Amor enfermo

Will

Luego de un largo día en el cuartel, lo único que quiero es dormir y soñar con lo que en realidad no puedo tener.

Estoy apunto de llegar a la Torre cuando veo a George hablando animada y elegantemente con otro chico, que me da la espalda.

Me acerco para decirles que ya deberían dormir cuando escucho un grito con esa voz inconfundible. Dyana. Algo anda mal, muy mal. Ella nunca gritaría así, desesperada porque sería perder la compostura.

En vez de decirles lo que iba a, les grito:

-Rápido, vengan ya!

Yo ya voy corriendo hacia la Torre y siento cierto alivio al escuchar pasos tras de mí.

Al llegar a la puerta, no puedo creer lo que ven mis ojos: Dyana, llorando contra la pared y Charles sujetándola,  tratando de abrirle el vestido. Una furia ciega se acomoda en todo mi cuerpo y con todas mis fuerzas, impacto brutalmente mi cuerpo contra el costado de él de él para no lastimar a Dyn.

Ella, al verse liberada, corre a un rincón del pasillo y se deja caer, visiblemente afectada.

En eso, llegan los demás y supongo que se hacen una idea de lo que está pasando pues George corre a ayudarme con Charles y el otro se inclina ante la princesa y la toma en brazos, ella parece no darse cuenta ya que mira hacia su tirante rasgado y se queda en shock.

No, no, no. Se supone que yo debería estar cargando con ella y consalándola, no ese tipo al que ni siquiera conozco.

Con una mirada de reojo, veo que George lo tiene controlado y salgo corriendo tras el tipo que se llevó a Dyn.

No sé qué dirección tomó, pero seguro salió de la Torre. Maldiciendo, corro alrededor de todo el castillo pero no los encuentro, como vea a ese sujeto, lo...

Es entonces cuando caigo en cuenta de que no he revisado en la habitación de ella, corro hasta llegar al cuarto y la encuentro ahí, tumbada en la cama, dormitando.

Él está al lado y parece somnoliento así que decido tocar la puerta. En cuanto voltea, veo a una persona que no había visto antes: ojos azules, cabello castaño y alto. Muy atractivo, confirmo a mi pesar. ¿Habrá Dyn visto a su salvador? Espero, en lo más profundo de mi corazón, que no haya pasado.

-La princesa duerme, no hay de qué preocuparse- me dice amablemente mientras se levanta - Soy Alex Loughton, príncipe de Ruspala.- Oh, más perfecto no podría ser, ¿no? Ruspala es el reino más próspero tan solo por debajo de este.

-Will Stoughtorn- respondo, sin hacer caso de los ojos inquietantes de ese tal Alex.

-Creo que sería bueno que nos fuésemos a dormir- asegura en el tono típico de mandato, haciendo que el enojo vuelva a mí.

-Sí, tienes razón- replico llamándole en segunda persona a propósito.

El parece sorprendido pero no me dice nada y simplemente sale de la habitación.

Estoy a punto de salir cuando noto que Dyn ya no cuenta con su vestido, solamente está tapada hasta el cuello con el cobertor de su cama.

¿Qué intenciones tiene este extraño príncipe como para quitarle el vestido a mi princesa?