¿Estoy solo? [TodoDeku, Omegaverse]

Capitulo 4: Mi hermana

Ahora veremos un poco desde la perspectiva de Shotō.

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Me sentía bastante agotado, los medicamentos que me inyecte me aturdieron. Ya era de día, podría ver entrar luz desde la pequeña ventana.

Me intenté incorporar, pero sentí peso sobre en mi abdomen. Ahí estaba Midoriya durmiendo, recostado sobre mi. Al parecer se quedó toda la noche aquí, cuando claramente le dije que se fuera a descansar. Este Omega es demasiado terco. Lo miré durante unos momentos, no puedo negar que se ve vulnerable con su cabello revuelto, ojos grandes y un montón de pecas en el rostro.

Estuve a punto de acariciar su cabeza cuando comenzó a despertar. Se levantó de inmediato al notar que yo estaba despierto.

—¡Shotō! ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¡Dejame veo tus heridas!— hablaba rápidamente, -siempre lo hace cuando está nervioso-. Mientras intentaba ver mis heridas.

—¡Midoriya!— no me escucho.

—Tienes que tomar tus medicinas...— seguía hablando mientras movía las manos.

—¡Midoriya!

—Iré por ellas.

—¡Izuku!— hable más fuerte para que no se moviera de su lugar. —Hablas demasiado, estoy bien.

—¡Oh! Lo lamento— Se disculpó apenado, pude notar un pequeño rubor en sus mejillas, parecía un niño regañado.

—¡Mmm! Bueno... entonces te haré algo de desayunar— salió del consultorio, antes de que pudiera protestar.

Por fin me pude sentar sobre la cama, aún estaba adolorido por los golpes, pero mis heridas ya están casi curadas -Las ventajas de ser un alfa-.

Necesitaba un baño, así que decidí ir a la planta de arriba, me costaba un poco caminar bien. Al pasar por la cocina pude ver a Midoriya apurado, eso me causo bastante gracia.

—No te apresures aún me tengo que dar un baño—. Giro a dónde me encontraba y me vio alarmado.

—No deberías de levantar, tus heridas aún no sanan—. Intentaba regañarme.

—Ya sanaron, soy un alfa- dije sin expresión alguna— Me bañaré—. Me miró un poco sorprendido y asintió con la cabeza.

Después de bañarme me encontraba en mi cuarto acomodando algunas cosas. Sonó mi celular, puede ver que era Fuyumi.

—bueno— contesté.

—¡Hola Shoto! ¿Cómo estás?... ¡Mmm!...— se escuchaba dudosa.

—¿Ocurre algo?

—Te pido disculpas por cancelar anoche...

—¿Anoche?— no entendía de que hablaba.

—¡Sí! Shoto ayer te llamé para cancelar nuestra cena... ¡Mmmm!... Salí con alguien más—. Dijo apenada.

Lo había olvidado, ayer tenía una cena con mi hermana, pero yo no conteste ninguna llamada. -¿Habrá sido Midoriya?-.

—¿Estás molesto?— preguntó temerosa —De verdad lo siento... ¿Qué te parece si hoy comemos juntos?...

—Supongo que está bien, pero no puedo salir.

—¿Por qué? ¿Mucho trabajo?

—No. Tuve un accidente...

—¿Estás herido? ¿Qué pasó? ¿Todo bien?...— me interrumpió alarmada.

—Nada serio... solo estoy agotado.

—Ni hablar, te conozco... te iré a cuidar.

—¡Fuyumi no es necesario!—.

—No diré más, Shoto te veo en un rato— y colgó.

Detesto que Fuyumi sea demasiado protectora, no la culpo, pero a veces es molesta.

Revise el historial de llamadas, en efecto tenía una llamada de un número desconocido, yo no suelo contestar ese tipo de llamadas. -Tuvo que ser Midoriya-.

—¿Shotō?.... Ya está el desayuno—  Midoriya decía tímido desde la puerta del cuarto.

Desayunamos como siempre, aunque notaba una aura diferente en Midoriya. Usualmente el habla demasiado sobre un infinidad de cosas, yo suelo escucharlo atento, pero ahora está en total silencio, parece intimidado por alguna razón

—Shotō, ¡Mmm!... Me vuelvo a disculpar por lo de ayer- tenía la cabeza baja. —Si consideras que es necesario, puedo irme...

—Midoriya— le interrumpí y hablé firme. —¿Anoche contestaste una llamada de mi celular?— Tenía que estar seguro.

Levantó la mirada y se puso totalmente rojo.

—¡Yo...yoo! Lo siento... fue sin querer...— se disculpó nervioso. —Era una chica... seguro tu novia...— Y comenzó a murmurar.

—¡Midoriya!— casi tuve que gritar para que parara. —No hay problema.

—Lo siento—. Dijo en tono bajo.

No hablamos más. Terminamos de comer y me fui a descansar, le sugerí a Izuku que hiciera lo mismo, hoy no trabajaríamos. Él ha tenido muchas emociones fuertes -después le haré un chequeo-.

Pasó aproximadamente una hora y llamaron a la puerta de mi cuarto.

—Todoroki te busca una mujer.— Dijo del otro lado de la puerta. Se me hizo extraño que me llamara así.

Me levanté para atender, pensé que Fuyumi tardaría un poco más.

—¡SHOTŌ! ¿Estás bien?— entró mi hermana a mi cuarto, me abrazo mientras me examinaba todo.

—¿Tan mal me veo?— dije en broma.

—Que gracioso— seguía abrazándome.

Pude ver en umbral de la puerta como Midoriya la cerraba con mirada baja.

—Shotō... ¿Quién es ese Omega?—. Preguntó mientras se sentaba en mi cama.

Tendría que dar muchas explicaciones...

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Agradezco cualquier comentario 😊❤️