Capítulo III : Encuentros.

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Narra Miriam

Viernes 11/08, y aún sigo sin encontrar trabajo, decido bajar a tomarme un café, a una cafetería cerca de mi apartamento, y llamo a Nerea para que me haga compañía, ella sin dudarlo acepto.

Me pongo a pensar en cómo podría pagarme los estudios, si no trabajo de nada, supongo que algo se me ocurrirá, porque si no, me veo obligada a irme de la universidad, y me molestaría ya que ser Veterinaria, es mi trabajo soñado, desde pequeña, y tampoco he sacado nunca malas notas, básicamente por eso, para meterme en la carrera de medicina.

Cogí sitio en la terraza de la cafetería, y esperé unos quince minutos, hasta que apareció mi amiga Nerea.

Nerea; Hola Miriam. - dijo ella tan sonriente cómo siempre.
Miriam; Hola peque - le contesté yo igual que ella.

Llamamos al camarero, y ambas pedimos un café con leche y un cruasán.

Nerea; ¿Qué cómo vas con la búsqueda de trabajo?
Miriam; Mal, no encuentro nada, no sé qué haré, pero seguramente me las arreglaré.
Nerea; Si quieres, puedo ayudarte, económicamente, digo.
Miriam; No por dios, Nerea. No quiero que me tengáis que hacer alguno de vosotros de "Cofidis" o algo así.
Nerea soltó una risita traviesa, y me dijo que aún así si me hace falta ella y sus padres, me ayudarían. Yo le sonreí agradecida.

Narra Ana

Estaba viendo mis redes sociales cómo cada día, y me llega un correo de un colegio: 
" Hola Ana, te escribimos desde el centro; Pineda, para informarte que has sido admitida cómo profesora en la clase 2 A, ¡Felicidades! Las clases empiezan el día doce de septiembre. Pero de esto ya hablaremos el día de la reunión con todos los profesores, la reunión será el día siete de noviembre. Nos vemos en el colegio. "

¡No podía estar de lo más feliz, ni haber tenido tanta suerte!

Ana; ¡Amaia, Amaia! Me cogieron para ser profesora en el colegio, no me lo creo. - dije de lo más emocionada.

Cepeda, que también estaba en el salón, lo escuchó.

Cepeda; ¿Habrá que celebrarlo, no?
Alfred; ¡Pues claro! Podemos ir a comer a un restaurante, dónde trabaja un buen amigo mío.
Ana; ¡Qué gran idea, chicos! Por cierto... ¿Aitana y Roi? ¿Dónde están?
Cepeda; se han ido a comprar.
Alfred; Diles por el grupo, que les esperamos para comer en "La Llacuna".
Ana; Vale, voy.

Así, que así fue, abrí WhatsApp, y les escribí lo siguiente;

Team Friends;

Ana; Roi, Aiti, les esperamos

para comer en "La Llacuna", un

restaurante, dónde trabaja un

amigo de Alfred, es que, les

tengo que decir una cosa. (13:07)


Roi; Aitana y yo estamos
haciendo cola en el súper,
ahora iremos, ya sé dónde está.
¿Y qué nos tienes que contar? (13:09)

Aitana; ¿Ha pasado algo
malo? (13:09)

Ana; Qué va, qué va. Todo

lo contrario, lo aseguro,

no os preocupéis. (13:09)

Después de dejarles el mensaje, fui a arreglarme un poco, igual que todos, y en una hora aproximadamente, salimos de casa.
El restaurante, no estaba muy lejos de casa, según Alfred, y de camino vimos a una chica rubia, de pelo rizado, cantando mientras tocaba una guitarra una canción de Malú, llamada Blanco y Negro, esa chica me sonaba muchísimo, y en cuánto caí en quién era, se me paró el corazón, se trataba de Miriam Rodríguez Gallego, mi ex novia.

¿No había más provincias en España, que tuvo que venir a Mallorca de vacaciones? ¿Y justamente a Sóller? Joder.

Amaia; ¡Buah qué bien canta esta chica!
Alfred; ¡Buah, ya ves!
Cepeda; Ana, ¿Te pasa algo?
Ana; ¿Eh? No, no. ¿Podemos irnos?
Alfred; ¿Quieres irte ya? Vamos a quedarnos escuchando esta canción.

Miriam, seguía cantando, la verdad que los años habían pasado, pero ella seguía igual de preciosa o incluso más.
Os preguntaréis, ¿Ana, por qué rompistéis Miriam y tú? Veréis, Miriam y yo salimos  a los dieciséis años, éramos unas "crías" pero eso no es excusa para ocultar lo que ella dijo, y ella conoció a una tal "Lucía Sánchez", y me puso los cuernos con ella, después de dos años, me enamoré de ella y efectivamente me dolió muchísimo, y dejé de tener contacto con ella, y hasta hoy, nunca la había visto. Quería irme de allí, ya.

Y pasó algo, que no quería que pasara, Miriam me miró, y me reconoció, mantuvimos la mirada, y mi corazón empezaba a acelerarse sin querer, sin saber muy bien por qué.

Ana; Roi y Aitana, ya deberían de estar en "La Llacuna" ¿Vamos yendo? - logré decir.
Todos asintieron y nos fuimos, Alfred antes de irnos le dio diez euros a Miriam.

Roi y Aitana, llegaron poco después de que nosotros llegáramos. Roi me notó la cara rara y con un gesto le dije que después le contaría.

Roi y yo nos conocemos desde el instituto, y es mi mejor amigo cómo mi hermano, y le cuento absolutamente todo.

Después de comer, llegamos a casa reventados.

Me tumbé en la cama, con los auriculares puestos mientras escuchaba "Por Debajo de La Mesa", de Luis Miguel. De pronto, escuchó como pican a la puerta, y mi amigo gallego se asoma, le digo que entre, se sienta en la cama al lado mía, y le explico todo.

Él me mira sorprendido, y dice que quizá es el destino que nos a vuelto a unir,  y yo le digo que no diga tonterías que el destino no existe.

Me tiro la tarde abrazada a Roi, mientras vemos una película en Netflix, era justo lo que necesitaba, un buen amigo y una película.

Miriam, espero olvidarte pronto.


¿Os está gustando? 💞

C E N I Z A S - Wariam. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora