capítulo veintitrés.

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Mi teléfono sonó mientras yo escuchaba Everybody's watching me de The Neighbourhood. Pausé la música para contestar, y estaba sorprendido que Calum Hood fuese quien estaba llamando.

— ¿Calum? —musité.

— ¿Ashton? ¿Puedes venir a mi casa?

Yo, a esas alturas, estaba bastante extrañado que me dijese eso, pero acepté.

Como aún estaba en mi cama, ya que era lunes y el comienzo de mis vacaciones, me levanté perezosamente y me dirigí al baño. Hice toda mi rutina —que no era precisamente una— y terminé cambiándome con un par de shorts azules deportivos, zapatillas Nike y una camiseta blanca.

Mi mamá estaba durmiendo y Lauren también, al ser las nueve de la mañana del primer día de vacaciones no esperaba que estuviesen despiertas... salí de mi casa y arranqué el auto tan pronto como pude.

La radio se encendió y Summer Paradise de Simple Plan estaba sonando. Canté cada parte de la canción, y pese a estar bastante curioso con la razón por la que Calum me llamó, me encontraba de buen humor.

Conduje hacia la casa de él escuchando un programa musical sobre canciones del verano, que estaba próximo. Faltaban menos de veinte días para el esperado comienzo de estación.

Al llegar a casa de Calum, toqué el timbre y esperé que me abriese, sin embargo... bajó y apareció en la puerta de su edificio en menos de lo que uno podría decir "lizstomania".

— Hey... —le dije, saludándolo.

— Hola Ash. ¿Tienes gasolina? —preguntó, y yo asentí. —Tengo algo de dinero para que recargues un poco más y espero que no tengas apuro.

Me encogí de hombros y los dos caminamos hacía dónde había dejado estacionado el auto. Nos subimos. Tonight Tonight estaba sonando.

— ¿Qué sucede? —inquirí, a penas aparqué en la estación de servicio y uno de los trabajadores cargaba nafta.

Calum me miró.

— Sé que es raro que esté haciendo todo este tipo de cosas, pero siento que no tengo a nadie para contarle un par de problemas y... de alguna u otra forma, necesitaba desahogarme.

Asentí con la cabeza, invitándolo a que continuase.

— Ahora iremos a la costa sur, si no te molesta. Son cuarenta minutos de viaje pero estoy seguro que te gustará, y eso nos dará tiempo de hablar y esas cosas.

Volví a asentir.

Podía decirse que estaba confundido porque Calum Hood no parecía el tipo de chico gay de dieciocho años con problemas, pero no podía decir nada porque no lo conocía... en absoluto. Sabía muy poco de su vida y el único lazo que teníamos era porque él salía con mi mejor amigo... pero eso no significaba conocerlo. Y realmente, me gustaría hacerlo.

Quizás vivía juzgándolo, pero era importante conocer la realidad de los otros antes que hablar.

Calum conectó su teléfono con mi estéreo y puso un playlist de Spotify, la canción de No Doubt, Don't Speak,  empezó a sonar.

Los dos cantamos.

— Nostalgia, ¿no es así?

Lo mejor de los viajes en auto con Calum era hacer sing along sin importar qué tan ruidosos fuésemos.

— ¿Y qué tal con la banda? —él quiso saber, cuando una balada de Phil Collins comenzó.

— Bastante bien. —comenté. —Aunque no sé cómo haremos el año que viene, por la universidad y todo.

brokenhearted; lashton.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora