Please, be mine [2YEON] Traducción.

Chapter 1

Jeongyeon POV

- Oye Jeongyeon, has estado espaciándote. Te estoy preguntando qué quieres comer - escuché a mi amiga Mina preguntar.

- Un emparedado servirá -, le contesté. Junto con nuestra amiga Jihyo, Mina se fue a buscar nuestra comida. Miré por fuera de la ventana de la cafetería. Había pasado una semana desde que comenzó el año escolar y estaba pensando en si habría otra persona que se transfiera tarde porque parece que todos los años es lo mismo.

- Aquí está tu sándwich, hielo - entonces oí una risita. Levanté la vista para ver a Mina extendiéndome el sándwich, inmediatamente lo tomé de sus manos y comencé a comer tan pronto como quité el pañuelo que cubría el delicioso sándwich. - Siempre eres tan fría, pero te conviertes en una persona cálida frente a los alimentos, hielo -.

- Deja de llamarme hielo - le dije mientras seguía comiendo. Este sándwich estaba mejorando cada día. La primera vez que lo comí, no tenía sabor.

- Escuché que vamos a tener un cesionario tarde otra vez - Jihyo estalló de repente. Estaba pensando en eso hace un rato. - Esa podría ser la chica que vi frente a la oficina del director -.

- ¿Cómo se ve ella? - preguntó Mina. Esta chica siempre ha sido gay, pensé.

- Ella tiene unos lindos dientes de conejito y un largo cabello negro ondulado - Jihyo se detuvo y nos miró. - Ella es linda, no bonita en realidad -. Me levanté tan pronto como terminé mi sándwich.

- Iré primero. Gracias por la comida - empecé a caminar, pero antes de salir de la cafetería, grité, - ¡La comida de mañana es mía! - entonces oí un fuerte grito de - Sí -. Miré hacia abajo para ocultar mi sonrisa. No me podía ver sonreír, mi imagen se arruinaría.

Mientras caminaba, algunas  pocas compañeras de escuela seguían tratando de hablarme, pero yo continúaba ignorándolas. Sólo tenía la sensación de que necesitaba ver a esa chica de la que Jihyo había estado hablando. Tengo la sensación de que era ella. Seguí caminando hasta que llegué a la oficina del director. Me detuve a una buena distancia del área de espera frente a la oficina del director. Miré a una chica leyendo algún tipo de documentos, con la cabeza inclinada hacia abajo, haciendo que su cabello le cubriera la cara.

Tan pronto como comencé a caminar hacia la niña, cinco fanáticas me bloquearon el camino. - Hola Jeongyeon -, las miré con mi habitual cara de póquer. Eran mucho más bajas que yo.

- Muevanse - fríamente dije, pero no parecían asustadas en absoluto. Incluso se estaban empujando más hacia mí. - Dije que se alejen de mi camino - dije mientras las miraba. Se movieron lentamente e hicieron un espacio suficiente para que yo caminara. Miré el lugar donde estaba sentada esa chica pero ya se había ido. Silenciosamente maldije y continué caminando hacia nuestro salón de clases.

- ¿Qué te ha pasado? - preguntó Sana, una de mis amigas íntimas. - ¿Estás bien? -. Sacudí la cabeza porque no estaba realmente bien. Estaba enojada por esas chicas coquetas.

- Esas coquetas - dijje mientras me sentaba en mi asiento ubicado en la última fila del aula. - Son bastante molestas -, bajé mi cabeza sobre mi brazo, y luego sentí que alguien me tocó la espalda pero no me molesté en mirar hacia arriba.

- Eso es lo que tienes por ser famosa - escuché la voz de Dahyun; ella debe ser la que estaba tocando mi espalda.

- Como si tú no lo fueras - la miré con una sonrisa burlona, - Tú también eres muy famosa, señorita del equipo de voleibol -.

- Cállate - ella puso los ojos en blanco y volvió a su lugar. La gente la conocía como una de las más fuertes jugadoras de voleibol, la idolatraban por eso. Ella también tenía mucha fama, pero la mía era mucho más y era irritante.

Ya habían pasado 10 minutos desde que sonó el timbre como señal de que las clases deberían comenzar, pero nuestra maestra aún no había llegado. Esa vieja bruja, debe ser realmente vieja para ser tan lenta. Estaba empezando a aburrirme, no tenía nada que hacer. Suspiré y puse mi cabeza en mi brazo mientras cerraba los ojos, sólo dormiría.

