Will

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Últimamente Dyana ha estado medio ausente, lo que es raro en ella ya que siempre presta atención a lo que hace y llena de alegría ahí donde pisa.

No sé lo que está pasando pero no me ha dicho nada y siempre compartimos todo, ¿qué puede ser tan grave como para no decirme? Definitivamente debo hablar con ella, la conozco y sé que necesita de alguien para escucharla.

Voy de camino a la habitación de ella cuando escucho a dos guardias de patrulla, hablando débilmente.
-Sí, no puedo creerlo...-dice uno mientras caminan-... esa chica está lindísima, lástima que no estemos a su nivel.

Tengo un estremecimiento espontáneo y de algún modo sé que están hablando de mi princesa, una oleada de celos invaden mi mente pero logro contenerlos y seguir escuchando, tengo la sensación de que dirán algo importante.

-No Charles, no estás al nivel ni de la doncella- responde el otro y sabiendo que se refiere a Abi, me pongo furioso.

-¿La chica fácil? Dicen que se ha enrollado con la mitad de los guardias- bromea Charles.

¿Por qué algunos tratan a las mujeres como si fueran objetos? Odio a las personas que lo hacen, al hablar despectivamente de una mujer, a mi punto de vista, hablas de tu madre también.

-Como sea, no hables así de ella, estas paredes tienen oídos- dice su acompañante.

-No seas ridículo Jon, nadie pasa por aquí a esta hora- <<si supieran>> pienso, con una media sonrisa.

-Y...¿te enteraste?- pregunta Jon a Charles con un tono de voz más bajo.

-¿De? Hay tantas cosas que sé...- dice Charles, suspirando.

-Lo de la princesa- agudizo los oídos, no me gusta espiar a la gente pero si dijeran algo malo de ella, en ese momento los mataría.

-No, nunca me entero de esas cosas, me da la sensación de que si el rey se entera de que lo sé, me matara- confiesa él y noto que han dejado de caminar.

-La princesa contará con 3 meses para elegir marido, pero el problema es que las opciones fueron valoradas por sus padres por lo que solo hay 20 chicos, todos ellos ricos o príncipes- le informa Jon, susurrando.

El alma se me cae a los pies, ¿Dyn va a casarse? No, imposible, no lo creo.

Es entonces cuando decido salir de mi escondite y avanzó directamente hacia ellos, por sus expresiones deduzco que tienen miedo.

Agarro al que creo que es Jon de la camisa y lo estrello contra la pared.

-Dime todo lo que sepas- le exijo, apretando mi cuerpo contra el de él para lastoimarlo solo un poco.

-La... la princesa se va a... a casar- tartamudea mientras mira a Charles con ojos suplicantes, pero él está igual que su amigo y no hace nada más que encogerse.

-¿De dónde sacaste la información?- le pregunto, desconfiando de su veracidad.

-De... la señora Concha- responde con su exasperante tartamudeo.

Mmm, la señora Concha es la mujer de más confianza de la reina, tiene más de 78 años y nunca dijo un secreto de su reina.

-¿Es eso verdad? - Yo sé que no, Conchita nunca revelaría algo de tal magnitud.

-Eso fue lo... lo que dijo él- responde Jon, a punto de orinarse en los pantalones.

-¿Quién?- alguien ha mentido y sobre tal asunto no se me ocurre quién.

-El... el de la capa negra- antes de poder preguntar otra cosa, sonó la alarma del SAP
Simulacro de Ataque al Palacio. De haber sido cualquier otra cosa, no habría acudido pero ese simulacro podría salvar vidas.

-Hablaremos luego, con la verdad- le advierto mientras corro al centro de reunión.



Al terminar el SAP, la noticia más relevante en todo Palacio era que alguien había encontrado el cadáver de Jonathan Wolhouwh cerca de la habitación de la princesa. A su lado, había una frase escrita con sangre del propio Jon:

"No será el primero"

Amor enfermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora