Christopher mira a su alrededor observando como cada uno de los corpus se encuentran en el suelo, muertos, inconscientes o simplemente desarmados. Está rodeado, hay como unos diez vampiros y el doble de guardianes. A pesar de la situación, el brujo no da su brazo a torcer y me mantiene agarrada fuertemente contra su pecho. Gracias a eso puedo observar como su cuerpo se mantiene tenso, expectante por lo que ocurrirá a continuación.
-Panda de ineptos – maldice con desagrado –Sois como cucarachas, no servís para nada – blasfema haciendo que los que están conscientes se encojan del miedo.
-Esto ha terminado Christopher –grita uno de los guardianes, al que no consigo reconocer. –Entrégate y serás llevado ante el consejo de fuerza, allí te juzgarán por tus crímenes.
Me asombra sentir como el brujo comienza a temblar, pero mi sorpresa es mayor cuando empieza a reír de una forma descontrolada y perversa, lo que hace que a más de uno se le pongan los pelos de punta. Al cabo de los segundos su risa se va apagando dejando que solo se oiga un murmullo inteligible.
-Estúpidos guardianes –dice levantando su mirada -¿De verdad creéis que me habéis derrotado? ¿¡A mí!? –Ruge con ira –Esto no ha hecho nada más que empezar – dice pasando su brazo derecho por mi cuello, haciendo que me ponga de puntilla en un intento de aflojar su agarra. Sin embargo este se hace más fuerte, haciendo que no pueda apenas respirar y por instinto llevo mis manos a su brazo. Comienzo a arañarlo para intentar hacer que me suelte pero eso no sucede.
-¡Suéltala! –grita Jimena con miedo.
-Esto es lo que vamos a hacer –comienza a decir Christopher ignorando el grito de mi hermana – Jimena, me vas a entregar el libro del origen si no quieres que tu hermana muera aquí mismo –dice apretando mucho más el agarre haciendo que de mis labios salga un sonido ahogado, pataleo entrando en pánico.
-¡De acuerdo! –accede Jimena rápido –Pero déjala ir, ¡estas asfixiándola! –ante eso su agarre se afloja permitiéndome coger el aire que tanto necesitaba.
-Sin trucos –advierte el brujo mirándola serio.
-Está bien, pero tranquilízate –accede mi hermana, levantando las manos intentando calmarle.
Niego con la cabeza al verla sacar de su abrigo el libro y busco con la mirada a Aarón. Éste se encuentra en mi lado derecho, más cerca de lo que imaginaba. Levanta una ceja mientras dice algo, pero no consigo entenderlo. Sus labios se elevan al ver mi expresión de confusión, y rápidamente vuelve a decir algo a la vez que hace un gesto con la mano. Y es ahí cuando entiendo lo que me está queriendo decir. Solo unas semanas antes me encontraba en esta misma posición, pero quien me tenía agarrado en esa ocasión era Aarón. Recuerdo exactamente sus palabras, sus instrucciones para soltarme de un agarre como aquel. Trago saliva, mentalizándome por lo que voy a hacer a continuación. Miro a Jimena, que se empieza a acercar despacio lo que hace que no tenga mucho tiempo. Dirijo mi mirada hacia Aarón una última vez, verle la cara, los ojos, me da la fuerza que necesito para hacerlo. Cierro los ojos y respiro lento, dirijo mi cabeza hacia el lado izquierdo. Al notar que su agarre afloja, aprovecho su distracción para levantar las manos a gran velocidad. Mi mano derecha consigue chocar con fuerza en sus ojos y me agacho al instante que noto algo de liberación, proponiéndole un nuevo golpe en los testículos. Ahora si estoy totalmente liberada, y le retuerzo el brazo derecho a la vez que giro mi cuerpo quedando de esta forma enfrentados. Sin darle tiempo a nada vuelvo a golpear con todas mis fuerzas en la zona del codo, oyendo un chasquido que me confirma que le acabo de romper la articulación. Christopher gruñe de dolor llevándose su mano a la zona afectada. Aprovecho su confusión para alejarme de él, antes de si quiera moverme veo como muchos guardianes se acercan inmovilizándole. Sigo retrocediendo sin despegar la mirada del brujo que levanta la mirada enfurecido, conectando con mis ojos. Se me hiela la sangre y giro mi cuerpo en un intento de borrar esa horrible sensación. Delante de mí a solo un par de metros está Aarón, que me mira con una mirada extraña. No sabría exactamente interpretar la expresión que tiene en su rostro. ¿Es alegría por verme?, ¿indiferencia? Me quedo estática sin saber qué hacer y en el momento que decido decir algo sus labios se estampan contra los míos, evitando que de mi boca salga cualquier estupidez. Y sin pensarlo dos veces le correspondo el beso. Dios, como le hacia echado de menos. Su lengua entra en mi boca sin pedir permiso y yo hago lo mismo. Todo mi miedo desaparece y solo soy capaz de pensar en él y en sus labios. Una nueva droga para mí. La falta de aire nos obliga a separarnos, abro los ojos encontrándome con su intensa mirada azul que me observa detenidamente. Me siento diminuta e intimidada pero no aparto la mirada, al revés, me dejo perder en ese mar azul.
![](https://img.wattpad.com/cover/168151428-288-k178993.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Icreíblemente maravilloso
Teen Fiction~ Me quedo petrificada al verle, ¿Quién es?, ¿Qué quiere?, ¿Por qué me mira así? Me siento pequeña ante su mirada, por dentro un escalofrío me recorre de arriba abajo, una fuerza inexplicable me empuja a acercarme a él, ¿Quién es?, ¿Por qué siento e...