Acurrucado en mi cama. Me despierto al ver los primeros rayos de luz de la mañana.
Perfectamente podría dormir un poco más, pero no quise ser perezoso y me levanté de inmediato.
Decidí vestirme con la ropa más común que tengo: camisa beige con tirantes negros, pantalones café ajustados y unas botas de color negro.
Al verme frente del espejo, suelto una pequeña carcajada. Verme con una vestimenta tan común en contraste a mi ropa de seda se me hace extraño verme así, pero es lo correcto, debo estar vestido de la forma más humilde que pueda en mi primer día de trabajo como guardaespaldas.
Ordené mi cama antes de salir de la habitación.
Mientras camino por el pasillo, pude distinguir de lejos a una mujer de vestido verde oscuro, su amabilidad que la caracteriza me recordó a mi niñez. Una gran sonrisa se dejó salir al ver a Gerda en sus labores.
— Buenos días — le digo cuando paso a su lado.
— Buenos días Zafer, ¿Durmió bien?.
Tengo deseos de abrazarla, pero esta falsa identidad me impide mostrar afecto, aquí, en Arendelle, soy un perfecto desconocido.
— Muy bien, gracias por preguntar.
— La reina y la princesa lo están esperando en el comedor principal — me comenta.
— Gracias, iré de inmediato — me retiro del lugar con una reverencia antes de bajar por las escaleras.
Bajo tranquilamente recordando cada rincón del castillo, no tengo mayores inconvenientes en encontrar el comedor.
Al entrar, veo que Elsa está sentada en la cabecera de la mesa, Anna está sentada a su derecha, pero hay algo que llama mi atención, a la izquierda de la reina, veo a un muñeco de nieve con una pequeña nube en su cabeza.
Verlo a él me desconcierta un poco.
— Buenos días reina Elsa y princesa Anna — me inclino para saludar como es debido.
— Buenos días Zafer — responde amablemente Elsa — por favor toma asiento al lado de Anna, queremos empezar la primera comida del día contigo.
Mientras me sentaba, pude notar a Anna en una actitud sumamente tímida: sus brazos están muy apegados a su cuerpo, y la punta de sus manos están delicadamente tocando sus rodillas.
— Buenos días, soy Olaf, ¿Quieres un abrazo? — pregunta eufórico el muñeco de nieve.
— Olaf este no es el momento — Elsa ríe levemente al intentar calmarlo.
A medida que los empleados del castillo traían los alimentos, me animé a preguntar:
— ¿Cuál será mi trabajo el día de hoy?
— Hoy nos acompañarás a recorrer Arendelle — me responde la reina — habrá mucha gente que tratará de hablar conmigo y tu misión será protegerme de posibles atacantes.
— Veo que tiene problemas con su gente — le digo sin estar consciente de mis palabras.
— No, no no, no tengo problemas aquí en Arendelle, pero prefiero estar preparada.
— Entiendo — dije un poco avergonzado.
Nuestro desayuno no duró más de media hora. Después de comer fui a probar mi nuevo atuendo, no es nada extravagante, es el mismo uniforme verde que usan los soldados del castillo.
Salimos los cuatro del castillo en dirección al pueblo. Con tan solo poner un pie en el mercado, la gente se abalanzó a la reina.
Me posiciono adelante de Elsa para calmar a los comerciantes que esperaban con ansias su turno para hablar con ella.
Mientras calmaba a las personas, veo algo que llama mi atención de inmediato. A cinco metros de nosotros, había una mujer que la reconocí de inmediato: es la misma mujer de pechos grandes y de cabello oscuro que trató de seducirme hace días atrás en el bar. Ella nota que la estoy observando, la expresión de su rostro era bastante seria, pero entre la multitud que me distrajo, la perdí de mi vista cuando traté de verla de nuevo.
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De Regreso A Casa (Anna x Male Reader)[Historia Cancelada]
Fiksi PenggemarHas vuelto a Arendelle bajo una nueva identidad, anhelas encontrarte de nuevo con el amor de tu vida, pero no será tan fácil.