Yoona lucía tan linda que Ye-Jin se preguntaba si podía llenar el hueco que había dejado, caminando de aquí allá con una luz sobre ella que la hacía destellar en su dorado vestido y su cabellera larga y obscura, Ye-Jin se sentía un poco acomplejada.
-Sus labios son rojos y carnosos. –Murmuró pensando en las mujeres que ha elegido su exnovio también. –Supongo que las prefieren así. –Hizo un mal gesto.
Por otro lado Sehun se armaba de valor para invitarla a bailar.
Ye-Jin se convenció.
-Él viene conmigo. –Apretó el puño después de humectar sus labios con ese bálsamo de durazno.
Caminó segura.
Sehun hacia la misma dirección, había tomado una decisión también.
La chica destellaba y no podía permitirse perder esta oportunidad de bailar con la más linda de todas...
Yoona apareció como una barrera entre ambos y Ye-Jin se detuvo al verlo caminar hacia ella.
Yoona colocó una mano sobre su hombro y Ye-Jin se dio la vuelta buscando entre su bolso algo que sabía que no encontraría.
-Creí que venías hacia mi también. –Una voz seductora erizó su piel tras su espalda.
-Sehun. –Sonrió.
-¿Bailamos?
Sus manos se unieron y sus miradas se entrelazaron en todas las palabras que se guardaban. Después de los novios, esta era la pareja más llamativa de todos.
-Yoona se ve muy linda hoy. –Dijo ella ladeando su rostro al verla.
-¿Quién? –Preguntó buscando la mirada de su pareja.
-Yoona.
-¿Quién?
-Yoo...
-Si vuelves a decir su nombre voy a enfadarme. (Ye-Jin abrió sus ojos). Creo que luces mucho mejor que ella. –Agregó acercándola más a él.
-Yo...
Sehun tomó su mano y la sacó del salón.
Ambos comenzaron a caminar entre los árboles del lugar, un pequeño laberinto frente a ellos los invitó a perderse ahí.
-El camino es aburrido, ya salimos. –Bromeó ella.
-¿Querías perderte?
-Sería interesante.
-¿Sabes qué es algo de lo que nunca hablamos? –Preguntó él. –Tú ebria. –Agregó.
-No quiero pensar en ello, soy de las que se delatan 100%.
-¿Sueltas la sopa? –Rió.
-Algo así.
Sehun pensó que no debía entonces hablar para no incomodarla, pero... Entonces, ¿ella realmente pensaba que era atractivo?
Después de la cena, Sehun se embriagó y Ye-Jin decidió abstenerse. Ella condujo por ambos y al llegar se cuestionó cómo lo llevaría a su casa.
-Yo no puedo cargarte.
Sehun se estremeció y preguntó si habían llegado. En sus intentos lo llevó caminando, era más dormido que nada pero no batalló nada pues se movía somnoliento a favor de ella.
Al llegar decidió dejarlo en el sofá.
-¿Te vas a ir Ye-Jin?
-¿Quieres que me quede?
-Quizá no. Podrías estar en peligro.
-¿Eres violento? –Bromeó.
-Un poco. –Rió.
Sehun le detuvo la mano y la acercó a ella hacia su rostro.
-¿Me darías un beso?
-Estás borracho.
-¿Y si estuviera sobrio?
-No me pedirías algo así.
-¿Por qué estás tan segura?
-Para estar ebrio, razonas como si fueses a comprender.
-Tal vez no esté ebrio.
-Eso me enfadaría. (...) Descansa.
Sehun jaló de su mano y la besó en la frente.
-Vete antes de que haga el ridículo frente a ti.
Ye-Jin sonrojada salió de la casa, deseando que eso hubiese sucedido en otras circunstancias.
Mientras tanto Sehun suspiraba con el brazo sobre su frente.
-Debo estar bobo. –Habló enfadado. -¿Fingir que estoy ebrio? Que idea tan estúpida.
Sehun caminó en rastra al segundo piso sacándose el saco y aflojando su moño cuando miró a través de la ventana e inusualmente observó que ella tomaba unas cobijas para bajarlas.
Entonces la siguió al primer piso volviendo a esa ventana.
Ye-Jin encendía el televisor y se echaba en el sofá con el vestido aún puesto.
-Eso no se ve nada cómodo. –Dijo gracioso.
Ye-Jin se movía de aquí allá aún con ese vestido que le quitaba el sueño.
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Oh, vecino | Sehun
FanfictionSe trataba de un vecino un poco confianzudo, aunque Ye-Jin admitía, bastante atractivo y misterioso, con clase y buen gusto. -¿Qué hace? -Susurró fisgando entre las cortinas. El joven se movía con bastante ritmo mientras cocinaba, Ye-Jin se sonrojó...