Dos Contra Todo | ZombieLand

Capítulo 9.- La reunion de los Indevidos

Narra Martin
(Golpes de fondo)
Son las 8:34 de la mañana y me encuentro encerrado en la primer casa que vi después de salir de la casa de Leonel, una horda gigante de estas mierdas se encuentra afuera de la casa, hay más de 20, intenté contarlos pero me alcanzaron antes de que lograra hacerlo .... Son personas, personas normales pero ... Demacradas, parece que están en estado de putrefacción, además de que son exageradamente hostiles y parece que lo único que quieren es comerme ... Literalmente ... Creo que el patógeno crea una ansiedad gigante combinada con una necesidad inmensa de cometer canibalismo ... Es algo extraño pero ... Dios, no creo que esto se cure con un par de parasetamol así que ... No soy doctor pero podría encontrar a alguien ... No sé quizá para ayudarle, la verdad esto no tiene nada de sentido, no se que estoy diciendo, quizá los golpes y gruñidos de las personas enfermas fuera de esta casa me estén volviendo loco... Dios, no quiero hacerle daño a esta gente ... Quizá esta cosa posea una cura, y yo estoy matando a gente vivía que solo posee un patógeno parecido a la rabia o algo por el estilo, dios, tengo un miedo tremendo de lo que pueda llegar a suceder, y qué tal si esa gente tiene familia?, Dios .. debo dejar de pensar en estas cosas... En lo que debo pensar es en qué debo hacer ... Debo encontrar provisiones para que Leonel y Miguel no mueran de hambre ... No sé si podríamos encontrar a sus padres. .. o si al menos siguen vivos ...
Mi estrés aumenta... La verdad salí en búsqueda de gente ... Quiero encontrar a una persona muy importante para mí, ella es una chica llamada Esperanza y la verdad no sé si se encuentre bien... Siquiera si está viva...

(Sonido De Ventanas Romperse)

Martin.- Mierda, ya entraron!!

Que coño estoy solo para que gritar, dios, tomo mi navaja de la mochila y salgo por la puerta trasera, veo como estos malditos tipos entran como plagas entre las ventanas y vidrios rotos la única salida es subir al tejado de la casa... Hay una lavadora y con ella podré impuslarme, asi que subí a ella y trepe al tejado, creo que ellos no me vieron... No me eh dejado nada en la casa, nisiquiera quise saquearla, lo único que me queda es ir por los tejados saltando de uno en uno hasta perder de vista a estos bastardos, dios... Creo que me acaban de ver, mierda, están intentando hacer como lo hice yo, dios creo que aún conservan algo de inteligencia, puede ser poca pero algo hay dentro aún... Debo de apresurarme, uno está apunto de subir, empecé a correr por los tejados para huir de este tipo... Llegue a la última casa de la cuadra y lo que veo a mi alrededor es un arbusto, una cerca de malla y un puto loco corriendo tras de mí, mis opciones son

1) Saltar al arbusto
2)Matar al tipo
3)Tirar al tipo

Ahora lo que más me convence es tirar al maldito tipo y después de estar "seguro" podría saltar y correr antes de que alguno de ellos me alcance y me coma completo ... El tipo se hacerco corriendo y rápidamente lo esquive antes de que el me empuje por el tejado y caiga a la barda y muera, pero que?, El me tomo del brazo, por dios casi caigo por la cornisa, por dios, se me fue el culo al cielo, sentí como caía, por dios, me tomé lo más fuerte que pude pero el no se soltaba por nada del mundo, no sabía qué hacer, este maldito tipo era demasiado pesado para estar resbalando me del tejado y no tener ningún lugar de donde sostenerme, estoy a punto de morir y yo no me eh dado cuenta, lo que hice fue acomodar mis pies quién sabe cómo y después solté mi mano derecha y me resbale, no caí pero la mitad de mi cuerpo estaba abajo, empecé a intentar soltar al tipo de mi brazo, me dolía demasiado, el estaba aferrado a mí y empecé a golpearlo, estaba machacando su cara a golpes y después de unos 20 puñetazos en la cara el me soltó, dios ... Mi brazo tenía algunos rasguños, pero nada grave, el calló pero rápidamente se levantó como si nada hubiese sucedido, dios ... Yo bajé por la parte del frente de la casa, por la ventana ya que no me metería de lleno contra el tipo que me estaba intentando matar, dios .... Ventajas de ser invisible, los tipos no me vieron bajar, corrí lo que pude, en si lo que mi condición de gordo me deje correr, avance tres cuadras y terminé agotado a morir, algo extraño de lo que me percaté era que todas las cosas como cuerpos de personas y animales ya no estaban donde antes... Parecía que los levantaron y se los llevaron de la escena arrastrando y los ocultaran, bueno quizá sí sucedió eso... Quizá los soldados pasaron por aquí y en reconocimiento de cuerpos se llevaron a las personas, no lo sé, yo solo seguiré caminando aprovechando que ningún maldito monstruo está por la zona, debo dirigirme a la casa de Esperanza... Para ser sincero es muy lejos de donde me encuentro ahora, pero pronto llegaré, lo único que espero es que ella se encuentre bien.

Después de unos minutos de caminata sin descanso logro ver una tienda abierta, tomando en cuenta de que todas las demás estaban cerradas, supongo yo por la cantidad de mierda que está sucediendo, en todo caso decidí acercarme a este recinto con mi ilusión de pequeño por encontrar algo de comida para aquellos locos y algo de tomar, quizá algún arma para defenderme que no sea una navaja sin seguro que es de aluminio pero eso sería mucho pedir, me acerque a este, al momento de ver el recinto por dentro desde la puerta pude observar mucha comida chatarra, algunos cuántos Caramelos y lo más importante fue que vi mucha agua, refrescos, etcétera, ya que esto es lo que más necesitaremos, por qué sin comida podemos aguantar mucho tiempo, sin agua menos de 3 días, así que entre al lugar y para mi sorpresa escuché un ruido, un ruido que se acercaba a mi, un hormigueo recorrió toda mi espalda, gire rápidamente en 180 grados y para mi sorpresa un objeto afilado y frío toco mi garganta y empuñandolo una mujer baja y de cabello rubio oscuro, sus ojos eran verdes... Esos ojos me eran conocidos ... De un solo movimiento la empuje y sentí como el filo de esa navaja cortaba finamente mi garganta, era un sentimiento de angustia gigante, pero sabía que no moriría por algo tan insignificante, la chica calló arriba de una caja llena de botellas y género un ruido tremendo, ella tenía un pasamontañas y una chaqueta negra, unas mallas y un shorts azul de mezclilla... Que hago fijándome en ello..
Cerré rápidamente la puerta de la tienda y la asegure con el pestillo, bajé las persianas y retrocedí alejándome de la chica por si las moscas claro está, y en ese momento...

Martín.-Oye... que sepas que me arde está mierda que me hiciste