brokenhearted; lashton.

capítulo veinte.

— Ahora explícame que pasó anoche. —Lauren soltó, en medio de un concierto de Stereophonics en un festival, valía decir que me gustaba.

No despegué la mirada de la pantalla para responder.

— ¿Qué?

— Ashton, tú sabes de lo que hablo. Te vi bailar con Luke y estaban bastante cerca, ¿se besaron?

Era vergonzosoel hecho que mi hermana me hubiese visto con el chico que me gustaba, y mucho más que insinuase algo que no había pasado —ni pasaría, al menos momentáneamente— entre nosotros, sobre todo sabiendo que yo respetaría la relación entre Luke y Calum.

— ¿Por qué dices eso?

— Estaban, eh, bastante pegados.

— Lauren...

— Está bien, Chloe y yo apostamos. Si ustedes se besaron, yo gano. Si no, gana Chloe.

Con razón la insistencia en querer saber.

No le mentí, le dije que simplemente habíamos bailado y que Luke había bebido lo suficiente como para hablar incoherencias y no recordar que había pasado. Además, no lo habría besado ni siquiera teniendo la oportunidad, porque no era el tipo de persona que hacía eso y no podía aprovecharme de su estado de ebriedad.

Como eran las tres de la tarde, y me había levantado al menos quince minutos atrás, no había ido al entrenamiento de fútbol y Pam vendría a mi casa en cualquier momento, Lauren se había quedado callada y yo seguía viendo el concierto, que estaba casi por terminar.

Mi teléfono vibró.

16:02 p.m.

ash que pasó anoche ?!

Era de Michael.

Decidí ignorarlo porque yo no había estado casi con Michael y él se la había pasado casi todo el tiempo con mujeres... y Lindsay.

Mi teléfono volvió a sonar.

16:04 p.m.

Ash, estoy afuera. Soy Pam.

Resoplando, me levanté del sillón y caminé hacia la entrada. Al abrir la puerta me encontré con Pam que me dio un cálido abrazo y luego volvió a su auto para buscar una cosa. Tenía una bolsa de papel madera en sus manos y me pregunté qué sería.

— Uh, sorpresa. —dijo— ¿Qué tal, Lauren?

Los siguientes minutos pasaron y Pam y yo nos acomodamos en la mesa del comedor para empezar a trabajar. Hablar sobre el amor era, a decir verdad,  muy complejo y difícil.

Lo tomamos, para empezar, desde la parte biológica, desde los síntomas que uno tiene al estar enamorado, el famoso cosquilleo en el cuerpo, las mariposas (o reacciones químicas) en el estómago, la opresión en el pecho y los dolores de cabeza y en el corazón.

Era bastante divertido hacerlo, sobre todo porque el miércoles era mi último día de clase y el viernes tendría mi fiesta de graduación... este trabajo era, en su mayoría, especial porque sería el último que haría en la secundaria. Y podría decir, claro, que en dos días me entregarían mis resultados de la terapia vocacional y no podía evitar sentirme ansioso por eso.

— ¿Qué crees que deberíamos poner ahora? —Pam preguntó, una vez que hubimos terminado.

Me encogí de hombros y caminé hacia la cocina, ella había dejado la bolsa de papel madera en la mesa y supuse que sería algo comestible, de todas formas, después de una hora y media de haber trabajado, consideré pertinente tomar la merienda.