Amor enfermo

Dyana

No puedo dormir. Y es que ¿cómo alguien  podría hacerlo sabiendo que su muerte es inminente? El tipo encapuchado solo regresó con comida y agua pero no lo he vuelto a ver. Me pregunto que estará haciendo Will... sé que me está buscando, en el fondo de mi corazón lo siento. Espero que cuando yo no esté él encuentre a alguien que le haga tan feliz como lo merece.

También pienso en mi padre, estuve tan enojada con él por una tontería. Ahora daría todo por verlo y decirle que estoy en paz, que sea feliz por mí, que lo perdono.

Ya no tengo la cadena del pie, solo la de la mano pero aún así me siento enjaulada por todo el cuerpo.

Reflexiono sobre lo que habría pasado de haber seguido con mi vida. Seguramente me habría casado con alguno de los príncipes y... Antes de seguir la idea, otra cruza por mi mente. Los príncipes.

Aleksei, Miguel, Alex... son los nombres de los príncipes que fueron a cortejarme y claro, el otro príncipe que dio su vida por mí. Aleksei era hermoso, de un modo como lo son las esculturas de un museo. Hermoso pero no como pareja.

Miguel... él era Miguel.

Y Alex. Un estremecimiento me cruza la espalda al pensar en su sonrisa tras el accidente. En mi sueño con las inquietantes palabras que se grabaron a fuego en mi corazón.  No te dejaré ir

No quiero hacer insinuaciones sin pruebas pero algo en el encapuchado me recuerda un poco a Alex. ¿Y si...?

Escucho el cerrojo de  la puerta y me siento de golpe, esperando  ver al encapuchado pero al que veo me deja sin aliento. Las lágrimas se agolpan en mis ojos cuando veo la conocida cabellera castaña y el pecho ancho. Es Will.

-¿Dyana? - pregunta y sus ojos son como los recordaba pero les falta algo... aunque estoy en shock y no puedo decir qué.

-Sí- respondo en un susurro- Estoy... estoy aquí Will

-Oh Dyana, oh mi Dyana- corre hacia mí y yo extiendo los brazos ansiando tocarlo, olerlo, amarlo.

-¿Cómo... cómo me encontraste?- pregunto desconcertada.

-Fue fácil, solo tuve que seguir el camino amarillo- dice y sonríe, pero su sonrisa es egocéntrica y noto que algo va mal.

-¿Will?- él voltea a verme -¿A qué jugábamos de niños?

-Mmm- me ve atentamente, como buscando la respuesta en mis ojos- ¿A las escondidas? Todo niño juega a las escondidas.

El corazón se me parte casi literalmente, él no es mi Will. Me aparto de su cuerpo y lo empujó fuera de la cama.

-¿Quién eres?- grito con la voz quebrada.

-Ahh, veo que no funcionó- dice el extraño y como por magia, de repente se convierte en una cara conocida...

El príncipe Alex.

-Hola princesa- dice con un tono burlón- Me presento, por si no me recuerda... Soy el príncipe Alex- hace una reverencia.

-Tú... ¿Por qué haces esto?- seguramente hasta él oyó el tono derrotado de mi voz.

-Verás... ¿recuerdas en la mañana? Bueno, espero que sepas que de no ser príncipe, me dedicaría a la actuación-  me guiña el ojo derecho -Todo lo del tipo enfermo y el salvador y eso... era yo. No sabes lo increíble que puede ser la magia negra cariño.

>>Pensaba seguir con la farsa pero... eres irresistible. Claro que no estoy enfermo, bueno TAN enfermo, para hacerlo  en contra de tu voluntad como el chico de la mañana, pero hay muchas probabilidades de que me des lo que quiero, ¿sabes por qué?

No quiero saberlo.

>>Porque es amor o muerte linda. No, eso suena mal- frunce el ceño- es amor o tortura y después muerte. Mucho mejor- sonríe triunfal.

-Estás demente si crees que voy a amarte por dolor físico- espeto venenosamente.

-No te emociones Dyana, no será dolor físico. Ese es fácil de superar, además de que no está en mis principios de caballero torturar a una mujer. ¿Viste lo que puedo hacer? Cambio de forma. El dolor psicológico deja cicatrices certeras y duraderas.

No sé qué decir. Tengo la garganta seca.

De repente su rostro y forma desaparecen convirtiéndose en papá.

-Hija- su sonrisa es sincera y blanca, como siempre. Pero hay algo que falta en sus ojos, un brillo- Te amo, eres lo mejor que existe en el mundo- de repente su sonrisa se desvanece y su mirada se torna enojada- Pero me decepcionas mucho.

Eso es un golpe bajo. Que un padre le diga eso a su hijo es tan doloroso como ser despojado de un pedazo de alma.

-Ó, puedo hacer algo peor- dice la voz de Alex en el cuerpo de mi padre.

-¡Pequeña! Te quiero linda, tú sabes que...- Pero la hermosa voz de mi padre se ve interrumpida por la punta de una espada que sobresale de su pecho. Él la mira y luego a mí. Sus ojos transmiten un dolor profundo y yo grito. Pero nada causa más dolor que ver a Will detrás de mí padre, con su espada incrustada en el pecho de él.

-No soy quien creías ¿verdad 'Dyn'?- dice con un tono que me hace estremecer.

Lloro e intento tocar la mano inerte de mi padre pero la cadena no me permite alcanzarlo.

-Hay cosas peores, mucho peores que el dolor físico Dyana- dice Alex regresando a su forma y voz original -Y si decides no amarme... terminarás pidiendo que acabé contigo. Te necesito por información que solo tú tienes pero no dudes que puedo entrar a u cabeza y arrancarla yo mismo. Te doy una oportunidad para ser amada y amar. Tú decides.

Se va sonriendo y dando un portazo a la puerta. El cuerpo de mi papá ya no está pero yo sigo viéndolo caer. Me hago adelante y atrás mientras despejo mi cabeza.

Tengo una única certeza.

No seré la misma al salir. Si es que algún día salgo.

*****

Nota de la autora.

Lectores!! ¿Qué les pareció el cap? Obviamente leo sus comentarios y ví el de una persona que me preguntaba sobre el encapuchado y el enfermo del cap pasado pero no respondí porque sería spoiler. Lo siento.

Pero aquí se resuelven sus dudas, si es que las tenían sobre la identidad del encapuchado.

Díganme qué opinan. Ver comentarios me emociona y motiva a escribir más seguido.

Lindo día o noche o tarde! ❤

PD. Ya somos más de 5k! Somos una familia pequeña pero no saben lo orgullosa que me siento de esto. Y todo gracias a ustedes. Los quiero! ❤

PD 2. La portada me gusta pero no me convence mucho. Si alguien es tan amable de diseñarme una acorde a la historia, les estaré  muy agradecida y daré los créditos. Gracias de nuevo.  :)