Dos Contra Todo | ZombieLand

Capitulo 11.- El mounstro fuera del Armario

Narra Vicente.-

Son las 11:00 de la noche y sinceramente no sé qué hacer, estamos en la parte trasera de la casa de Diana ya que su hermano está dentro y la puerta principal está derrumbada decidimos dormir aquí atrás por qué es la zona más segura dentro de lo que cabe.

Hicimos trabajos juntos, yo una fogata y ella empezó a preparar algo de comer, yo alce un campamento con algunos palos y mantas mientras ella buscaba cosas con las que defendernos de estas personas y ahora nos encontramos intentando sobrevivir después de haber cenado muy poco por lo sucedido hace rato y la angustia de que nos sucederá después. Diana se encuentra dormida y yo haciendo guardia, esperando que no venga algo más horrible, pasan y pasan los minutos y no se hace de día, cada vez me siento más nervioso, tengo más miedo de lo que pueda llegar a suceder... Debo de dejar de pensar en ello, mejor intentare descansar un rato ... Aunque sea poco debe ser bueno.

*Susurros*

Por dios... Me a despertado algo, una voz, o algo que sonaba como tal, tengo miedo de lo que pueda ser, quizá haya alguien fuera, quizá quieran robarnos.. o peor aún, matarnos, este es el cuarto día en esta mierda... Y enserio no lo soporto, no soporto la imagen de Diana muerta, no dejaré que eso suceda nunca, no sería capaz de resistir tal dolor... Pero bueno, en este maldito mundo nuevo así serán las cosas... Lo único que se puede hacer en estos casos es simplemente evitarlo a toda costa ... despertaré a Diana para salir de aquí ... Quizá podamos dar la vuelta por la puerta del patio y y salir antes de que esas cosas vuelvan para acá y nos machaquen, espero que ese ruido no sea uno de ellos.

Yo.- Diana.. cómo estás?

La muevo un poco

Yo.- Diana? Estás bien?, Despierta
Diana.-mmh...
Yo.- Oye, tenemos que irnos de aquí.. algo raro está haciendo ruidos dentro de la casa y me preocupa que sea otro de esos enfermos... Tenemos que salir de prisa
Diana.- Esta bien... Por lo menos déjame despedirme de mi hermano... Se supone que hoy vuelve a trabajar...
Yo.- Dios.... Ven amor, aún sigues dormida *risas*

La levanto del suelo e intento despertarla con pequeñas palmaditas

Yo.- Oye Diana?, Estás bien?, Si quieres podemos quedarnos un rato más, no creo que sea muy peligroso estar encerrados en tu patio
Diana.- Que va, no te preocupes, me lavare la cara con un poco de agua, ya vuelvo, iré al baño...

La tomé de la cintura y la detuve antes de que abriera la puerta de la casa

Yo.- Pequeña.. no recuerdas no que está sucediendo?
Diana.- Lo que está sucediendo?
Yo.- No recuerdas a los infectados... Las personas que atacan a los demás sin ninguna razón aparente más que la de comerse toda su carne...
Diana.- Yo pensaba que era un mal sueño... Por qué está sucediendo esto Vicente... Por qué el mundo está destruido?... Tengo mucho miedo amor... Enserio mucho miedo

*Ruidos silenciosos*

Tape rápidamente la boca de Diana al escuchar un pequeño ruido como si fuese un pequeño paso.
Vi a Diana a los ojos y ella me dijo todo con su mirada, tome su mano y camine lentamente a la puerta que da a la calle que se encuentra en el patio, lo más silencioso posible, tomé el pestillo y empezó a rechinar, cada que la movia era más fuerte, así que rápidamente de un solo movimiento abrí la puerta y apreté fuerte la mano de Diana, corrí con todas mis fuerzas sin ver absolutamente nada, quitando todo lo que estaba a mi paso, empuje a un hombre y tire más de 10 botes de basura, pasé por charcos y por montones de cuerpos... No sé qué mierda esta sucediendo en este lugar pero de lo que estoy seguro es que nada está bien... No hay nada bien, todo está mal... Lo único bueno que sucede en estos momentos es que Diana aún sigue con vida y eso lo mantendré, no pienso dejar que nadie le haga daño a mi novia y menos si estoy yo cerca.

Después de haber corrido unas 6 cuadras ya no podía más, Diana también estaba demasiado cansada y lo primero que observamos fue una tienda pequeña, uno abarrotes el cual estaba cerrado pero fuera había algunos infectados ... Quizá había algo interesante dentro de él.