Icreíblemente maravilloso

Capítulo 15

Con Jimena, Dylan y Amanda

Un fuerte ruido me despierta estrepitosamente, haciendo que me levante a la velocidad del rayo y en tan solo cuestión de segundos me encuentro de pie mirando hacía todos lados con los sentidos alerta.

-Amanda -regaña Dylan mirándola con cara de pocos amigos -te he dicho que la dejaras dormir un rato más.

-Y yo he decidido no hacerte caso -contesta la rubia burlonamente.

-Lo podías haber hecho de una forma más delicada ¿no crees? -Me quejo lanzándola una mirada asesina.  Me dejo caer al suelo enfadada y con el corazón latiendo a mil por hora, ¿Se ha vuelto loca o qué?

-¿Entonces dónde estaría la gracia? -ríe mientras recoge su mochila del suelo.

-La gracia, ¿eh? Pues estate atenta que a lo mejor en algún momento me da a mí por reírme también -contesto maliciosamente a la vez que me levanto del suelo para preparar mis cosas.

-A mí no se me asusta tan fácilmente- sonríe de la misma manera - Arréglate princesa que nos vamos.

-Eso ya lo veremos -susurro molesta mientras me pongo mi mochila en la espalda.

-Buenos días dormilona - saluda Dylan depositando un cálido beso en mis labios -te prometo que he intentado evitarlo.

-Tú te libras por esta vez- digo señalándole - pero la próxima vez tienes que defender mejor a tu novia- le regaño bromeando -¿Qué pasaría si me hubiera muerto de un infarto? -Pregunto dramáticamente.

-Nunca dejaría que eso pasara- dice dándome otro beso mientras sonrío embelesada uniendo mis manos detrás de su cuello no permitiendo que se despegue -¿Sabes lo cansado que sería encontrar una nueva novia? -agrega con tono perezoso y yo le propino un coscorrón en la cabeza a la vez que intento alejarme de él fingiendo enfado, pero Dylan lo evita pasando sus manos por mi cintura atrapándome contra su cuerpo.

-¿Así que si me muero tu mayor preocupación sería buscar otra novia? -pregunto con mi mirada asesina lo que hace que Dylan trague saliva sonoramente.

-No me has dejado terminar boba -contesta nervioso - Quería decir que sería imposible encontrar una novia tan inteligente, preciosa y divertida como tú -Dice besándome en los labios por cada adjetivo dicho.

-Eso está mucho mejor -sonrío victoriosa y esta vez soy yo quien presiono mis labios contra los suyos. Sin embargo nuestro momento se ve interrumpido por una molesta voz.

-¿Podemos ponernos ya en marcha tortolitos? ¿O tengo que irme detrás de ese árbol a vomitar por tanta ñoñería? -pregunta con fastidio.

-Lo segundo suena bien -contesta Dylan mirándome con una sonrisa pícara y volviendo a poner sus manos en mis caderas, yo le devuelvo la sonrisa divertida.

-Oh ¡venga ya!, ¿Estáis de cachondeo, verdad? -pregunta incrédula y al ver que no contestamos se da media vuelta -Pues yo me voy, no pienso quedarme a veros hacer eso por más tiempo.

-¿Hacer el qué Amanda? ¿Besarnos? -le pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.

-Si quieres llamar beso a ese intercambio de saliva pues sí, a eso me refiero -dice mirándonos asqueada, a lo que reímos por su divertida expresión.

-Vale vale, ya paramos- contesta Dylan separándose de mi a lo que yo hago un puchero desconforme -era solo una broma... no queremos que te vayas, te pierdas y volvamos a tener que ir a buscarte, otra vez.

-Oh muchas gracias mis salvadores- dice irónicamente Amanda, inclinándose a la vez que levanta las manos en forma de alabanza- estaría perdida sin vosotros, ¡oh! espera un segundo...¡sigo en la misma situación que antes o peor! Ya que tengo que soportar vuestras asquerosas muestras de afecto -dice exasperada haciendo que yo no pueda parar de reír