paloma. || antoine griezmann ✔️

veintidos.

"Y hoy enloquecido vuelvo, buscando tu querer
no queda mas que viento...no queda mas que viento"

palomacoceres
 📍Madrid, España

⚪⚫

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palomacoceres Navidad distinta 🎄🎅🦌 @julia_altamirano y #Paulina ♥️

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monica.l feliz navidad hija mia!
    palomacoceres gracias ma! 

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Paulina y Julia habían recibido en su casa a Paloma, quien no dudó en aceptar la invitación a pasar la noche. La muchacha se levantó llegando al mediodía, algo tarde comparado a las españolas, quienes estaban despiertas desde temprano en la mañana. Paulina había decidido no despertarla, de todas maneras. Sabía de los hábitos navideños que tenían los argentinos y sobre todo de la mala relación entre Paloma y la madrugada. 

Se acercó a la mesa del comedor y se sorprendió al ver el almuerzo a punto de comenzar.

-Dormí mucho ¿verdad?- preguntó algo avergonzada al sentarse en la mesa. 
-No te juzgamos, niña- bromeó Paulina- escuché que te quedaste hablando por teléfono- agregó, mientras le servía la comida en su plato.
-Sí, perdón. Traté de hablar lo mas bajo posible- se disculpó- estaba hablando con mi familia- respondió, aceptando el plato.

Las tres siguieron hablando durante el almuerzo. Luego, se decidieron a abrir los regalos. Paloma se emocionó mucho al ver que las españolas se alegraban por lo que les había comprado. Para ella, había una cajita con un collar dentro, que tenía una pequeña bandera de España, muy sútil y delicada. 
-Para que siempre lleves un poquito de España en ti- le explicó Paulina.

La tarde estaba fría y hasta se asomaba la posibilidad de que caiga nieve. Julia y Paloma eligieron una película para ver en Netflix, mientras Paulina merodeaba por la casa. 
Hasta que el celular de la argentina sonó.

Atendió confiada, pensando que era su madre y sin dejar de mirar la pantalla de la televisión.

-Hola Palo ¿podemos vernos?- la voz la hizo dar un salto. Era Antoine.

-Hola, Antoine- respondió ella de inmediato. Julia pausó la película para escuchar qué sucedía.-No sé que pasará por tu cabeza, pero es Navidad y creo haber sido bastante clara...-empezó ella.

Sin embargo, el francés la cortó.
-Paloma, Erika está internada- le dijo, con la voz quebrada- por favor, te necesito. 

La argentina asintió, aunque él no pudiera verla a través del teléfono. Antoine le envió su ubicación y en menos de media hora, ella estaba cruzando una plaza totalmente vacía para sentarse en un banco junto a él. 

Se acomodó e inmediatamente pudo ver las lágrimas en el rostro del francés.

-Antoine ¿qué pasó?- le preguntó tímidamente. El francés pasó su mano por las mejilla e intentó a hablar. 
-La tuvieron que internar. Tiene pérdidas, Palo. Mucha. Anoche cuando la vi casi me desmayo- confesó. Paloma podía escuchar el dolor en su voz. 
-¿El bebé, Anto?- preguntó en un susurro. La voz era tan tímida que le dio escalofríos. Sabía que era una pregunta horrible, pero era lo único que se le cruzaba por la cabeza. 

Griezmann miró hacía el frente, haciendo fuerza para reprimir el llanto. 
-Está bien, sigue ahí. Pero no sabemos por cuanto tiempo más- explicó. No pudo evitar largarse a llorar. 

Paloma estiró sus brazos y lo recibió en su pecho. Él aceptó y se recostó en ella, rompiendo en llanto. La plaza estaba vacía, por lo que a ninguno de los dos les preocupaba ver que sucedía a su alrededor. Después de todo, era Navidad. 

-El médico me ha dicho que salga a caminar, a despejarme. Erika está con sus padres. Pero no yo quería irme. Yo quiero estar ahí con ella, con mi bebé. Dios, no quiero perderlo- habló, haciéndose un lugar en el hombro de ella. 

-Va a estar todo bien, Antoine- finalmente habló ella. Intentó sonar lo mas sincera posible- Erika está rodeada de profesionales excelentes y sobre todo de gente que la quiere. Ella y el bebé. Van a estar bien- le dijo con seguridad. 

El francés se incorporó y ambos se miraron directo a los ojos. 
-Van a estar bien, te lo prometo- repitió, una vez mas. Sostuvo su mano con fuerza. Sin previo aviso, Antoine suprimió el espacio entre ellos para darle un pequeño beso en los labios. Paloma reaccionó de inmediato corriéndose hacia atrás. Él cayó en la situación y se sintió avergonzado.

-Discúlpame, no sé que hice, soy un idiota- intento explicarse.

Pero Paloma no lo rechazó. Colocó la mano en la mejilla de él y se acercó para dejarle un nuevo beso. Corto, fugaz, casi inexistente. Pero lo suficientente fuerte para hacerle saber que ella estaba allí. Ninguno lo continuó, sabían que no era la intención.

Antoine volvió a recostarse en su hombro para volver a quebrarse en llanto. Ella simplemente lo abrazó. Se quedaron así un buen rato, hasta que el celular del francés llamó. Era su suegro, avisándole que Erika había despertado y preguntaba con él. 

Sin necesidad de explicaciones, Antoine y Paloma se dieron un abrazo final.
-Acordate, va a estar todo bien, amor- le susurró ella en el oído, para luego romper el abrazo y dedicarle una última mirada. 

Él asintió y disfruto de la mano de Paloma que le limpiaba una lágrima, para luego girar sobre sí mismo y caminar en dirección a la clínica. 

"y si acaso no brillara el sol y quedara yo atrapado aquí...
no vería la razón de seguir viviendo sin tu amor"

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nuevo capitulo, espero que les guste!
perdón si actualizo muy seguido, la quiero terminar jajaj

hoy no tengo nada para decir (?) auuuuunque, publiqué un fanfic ft. ben hardy, va a ser super corta y me haría muy feliz si van y la leen (?)

un beso grande! 

Canción: "Seguir viviendo sin tu amor" Luis Alberto Spinetta