sabela
────「 ♪ 」────Marilia y yo estamos sentadas en el sofá, viendo una película mientras esperamos a que llegue su padre. Nos dijo por la mañana que iba a visitar a unos amigos, unos que Marilia conoce de cuando era niña. Ni se acordará.
- Quieren verte, les parecías un sol de niña. - Intentaba convencer a mi hermana para que le acompañara, antes de prácticamente todo viajaban mucho en coche. Hacían excursiones y cosas de esas.
Marilia al final accedió. Tenía que estar lista para que, en cuanto llegara su padre, salir corriendo hacia el coche. Me quedaré sola hasta el Domingo, más o menos.
En la peli aparece Chloe Mortez como protagonista. Seguramente la estemos viendo por eso, Marilia tiene una obsesión insana por esa actriz. Dejo de mirar para prestarle atención momentánea a mi móvil, que acaba de sonar. Nada, Miri contestando a la story con Marilia. Luego respondo.
Suena el timbre repetidas veces, Marilia se levanta en un segundo y empieza a calzarse. Se pone el abrigo y coge su maleta. Sigue sonando el timbre, madre mía, que poca paciencia tiene su padre. Mi hermana se acerca a mí y se despide con un beso en la mejilla.
- Nos vemos el domingo, ricura. - dice apunto de cerrar la puerta. El timbre cesa, y se oye el grito del vecino alegrándose de que haya parado.
¿Y que hago yo ahora? Ya me he cansado de ver a la rubia de la pantalla """intentado""" superar ser lesbiana. La película le pega mucho a Marilia, es muy rara. Pero tiene una fotografía preciosa, eso se lo llevan. Ay, eso no quita que quiera seguir viéndola. Apago la televisión y me levanto del sofá.
Me dirijo a la cocina para coger algo de beber, tengo bastante sed después de haber tomado tanta sal. Mientras abro la nevera pienso en qué puedo hacer, tengo mucho tiempo sola en casa. Abro la lata de fanta naranja y doy un trago, podría ir a dar un paseo... Hace una tarde super bonita. Y puedo ir a la cafetería del museo, ir de compras, al cine, puedo hacer lo que quiera. También puedo quedar con Miriam y hacer todas esas cosas con ella... Pero estará ocupada.
Dejo la lata en la encimera y voy a por mi móvil al salón, ahora quiero contestarla. "Jajajaja tía cuándo quedamos??????" decía el primer mensaje, el que contestaba a mi story riéndome con Marilia. "HACE MUCHO QUE NO NOS VEMOSSS" decía el segundo. Le propongo el plan de ir a la cafetería, lo escribo rápido y sin fijarme en lo que digo. Ella contesta al segundo con un "sí" en mayúsculas seguido de un "allí estaré".
☄️
Que frío hace, cada vez más. Miriam irá en manga corta, conociéndola, puede hasta aparecer en bañador. Hace mucho que nos vemos, desde hace ya... ¡7 meses! Madre mía, sí quedábamos muchísimo. Pero ella ya no tiene el tiempo que tenía antes, lo que tiene ser tan importante.
Jo, nos conocemos desde hace tanto y no quiero perder ahora el contacto con ella.Camino por la calle tranquila, giro en la esquina y me meto las manos en los bolsillos. Debería haberla invitado a casa, así no tendría que haber salido de mi clima cálido generado por la chimenea. Se cambia la canción y empieza a sonar bajito la voz de Billie Eilish. Justo fue Miri quien me enseñó su música y ahora me encanta, ella también sabía que me encantaría.
En bachillerato éramos grandes amigas, pero ella se vino aquí a estudiar música y yo me quedé en Galicia a estudiar mis cosas. Pero aquí estamos las dos otra vez, en la misma ciudad, escribiéndonos sin querer y siendo igual de torpes que siempre. Hablar con Miriam es como hablar con un encuentro con los ángeles, sabe mirar, sabe hablar y sabe escuchar. En nuestra etapa de bff quedábamos para hablar mientras le hacía trencitas en el pelo.
Vuelvo a cruza la carretera y girar, en nada estoy en la cafetería. Pasa por mi lado un coche con la música un poco alta, miro de reojo y me encuentro con un personaje increíble. Tiene el pelo algo largo, y las puntas rubias. Nos medio miramos, pero paso de él en menos de los que cambio de dirección y termina de sonar la voz de Billie Eilish.
Él se para un poco más allá de la puerta de la cafetería, que ya está casi al lado de donde me encuentro. Toca el claxon varias veces, haciendo que los pocos pájaros de los árboles se larguen asustados, y que una señora le mire mal desde un balcón.
Casi a punto de abrir la puerta, reconozco a la chica rubia de la noche que llovía. Se está despidiendo de su compañera, la tal Julia. Abro la puerta y finjo que ni me dado cuenta. Ella se queda parada una milésima de segundo antes de salir del local y meterse en el coche del tipo raro.
Realmente nos separan pocos metros, porque me siento en la mesa de la ventana, y el coche está al otro lado. Veo perfectamente como María besa al chico y él arranca. Vuelve a desaparecer en un coche, como la última vez.
Le pido lo de siempre a la otra camarera y espero a que llegue Miriam, que no tarda en aparecer por la puerta con una sonrisa. Lleva consigo una bolsita reciclable. La compañera de María trae los chocolates que he pedido. Esto promete.
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cuatro cafés y un bollo {ot2018}
Fanfiction- Otro café, por favor. - Llevas cuatro. Afuera llovía muchísimo. Y menos mal que llovía, porque sino, yo no te estaría contando esta historia. ☄️; estrella galicia