también me venía. El terminó nuevamente en mi interior, yo deje caer todo mi semen al piso.

Esa noche fue perfecta, solo podía amarlo con locura.