Estaba durmiendo tranquilamente cuando sentí que alguien me golpeaba la cabeza con algo duro. Mierda, eso duele. Lentamente abrí los ojos y levanté la vista solo para ver que nuestra vieja maestra ya había llegado y ella estaba de pie, justo delante de mí, sosteniendo un libro súper grueso. La miré, contemplando mis sentimientos.

- N-no duerma en clase, Srta. Yoo -
ella tartamudeó. Sonreí y agaché mi cabeza de nuevo. Todos me tenían miedo. La oí alejarse y volví a mi posición. - Está bien, de todos modos, tenemos una persona que se transfirió tarde. Ella es de San Francisco, California y acaba de regresar aquí la semana pasada. Por favor, entre - oí que la vieja bruja dijo.

Abrí los ojos, pero mi cabeza aún estaba abajo. Esa podría ser la chica frente a la oficina del director. Lentamente levanté la vista para ver a la chica parada frente al aula. Comencé a sentir que mi corazón aceleraba rápidamente. Mierda, esa es ella. La miré fijamente.

- Hola, Nayeon es mi nombre. Es un placer conocerlos a todos -, dijo con una sonrisa revelando sus dos lindos dientes frontales de conejito. Nuestros ojos se encontraron y ella sonrió, pero como no podía arruinar mi imagen y devolverle la sonrisa, simplemente la miré.

- Entonces, puedes sentarte al lado de Sana. Sana, por favor levanta la mano -. Ella caminó lentamente hacia el asiento designado, y justo había quedado frente a mí. Ella agitó su mano hacia mí pero yo cambié mi mirada. Ella la toma sentada.

- Solo ignórala, Nayeon - escuché a Sana decir. - Ella es muy fría -. Entonces la oí reír. La miré y puse los ojos en blanco.

- Oh, pensé que estaba de mal humor - volvió a reír. Qué diablos, eso sonaba como una canción de cuna.

Dejaron de hablar tan pronto como la maestra comenzó a hablar y discutir cosas. Realmente no me importaba la discusión porque esta chica estaba delante de mí, llamando toda mi atención. Ella estaba escuchando y escribiendo notas cuidadosamente.

- Jeongyeon, contesta esto -, miré a nuestra maestra y el problema a su lado, pero mi mirada se desvió hacia ella porque parecía que estaba mirándome a mi. Suspiré y me levanté silenciosamente y caminé hacia el tablero.

Miré el problema una vez más y escribí la respuesta inmediatamente. Tan pronto como terminé de escribir la respuesta, volví a mi asiento para verla mirarme. Me quedé mirando con mis ojos fríos. No podía mostrar mis verdaderos sentimientos hacia ella. Ella inclinó la cabeza hacia abajo y yo me recosté.

- Realmente estás dotada, Yoo -, dijo Mina, quien estaba sentada a mi lado. Sólo la miré y sonreí. Todo el mundo parece impresionada, incluso a ella.

Después de esa clase tan aburrida como el infierno, era hora de nuestro descanso. Me levanté rápidamente tan pronto como sonó la campana y salí. Escuché a mis amigos gritar mi nombre. Estaba hambrienta y no podía ir en ese momento. Tan pronto como llegué a nuestra cafetería, la gente ya está puesta en la fila enorme. Era demasiado larga, pero tenía que hacer fila para ser justos. Era fría y todo, pero seguía siendo amable.

Estaba formada silenciosamente cuando sentí que alguien me golpeaba la espalda. Miré hacia atrás sólo para ver un par de ojos marrones mirándome. Ella parecía estar pidiendo ayuda. Miré a la persona detrás de ella, sólo para ver toneladas de maníacos. Suspiré y la puse delante de mí. Llevaba puesto nuestro uniforme de educación física, mientras que ella tenía puesta esa falda corta. Le tapé los oídos para que no escuchara lo que les había dicho a esos maníacos.

- ¿Dejarán de acosar a la chica? O yo misma me encargaré arruinar sus futuros ahora mismo - les dije sin mirar. Escuché un susurro de maldiciones y pies saliendo. Quité mis manos de sus oídos y continúe alineada en silencio.

- G-gracias -, la escuché susurrar.