You are perverter too

335 24 14
                                    

-Estoy afuera del estudio.-

Fue como si Leos saliera del trance en el que se encontraba.

Una semana completa dejándole la culpa al extranjero sobre lo que había salido mal el otro día, siendo que había sido su propia inseguridad la que desembocó en ello.

Marco gruñó en respuesta pero se abstuvo de decir cualquier cosa. El poblano solo atinó a decir "Espérame ahí..." antes de dirigirse a paso rápido hacia la entrada del estudio.

~~~~~~~~~~~~~~~~~

Kubo daba vultas al rededor de la entrada con el celular pegado al pecho.

Había pasado una semana preguntándose que había hecho mal, concluyendo que desde un principio quizá había ido demasiado rápido o que tenía que ver con el choque cultural o el problema de los idiomas.

O simplemente porque Leo seguía enamorado de Miguel.

Apretó el celular entre sus manos. Realmente no sabía cual era su labor en ese lugar. Había ido por impulso cuando vio la publicación de Miguel en twitter.

¿Pero había sido lo correcto?

Leo llegó con la respiración agitada justo en frente del muchacho japonés. Había olvidado lo lindo que era, y lo vulnerable que se veía con una mirada de preocupación acompañada por unos ojos que en cuanto lo vieron desviaron la vista.

-Yo...-

Se sentía un completo idiota, era cierto que había disfrutado mucho esa semana con Miguel pero... Sabía que el moreno no lo había disfrutado tanto, además de que había conseguido ese tiempo con él lastimando a un tercero. Un chico que jamás se rendía, teniendo como objetivo estar a su lado. Kubo nunca había hecho nada para lastimarlo y Leo lo único que hizo fue menospreciar su amor y alejarlo al primer destello de su propia inseguridad.

Irremediablemente desvió su mirada hacia los labios del de tez clara.

Lo había herido aún cuando esos labios abultados le habían gustado tanto, aún cuando esas manos delgadas lo habían sostenido cuando estaba borracho y lastimado.

Marco quería vomitar por tanta cursilería.

¤Ya solo bésalo no mames¤

Leo acató la sugerencia del otro y sin permitir que Kubo dijese algo estrelló sus labios con los contrarios. El extranjero agrandó sus ojos sorprendido, pero pronto se dejó llevar colocando sus brazos al rededor del cuello del moreno.

Se parecía un poco al beso que se habían dado esa vez en el baño,durante la fiesta. Demandante, fogoso, con lengua y mordidas de por medio. Aún así se separaron, y se sonrieron.

Uno por la cercanía que con tanto esfuerzo había logrado tener con el moreno, y el otro por sentirse dueño de la sonrisa del contrario.

¤¿Ya terminaste?, Miguel nos está esperando ahí adentro¤ dijo un impaciente Marco, limándose las uñas desde la mente del muchacho.

Claro, la burbuja en algún punto se tenía que romper.

La distancia siempre ayuda a descubrir sentimientos, y Leo estaba seguro de que quería a Miguel, pero ¿Qué sentía por Kubo?

Sin duda era hermoso, tierno, paciente y persistente, quizá esta última cualidad era la única que compartía con Miguel, cosa que lo confundía aún más. No se parecían en nada.

Suspiró ¿Qué sentía por Kubo?

¤~Deseo~¤

Le susurró en el oído Marco y un extraño escalofrío recorrió su cuerpo. ¿Sería cierto? ¿La felicidad por la compañía de una persona y el deseo estaban en el mismo peldaño?

Sukoshi kurutta [ΩHiguelΩ/¤Kuban¤]Where stories live. Discover now