Capitulo 15.- Carga de Estrés

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Narra Miguel.-
Martín está semimuerto, con un hueco en el estómago que probablemente le perforó algo y en estos momentos tendrá sangrado interno pero en vez de ayudarlo estamos viendo como medio masacraba a Silvia hasta que después de unos 5 minutos de discurso el pobre callo completamente desmayado, sin fuerzas ni nada, había perdido mucha sangre y el dolor no creo que fuese muy reconfortante como para sonreír, después de eso yo no me confíe nada de esta mujer, aunque fuese una niña de unos 15 años no dejaría que le hiciera daño a nadie más, nisiquiera al pendejo de Vicente, así que tome una cuerda que estaba dentro de mi mochila y el martillo que guarde con anterioridad ahí dentro, me dirigí a donde estaba esta tipa, Martín estaba tumbado encima de algunas cajas de cartón y algunas bolsas, Leonel y Vicente estaban intentando curar sus heridas con lo que podían, alcohol vendas limpias, algodón, el no podía morir y menos de esa manera, entre en un arrebato de enojo y levante la caja en la que estaba Silvia quien sabe si dormida o desmayada, la tomé de un brazo y empecé a arrastrarla hasta la sala principal, sin poner atención a lo que los chicos me decían, al llegar a la parte principal veía los pequeños rayos de luz llenos de motas de polvo flotando en el aire... Y fuera se notaba aún el hongo nuclear de la explosión, horrible.
Empecé a atar a la tipa, de los brazos, de las manos, de los pies, las piernas, amordazarla, tan solo dejé una mano suelta... Ese sería mi método de penitencia, del refrigerador saque una botella de agua fría y la empecé a derramar lentamente sobre su cara, después de media botella ella despertó, empezó a quejarse con fuerza, se escuchaba como intentaba decir bastantes palabras que probablemente yo reutilizare contra ella, y... Empezamos

Yo.- Hola pequeña, como estas?, Se te nota alterada, que sucede amiguita? Te arrepientes de la estupidez que acabas de cometer?, Por qué apuñalaste a alguien que no te ah echo ningún daño? Se lo pagas de esa manera... Tan cerda, eh maldita?, Quieres acabar como la novia de Vicente?, Calcinada?, Muerta?, Eh?, EH??, *Toma el martillo con fuerza*
Dime qué sientes ahora??, Sientes miedo? Estás aterrada? *Pasa el martillo cerca de su rostro*

Narra Martín.-
Después de toda la mierda sucedida acabo de despertar... Recuerdo lo sucedido pero en menos de un segundo mis luces se apagaron y es todo lo que recuerdo, quizá me habré desmayado... Enserio, no sé por qué Silvia intento matarme, pensé que por lo menos recordaría que intente ayudarla y no dejarla morir, cualquier otra persona no habría siquiera intentado ayudarla, yo hice lo que pude reteniendo a estos malditos infectados, lo único que hice contra ella fue quitarle la navaja, a todo esto... Cómo habrá conseguido quitarmela ... Bueno, todo eso es secundario, ahora tengo que ver qué sucede y como están las cosas... Me levanto y veo que no hay nadie donde me encuentro, ni leonel ni Miguel, nisiquiera Vicente, es extraño que no haya nadie, pero bueno mi herida se encuentra vendada lo cual es genial, tengo menos cosas por las cuales preocuparme, joder espero que sean vendas limpias y no lo primero que encontraron, después escucho un par de alaridos que venían de la sala principal, no eran de hombre así que la única mujer que hay aquí es Silvia, me temo que Miguel está haciendo sus estupideces... Espero que no la haya matado aun, y con suerte aún no la ah golpeado... Maldito Leonel ni lo detuvo... Joder todo lo tengo que hacer yo, me levanto con mucha dificultad, es un dolor algo fuerte el que inunda mi vientre intento apoyarme en las cajas de madera para por lo menos ni morir de dolor o para que la herida no se abra más de lo que ya está, genial, estoy sangrando de nuevo, perfecto lo que faltaba, empiezo a caminar hacia el cuarto de dónde vienen esos gemidos de dolor, de pronto escucho claramente la voz de Miguel a lo que mi mente responde con un *valió verga* genial, no me puedo mover y ahora tendremos que sacar un cadáver fuera con probabilidad de meter radiación, la cual espero que no haya llegado para acá... Maldita suerte, después de cinco minutos caminando como paralitico a un cuarto que está a metro y medio de mi pude llegar a la puerta y abrirla, lo primero que veo es a Miguel arrodillado sosteniendo un martillo con la mano derecha con furia y debajo estaba Silvia, estaba atada de pies y manos, como si anima vía de tren la fueran a tirar, Leonel y Vicente quien sabe dónde estaban, quizá en el cuarto nuevo buscando algo de interés, pero dejan a este jodido demente con una niña indefensa, genial, entre en el cuarto, Miguel estaba con Silvia en la trastienda, antes de que el bajase el martillo con fuerza directo a la cabeza de Silvia yo lo tome y se lo arrebate y a empezar con el discurso moralista.

Yo.- Miguel, que estás haciendo?
Miguel.- Estoy dándole una lección a esta tipa, algún problema?
Yo.- Por supuesto que hay problema, que te pasa? Quizá seamos las únicas jodidas personas que quedan en todo este lugar, entre más seamos más fácil será sobrevivir, por qué quieres desacerte de las personas que quizá nos puedan ayudar?
Miguel.- Así podemos eliminar por lo menos una boca que alimentar, además esta tipa lo único que quiere es matarnos, quieres que te mate?
Yo.- Si ella nos mata a nosotros tendrá que volver la a matar, además no creo que ella pueda sola con toda la mierda que hay ahí fuera, a ella le conviene quedarse con nosotros, no le conviene ir sola *Silvia deja de quejarse*
Miguel.- Pero quien te dice que no nos clave un puñal por la espalda después de esto?
Yo.- Pues si lo vuelve a hacer tienes mi permiso para matarla de la forma que quieras, está bien?
Miguel.- Está bien...
Yo.- Genial, ahora a otra sala, chu! chu!, váyase de aqui.

Misión completada, meterle ideas en la cabeza a Silvia mientras me hago la buena persona con Miguel, genial, ahora a desatarla, primero empecé por quitarle la mordaza, y empezó a decir cosas por primera vez mientras yo seguía desatandola

Silvia.- L-lo siento... Enserio n-no era mi intención... yo s... Solo tenía miedo
Yo.- Vamos, no hay problema, no fue nada, yo también me comporte muy mal contigo, perdón por golpearte y encerrarte en una caja *ríe*
Es la primera vez que te escucho hablar
Silvia.- No importa *ríe* espero que los demás no se molesten tanto conmigo... Solo tengo miedo, no se que intenciones tengan, tengo mucho miedo enserio
Yo.- no te aseguro nada, solo dales tiempo, de un momento a otro se les olvidará... Eso espero *ríe*. Pero por el momento tu quédate aquí, no creo que los demás quieran verte, ten cuidado con Miguel, si te hace algo dímelo, yo puedo calmarlo, es una persona que no suele saber cómo controlarse, mantente tranquila por mientras encuentro una forma de que estos locos olviden lo que sucedió... Espérame un poco.

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