¿Nunca lo espere?

cap. 25

Nunca lo espere.
Cap.25

-Hola, hola linda, ¿Marinette, cierto?¿Cómo has estado?¿Me extrañaste?, espero que sí porque yo si te he echado de menos, no tienes ni idea de cuanto he esperado este momento, ya quiere que me muestrea toda la ciudad, que salgamos de compras, que vayamos a la Torre Eiffel...- siguió hablando mientras se pasaba al departamento de la azabache.

-Em... Puedo saber... ¿Quién eres?- dijo la azabache mientras se refugiaba detrás de la puerta, pues era incómodo tener una persona desconocida en su departamento.

-Como puede ser que me haya olvidado, eso es imposible-

-Lo siento mucho...- dijo la azabache mientras cerraba la puerta y se acercaba a la persona que ahora se encontraba en la sala de su departamento-... No se de donde me conocerás o quien te haya dicho mi dirección pero por favor te pido que...-

-No puedo creer que no me reconozcas, pero te entiendo- dijo interrumpiendo a la azabache-... Creó que la ultima vez que nos vimos fue cuando tenias 6 años- decía con un toque de melancolía en su voz.

Se quita el sombrero que llevaba puesto, dejando caer su hermosa cabellera larga azabache ondulada, continuó retirando los lentes oscuros que cubrian sus bellos ojos zafiros, ella era como una replica exacta de Marinette. Marinette se quedo boquiabierta al ver a quien tenia frente a ella, aun no lo podía creer, pues se habían dejado de frecuentar desde su infancia, era con quien compartió los mejores momentos de su infancia. Se quedó perpleja, quería preguntarle muchas cosas pero, era tan grande el nudo que tenia en su garganta que las palabras no salían.

-Vamos, di algo, no me digas que el gato te comió la lengua, sé que es repentina mi llegada pero...- no pudo acabar de decir la oración, pues Marinette se encontraba estrujándola entre sus brazos. Dejo llenarse de aquella calidez que le brindaba, siguiendo el abrazo, recordando viejos tiempos, llenándose de melancolía por aquellos recuerdos.

-No sabes cuanto te he echado de menos, aun así no puedo dejar de asimilar que te tengo aquí frente a mi, dejaste de comunicarte, hace mucho tiempo que no sabia nada de ti, hasta llegue a pensar que habías...- su voz se iba entrecortando y esto último lo dijo con un hilo de voz antes de comenzar a sollozar y quebrar en llanto.

-Tranquila mi pequeña, ya estoy aquí contigo, ya verás que de aquí en adelante no le volveré a separar de ti, ahora pasare contigo todo el tiempo posible para recuperar de alguna manera todo este tiempo perdido- comento la joven mientras seguía abrazando a Marinette. De una manera consoladora, acariciaba la suave cabellera de está.

Le dolía en lo mas profundo de su ser haber dejado a su pequeña, como solía decirle, pues desee que Marinette había nacido había prometido ser aquel ejemplo a seguir de ella, pero por los motivos de su bienestar y principalmente el de su familia tuvo que salir de la ciudad. Sabía que en algún momento su pequeña le iba a interrogar por los motivos que tuvo que irse, pero mientras tanto solo le quedaba estar junto a ella y protegerla de cualquier mal que acechara a su familia. Ahora su misión era protegerlos de cualquier riesgo que estuviera cerca, pues sabia que él no se quedaría con los brazos cruzados y no estaría en paz hasta verla sufrir por aquel error que cometió en el pasado.

CONTINUARA....❤