Justamente yo volé demasiado alto, cuando por fin caí me dolió de una manera indescriptible, es algo que solo puedes saber cuándo te pasa, y créeme no es nada lindo, por lo cual no se lo deseo a nadie.
Muy posiblemente ya sabes más de la mitad de la historia sobre lo que me ocurrió y que me cambió, recapitulemos...
Me hice novio de Isabel, me mintió, me dolió mucho, terminamos y cambié totalmente, y así me di cuenta de muchísimas cosas. De hecho gracias a este desastre amoroso me comencé a interesar en la psicología y el mentalismo.
Pero eso no fue lo único que me ayudo a cambiar. Porque conocí a una chica llamada Laura, ella tiene una forma de pensar tan bella y madura a mi parecer, además es inteligente. Ella tiene una hermana llamada Alma, de hecho son gemelas.
Gracias en parte a las palabras de Laura me decidí en cambiar. Lo que ocurrió es que mi maestro de Tutoría nos organizó para realizar una actividad, donde nos colocaba a todos formados dos círculos, uno dentro de otro, y ambos círculos con la misma cantidad de personas; las personas del círculo interno no podían hablar, además los de ambos círculos nos encontrábamos de frente. La dinámica final consistía en hacernos ver cómo es que las personas nos perciben, pero esta finalidad se encontraba disfrazada, ya que primero nos hizo pensar que la finalidad era saber lo difícil que es hablar con una persona muda.
En fin, todos íbamos dando vuelta hacia la derecha, teníamos que hablar durante 30 segundos con la persona frente a nosotros, tengo que decirlo, al principio es bastante difícil; Al principio yo estaba en el círculo de afuera tratando de hablar con los de adentro, hasta que se completó una vuelta entera, y ahora los del circulo externo teníamos que estar adentro, y los de adentro afuera.
Todos comenzaron a hablar de cómo éramos, lo bueno y lo malo de nosotros, lo que les agradaba y lo que no. En particular dos personas me marcaron en esa actividad. La primera fue Angela, una vieja amiga de preescolar con la que hablaba mucho, hasta que salimos del Kínder, después de eso ya no la volví a ver hasta preparatoria. Me dijo
-No sé qué te pasó, tu eres una persona buena, solo necesitas controlarte un poco más, no intentar hacer reír a los demás...
Después el maestro nos volvió a indicar que cambiáramos, así pasó un buen rato hasta que llegué con Laura.
-hola de nuevo- Dijo ella.
Yo no podía saludar así que hice una seña con mi mano.
-ammm... pues mira, la verdad creo que deberías cambiar tu actitud, eso hace que no le caigas muy bien a las personas.
En ese momento yo no comprendía por qué me pedían que cambiara mi actitud, lo tomaba como una crítica, algo en mi interior me decía que era para mejorar, pero otra parte de mi-posiblemente mi ego- me decía que no, que solo lo decían por molestar.
-La verdad es que eres muy inteligente, pero deberías cambiar- me miró fijamente y levantó un poco la voz- dejar de ser tan prepotente y sarcástico, yo sé que puedes mejorar mucho, además no quieras ser el bufón de la clase, y deja de hablar por hablar, piensa un poco más lo que vas a decir, así caerás mejor a las personas y darás una buena impresión, nadie te va a poder ayudar si primero no te tratas de ayudar tú...
Sinceramente me quedé pasmado, solo la miraba y escuchaba, de alguna forma sus palabras se quedaron muy grabadas en mí. Su forma tan directa de decirme las cosas y de tratar de hacerme mejor me gustó...
Me dejó marcado, y durante mucho tiempo no me pude sacar esas palabras de mi cabeza, debido a eso comencé a sentir una atracción hacia ella.
En aquel tiempo de preparatoria –durante primer y segundo semestre- tenia novia, si así es, Isabel. Sonará feo y triste, pero esa relación llevaba tiempo que se iba desmoronando; problemas y dolor por cualquier cosa, y que la única escapatoria a eso sea la fogosidad de un par de adolescentes, eso no va a terminar bien, y de hecho fue así. Laura se había convertido en una pequeña luz dentro de toda la penumbra que me cubría –esto a finales de primer semestre y principios del segundo-. A pesar de que poco a poco iba perdiendo la atracción a mi relación con Isabel, no me atrevía a terminar con esa relación, pues me acordaba de los momentos que pasamos, y aunque la mayoría en este momento son amargos, tengo que reconocer que también pasaron momentos lindos. Traté muchas cosas para hacer que ella me terminara, una de ellas fue comportarme frió, cortante y distante, no funcionó, también salía con algunas amigas, pero tampoco funcionó. Aun después de lo que hizo, trate de apoyarle y darle mi perdón, pues si ya la perdoné una y mil veces, ¿por qué no hacerlo otra vez?
En fin, a ella no le afectó mucho lo que hizo, pero lo que pasó después de eso –el interrogatorio- me afectó mucho, tanto en mi relación conmigo mismo, como con la relación con mis padres, el conjunto de todas las acciones del pasado –el destino- contribuyeron para que ocurriese esto, un secreto no puede durar mucho tiempo oculto, por más que así lo parezca, de alguna u otra forma, siempre saldrá a la luz...
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La historia detrás de mí
Roman pour AdolescentsSoy de esas personas que piensa que todos tenemos una historia que contar y que merece ser escuchada por todo el mundo, después de todo es lo único que seremos en la vida, solo un pequeño trozo de historia... Asi que te invito a contar mi parte de l...