capítulo catorce.

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La mañana después, no me levanté para ir a correr ni nadie vino a almorzar porque mamá había decidido ir a lo de su hermana ayer y volvería recién el lunes a la tarde. Ella creía que Lauren y yo podíamos manejarnos solos, así era.

Puse un playlist llamado 'real nostalgia' y la primera canción que sonó fue I'm just a kid de Simple Plan. Era imposible no cantarla, lo hice mientras acomodaba el living. Como mis exámenes habían terminado y yo había aprobado todos, sólo me quedaba disfrutar mis últimas tres semanas de clase con mis compañeros. Nuestra fiesta de graduación sería en dos y Pamela y yo habíamos acordado ya todo para ir. Como ella me dejaría a mitad de la noche, Chloe me acompañaría. Lauren, Lindsay, Michael, Calum y Luke también iban a venir. Oh, y había un inconveniente con eso también.

Habíamos prometido presentarnos esa noche, y lo haríamos, incluso si no conseguíamos un bajista hasta ese momento porque Caleb dijo que fingiría una hemorragia nasal la noche del show. Él no quería estar —ni siquiera falsamente— con nuestra banda.

— Auméntale que es I Miss You. —no me había percatado que Lauren estaba ahí también. De hecho, tampoco me había dado cuenta que la canción había cambiado así que le subí el volumen.

No tenía ganas de hacer nada. Sinceramente, no quería hacer nada. La fiesta de anoche estuvo buena, aunque Michael terminó arruinándola como de costumbre.

Llegamos a casa pasadas las seis de la mañana, pero ni a Lauren ni a mí nos preocupó el horario porque mi mamá no estaba y no nos diría nada. En sí la pasamos bien a excepción cuando Michael le tocó el trasero a Pam y besó a otra chica porque no encontraba a Lindsay. Y esa chica resultó ser Lauren.

No podía enojarme con Michael por ser un borracho, ni tampoco por sus actitudes porque no estaba siendo racional en ese momento. Pero en sí, estaba molesto porque de todas las chicas que había en la fiesta, tuvo que besar a mi hermana. Lo peor era que ni se acordaba de lo que había hecho.

— Eh, pensativo. —Lauren dijo, llamándome la atención. — ¿Y si vamos por un helado?

Asentí y miré a mi alrededor. Toda mi casa estaba perfectamente en orden, esperaba sorprender a mi madre con eso.

Fui al baño y en total estuve veinte minutos después de una ducha rápida y una mala afeitada. Me puse una camiseta sin mangas y unos dark skinny jeans porque el día no estaba tan cálido como todos en Australia.

Una vez que estuvimos en el auto, Lauren conectó su teléfono móvil al estéreo y Thnks fr th mmrs me de F.O.B empezó a sonar. El camino a la heladería era relativamente corto, especialmente porque las calles estaban vacías al ser domingo a la tarde. Ni siquiera habíamos almorzado...

— ¿Qué sabor vas a pedir? —mi hermana quiso saber.

— No lo sé, cuando esté allí voy a decidir. —respondí y ella se quedó callada.

Los minutos restantes pasaron rápido al igual que las canciones de Paramore y Coldplay que tanto me gustaban. Detuve el auto en frente a la heladería y salí, Lauren lo hizo minutos después.

Entramos y una ola de frío me invadió, el aire acondicionado estaba bastante fuerte. Las paredes eran blancas y había mesas  grises con sillones celestes dispersas. Examiné el lugar, había un grupo de señoras mayores  —todas con cabello canoso y lentes— y del otro lado encontré a Calum, aunque lo que más me llamó la atención fue que estaba con un hombre y no con Luke.

¿No deberían, los buenos novios, llevar a sus parejas a tomar helado?

Podría ignorarlo y fingir que no lo había visto, pero mi hermana gritó.

— ¡Cal! —Las personas que habían allí voltearon a vernos, Calum y el señor también lo hicieron.

— ¡Hey, Lauren, Ashton! —saludó con la mano y nos indicó que nos acercásemos a su mesa.

Yo sólo quería un helado.

Le dije a Lauren —susurrándole en el oído— que iría a hacer el pedido mientras ella hablaba con Calum. Al final, me dio los sabores que quería y yo fui a encargar un helado de vainilla y coco para mí y otro de pistacho y crema americana para mi hermana.

— Oh, dios. —musité cuando vi a la cajera, que no era otra sino Pam.

Australia de repente se había vuelto un país pequeño. Y Sidney una ciudad minúscula.

— ¿Qué haces, Ash? —ella saludó con una sonrisa. — ¿Qué tal el resto de la fiesta? Fred y yo nos fuimos temprano.

— Lo lamento, Michael a veces suele ser un idiota. —todo el tiempo, me excusé. —Pero estuvo bien, nada fuera de lo normal.

— Ya veo... ¿y qué vas a pedir?

Hice el encargo y esperé que me lo trajese. Eché un vistazo a la mesa dónde Lauren, Calum y el hombre estaban sentados, ellos dos tenían Sundaes en sus manos.

Cuando Pam me entregó los helados, yo le agradecí y le pagué. Caminé, haciendo equilibrio, hasta la mesa de mi hermana y saludé con una falsa sonrisa.

Calum me caía mal.

— Ash, él es Roger Dade, es el representante del director técnico en un equipo de fútbol en Italia.

Le tendí la mano y él la aceptó. Tenía actitud de hombre recto y lo cierto era que, si Calum estaba buscando algún beneficio, esperaba que Lauren no lo arruinase porque ella hacía eso con todos.

— Él también es futbolista, señor Dade. —Calum agregó.

— Lo sé. Irwin, camiseta 23. —él dijo y no pude evitar sentirme algo extrañado porque no lo conocía.

— Exactamente. —contesté, luego probé un poco de mi helado. —¿Cómo...?

No terminé de formular mi pregunta porque él ahora miraba a su reloj y se despidió apresuradamente de nosotros. Calum sonrió una vez que estuvimos solos.

— Van a probarme en Europa. —él soltó. Le sonreí de vuelta, eso era una gran noticia. —Aún no lo sé, pero espero que me lo digan finales de noviembre.

— ¡Felicidades! —Lauren exclamó.

Había momentos en los que no la comprendía. Podía odiar y amar a  Calum a la vez y no entendía cómo. Igualmente, estaba feliz por él, incluso si él era —si podría decirse— mi mayor enemigo.

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updated: agosto, 23. 

note: playlist en vínculo externo!!!!! 

brokenhearted; lashton.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora