Capitulo 12.- La primera Llegada

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Narra Martín.-

Tengo buen rato encerrado en esta tiendita y aún no eh hablado con mi acompañante, sé que es una chica pero no la conozco de nada, aunque me suena, pero más suenan los golpes que meten los infectados de fuera... No puedo parar a tener platicas reconfortantes mientras dos vidas corren peligro, y también la mía está claro, por dios de que hablo

*Interrupción*

???.- O-oye.. cuál es tu nombre?
Yo.- Pues por el momento me llamo sangre, ese será mi nombre
???.- Mi nombre es Silvia.. mucho gusto
Yo.- Pues un gusto pero recuerda que en cualquier momento podemos morir así que mejor dejémonos de presentaciones y levanta, necesito tu ayuda para salir los dos con vida de este recinto
Silvia.- Está bien, lo siento por lo de tu herida, no fue mi intención
Yo.- Otro día hablamos de ello por el momento tenemos que pensar
Silvia.- Muy bien

Narra Miguel.-

Después de bajar tres cuadras recordé la tienda que estaba cerca de la casa de Leonel así que saque ese tema

Yo.- Oye, por qué no vamos a la tiendita de abajo?
Leonel.- Pues quizá no haya nadie, sí por qué no
Yo.- Ya estás

Empezamos a caminar un poco rápido hacia la tienda de abarrotes para ver si podíamos sacar algo de provecho de ella, no lo sé, unas frituras o alguna bebida, refresco o algo que nos levante el ánimo, ya estoy hasta la madre de todos estos cuentos de los infectados y los asaltantes, solo quiero olvidar todo... Dios... Quiero a mis padres.

Al momento de acercarnos a la tienda nos topamos con un gran grupo de infectados, todos rodeando el pobre local, a lo que mi mente me dijo que dentro debe de haber alguien, y si mi mente no falla estamos buscando a un golem de 1.80 metros y 100 kilos, quizá esté por aquí, Martín es demasiado ruidoso

Yo.- Oye Leonel, creo que...
Leonel.- Si yo también... Crees que deberíamos?
Yo.- Enserio lo preguntas??, Que va, vámonos y dejémoslo morir
Leonel.- Eso sería más fácil... Tomemos unas cuantas botellas de vidrio de esas que están por haya *señala a un lugar* quizá podamos hacer estragos con ellas
Yo.- Lo que daría por algo de gasolina y azúcar...

Y el gran plan es hacer el mayor ruido posible lanzando las botellas de cristal lejos para que estos pequeños compadres se larguen de la puerta y podamos golpear a Martín por hacer tanto escándalo así que procedimos a hacerlo, al momento de lanzar las botellas después de una rigurosa cuenta atrás del tres al cero alcance a visualizar a un tipo con una chica a lo lejos, a saber quiénes eran pero al parecer querían entrar a la misma tienda a la que nosotros queríamos entrar en la cual estaba nuestro amigo y compañero, eso no es de hombres, así que empieza la acción, los infectados se alejaron, y en silencio le doy una indicación de avance a Leonel, el asiente y avanzamos a la tienda, el tipo de esconde tras un arbusto y al parecer dejo a la chica atrás, ella se encuentra al otro lado de la acera, vaya misión de reconocimiento, cuando él se acerca a la puerta doy la indicación de avance y...

Narra Vicente.-

Yo.- Diana!, Mira, alguien lanzó algunas botellas, quizá esté sea nuestro momento, si llegamos más rápido que ellos nosotros controlaremos el lugar
Diana.- Pero y si algo sucede y sale mal?
Yo.- Pues estaré aquí para cuidarte, o mejor aún, quédate aquí, detrás de este árbol, yo iré
Diana.- No Vicen...

No deje que terminara la frase, solamente corrí hacia un arbusto que estaba al lado de la tienda, me escabulli por ahí y pude llegar al local, salte la reja que me separaba de el y después el chico que al parecer había tirado las botellas salió de la nada, solo escuché unos pasos y lo tenía frente mía, no sabía qué hacer, estaba completamente paralizado, a lo que le dije

Vicente.- Oye amigo, no quiero hacerte daño, tranquilizate va ?
???.- Ahora!
Vicente.- Ah??

En ese instante alguien me tomo por la espalda y empezó a ahorcarme, yo tinente forcejear con el, pero me ponía cada vez más débil y entonces...

Narra Martín.-

Después de la pequeña conversación con Silvia tomé un cuchillo que se encontraba debajo del mostrador tan solo por si las moscas, quizá algo se me iba de manos y tendría que utilizar la fuerza, el caso es que después de 2 minutos aproximadamente todos los ruidos de los infectados se fueron... Por un minuto pensé que estaba salvado y podría salir a estirar las piernas, pero para mi sorpresa todo era una mierda igual, empecé a escuchar pasos proviniendo de ambos lados a la derecha parecían dos personas ya que era más cantidad, a la izquierda parecía solo uno pero con apuro, escuché el sonido de la cerca, como si hubiese cruzado, y después escuché una plática... Ni idea de que hablaban ni preste atención, pero a los segundos escuché unos forsejeos, una pequeña tos y ese fue mi momento, yo abrí de golpe la puerta y vi todo, estaban estos dos pendejos ahorcándo a un amigo mío, al parecer no tienen ni idea de que está sucediendo

Yo.- Miguel!! Para! Vas a matarlo
Miguel.- Que mierda! El quería asaltar la tienda, yo lo vi!!
Yo.- Ya sueltalo!
Miguel.- Okey!

Al momento de que soltó a Vicente el se tiró de lleno contra el, alcance a meterme en medio de los dos y los tranquilice, estos tipos están locos por dios..

Leonel.- Pero a ver, entonces el es tu amigo?
Yo.- Si, su nombre es Vicente y va en mi clase
Vicente.- Y ellos dos quienes son?
Yo.- Son mis mejores amigos, Leonel y Miguel, pero que importa eso, dios donde está Diana?
Vicente.- La deje tras unos árboles
Miguel.- Si tubería una pistola pude haberlos matado hace mucho tiempo, eres malísimo para esconderte
Vicente.- Y a ti que te importa ?
Yo.- Calmados los dos ! Okey? Si siguen con sus mamadas los infectados se devolverán y ahí si no habrá nadie que nos salve el culo okey? Dios... Vicente!, Ve por Diana antes de que la maten, dios esperen

Por un momento se me había olvidado por completo que existía Silvia, quizá ella había escapado, dios todo se fue al garete, corrí dentro de la tienda para buscarla, y para mí sorpresa fue más fácil de lo que pensé el encontrarla, estaba debajo del mostrador con su navaja, ni más ni menos, al parecer una ninja en potencia, le extendi la mano para levantarla y ella tomó mi mano y dejó que le ayudará, solo fue salir con ella y todo se fue a la mierda, no es por nada pero esta niña no me ah traído cosas muy buenas, a lo lejos... Otra explosión, al parecer otra bomba, lo malo que ahora pudimos verla... Ahora qué mierda va a suceder.

Dos Contra Todo | ZombieLandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora