Icreíblemente maravilloso

Capítulo 29

Dirijo mi mirada a Christopher maldiciéndome internamente por haberle subestimado una vez más. El brujo se muestra serio, inexpresivo. En un rápido movimiento, Aarón se coloca delante de mí bloqueándome la vista, lo mismo hace Dylan con Jimena.

-Necesitamos sacar el libro de aquí, lo antes posible –digo preocupada por lo que pueda ocurrir.

-Puedo hacerlo –contesta Jimena dirigiéndome una mirada. Su rostro se muestra pálido, sus ojos cansados muestran los días de tensión y agotamiento. Se le notan demasiado los rasgos de la cara, debido a la falta de alimento y agua.

-¿Estas segura? –digo temiendo por su estado.

-Creo que si –contesta temblándole algo la voz –pero necesito tiempo, debéis mantenerle entretenido.

-Eso dalo por hecho –dice Aarón sin apartar la mirada del brujo, no queriendo perderse cualquier movimiento que este pueda llegar a realizar.

-Jimena no estás en condición de usar la magia –dice Dylan girando un poco el cuerpo hacia ella –a lo mejor deberíamos probar otra cosa.

-¿Cómo qué? –pregunta Aarón mirando al moreno –Aunque me cueste admitirlo estamos jodidos, y no creo que Christopher os deje salir de este lugar con el libro en las manos.

-Aarón –regaño ante su comentario, a veces le falta algo de empatía y tacto ante las cosas. Éste me mira sin comprender que ha hecho mal. Para él cuando las cosas están difícil pero aún hay algo que se pueda hacer, no es de los que buscan la manera más sencilla y complicada para conseguir éxito. Él, prefiere las cosas bien hechas, aunque eso requiera dolor y algún que otro sacrificio. No le puedo culpar por tener ese tipo de pensamiento, al fin y al cabo se ha criado con esos principios. Pero no los comparto.

-Tiene razón –dice Jimena mirándonos –puedo hacerlo, os lo aseguro. Solo darme algo de tiempo.

-Pero... -protesta Dylan preocupado por su novia.

-No me pasará nada –tranquiliza Jimena con una sonrisa –aun me queda mucha energía.

-Si ves que es demasiado detente –ordena el moreno girándose para colocar una mano en su mejilla haciendo que le mire directamente a los ojos –Prométemelo. El libro no vale más que tu propia vida.

-Te lo prometo –contesta Jimena colocando su propia mano encima de la de Dylan inclinándose más ante su tacto.

-¿Qué es lo que va a hacer exactamente? –pregunta el vampiro, mirando sin comprender lo que está sucediendo. Ante esto dirijo mi mirada a Jimena, la verdad es que no sé cuál es el hechizo que va a utilizar exactamente mi hermana, así que como los demás me quedo expectante esperando a que lo explique.

-Voy a utilizar el hechizo de teletrasportación – dice aclarándonos las ideas –lo bueno es que el libro ya de por si contiene mucha energía, por lo que no se me hará tan difícil.

-¿Dónde lo piensas teletransportar? –pregunto.

-Debe ser un lugar con el que este bastante familiarizada, no quiero pensar únicamente en la academia porque podría aparecer en cualquier lado –explica llevándose una mano al mentón pensativa –por lo que voy a llevarlo a mi habitación, no se me ocurre un lugar mejor –dice sentándose en el suelo –ahora necesito tiempo para concentrarme.

-Eso está hecho –dice Aarón volviendo a colocar su mirada en el brujo que nos mira curioso. –Dylan encárgate de proteger a Jimena a toda costa, tú, vampiro también –dice ganándose un gruñido por parte de este.