capitulo 2: Adiós mejor amigo, adiós Sofía.

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Bueno, pues se me olvidó mencionar que a él lo cambiaron al turno de la mañana mucho antes que a mí, cuando Sofía y yo aún éramos novios. Ante de que lo cambiaran yo y el nos hicimos prácticamente mejores amigos, él era un chico al que mi grupo de amigos describía como raro, marica, gay o joto...

Yo comencé a juntarme con él, y me di cuenta que no era nada de eso, y además que era una muy buena persona.

Bien, lo cambiaron, le tocó en el salón de Sofía y se hicieron amigos.

El problema comienza cuando Daniel me dice que Sofía se le insinuaba, y cuando ella lo negaba y me decía que era él, el que se le insinuaba...

Adivinen que hice. Si, así es le creí a Sofía y dejamos de hablarnos Daniel. Fue así como le dije adiós a mi mejor amigo.

Ahora sí, continuemos con lo que pasó con Sofía J

Le regresé todas las cartas que me dio, en realidad se las mande con una de sus amigas.

Sonó el timbre de salida para los de la mañana, yo recuerdo que en ese momento estaba en clase de deportes sentado con mis amigos, cuando llegó Sofía con otras dos amigas a donde yo estaba, me arrojó las cartas y me dijo – yo no quiero nada de ti- , como si esas cartas las hubiera escrito yo, ella se fue molesta, y mis amigos, ah... como los quiero, mis amigos me defendieron y le gritaron cosas, una de esas cosas las dijo mi amigo Miguel

:

-Lo único bueno que tienes son los tenis!!!

Si, así fue como termino mi relación con Sofía, tiempo después regresó a buscarme para medirme que fuéramos amigos, pero la ignoré, la verdad es que no tenía un muy buen recuerdo de ella.

Me cambiaron al turno de la mañana a mediados del año escolar, de 1°G pasé a 1°A

Donde le tocó a un compañero que anteriormente también se había cambiado a la mañana.

En ese tiempo yo usaba un maletín de mochila, como el que usan algunos maestros, Entonces cuando entré al salón (en el receso) las pocas personas que había en el salón se quedaron con cara de sorpresa, entre ellos estaba mi compañero Erick que estaba con sus amigos, mi compañero se acercó y me dijo:

– ¿viniste a traer la mochila del profe?

-no

- ah! Como no, si esa es la mochila del profe Lupe

Todos los que estaban con el comenzaron a reír, y yo no sabía quién era el profe Lupe, hasta que terminó el receso, el profe Lupe es maestro de matemáticas.

Cuando estábamos en clase, creo que era clase de español, comencé a hablar con Erick y sus amigos Julián y Ángel, les pregunté - ¿Quién es la más bonita del salón?- Gran error, pues así comenzaría todo lo que da pie a una gran parte esta historia...

Ellos me nombraron a varias chicas, Adamary, Karla, Luz e Isabel...

Las vi a todas, después terminó la clase de español, yo me senté en un lugar muy alejado de donde estaban Erick y su grupo, porque me quitaron la mochila de la banca donde la dejé, y la pusieron detrás de un chico llamado Juan Pablo, gracias a esta acción, hice un nuevo amigo, de hecho uno de mis mejores amigos...

Pasó el primer grado de secundaria, durante las vacaciones comencé a hablar con Isabel...

Le mandé la solicitud de amistad, ella la eliminó, y cuando por fin la aceptó, me bloqueó, creo que era muy raro, pero lo raro es bueno, ¿no?...

En fin, Entré al segundo grado, Juan Pablo y yo nos hicimos amigos de dos chicas, Diana y Tania, las cuales eran amigas de Isabel, sin querer la conocí más, a Isabel le gustaba un chico llamado Gerardo, él es grande, apuesto, seguro y una muy buena persona cuando lo conoces.

Me comenzó a gustar, pero algunos compañeros me desanimaban diciendo que no le iba a gustar y cosas así. Entonces un compañero llamado Oziel me llevó a conocer a chicas de primer grado, una de ellas en particular la recuerdo, nos llevábamos un tanto bien, ella me decía conejito...

Saben...

Algo que se me hace increíble de la psicología humana en la atracción es que cuando una persona se entera de que le gusta a otra persona, sin querer su subconsciente trata de hacer que esa persona le guste...

Y eso tal vez fue algo que en este caso jugo a mi favor...

Los amigos que compartíamos Isabel y yo sabían que me gustaba, y pues yo supongo que le dijeron.

Gracias a esto comenzamos a hablar más seguido todos los días por la tarde.

Fue así como los dos de cierta forma comenzamos a sentir una cierta atracción. Durante un tiempo batalle para pedirle que fuera mi novia, y adivinen que, lo hice, cuando estábamos en vacaciones. Tristemente le pedí que fuera mi novia por Facebook, un día por la tarde. Ella me dijo que sí, pero al día siguiente me terminó, con una excusa que me dolió, me dijo que aún le gustaba Gerardo...

La historia detrás de míWhere stories live. Discover now