Please, be mine [2YEON] Traducción.

Chapter 10

Jeongyeon POV

Nayeon me miró con lágrimas que corrían por sus mejillas, Dios, me sentí tan terrible por hacer llorar a ese ángel. Le sequé las lágrimas y le besé la frente.

—Lo siento, conejito— dije mientras acunaba su rostro. Ella sostuvo mi mano izquierda y me estremecí de dolor.

—¿Qué le pasó a tu mano?— ella miró mi mano con cuidado, la preocupación se esparció por toda su cara. —Jeongyeon, ¿qué pasó?— ella me miró frunciendo el ceño.

Le di una sonrisa, —Nada, sólo tuve una pelea con la pared y perdí— respondí al mismo tiempo que me ganaba un ligero golpe en mi brazo.

—Eres muy estúpida— ella sacó un pañuelo de su bolsillo y lo envolvió con cuidado en mi mano. —Te llevaré a la enfermería— entonces, me tiró hacia ella.

Cuando llegamos a la enfermería, la enfermera nos recibió y nos pidió que nos sentáramos en el sofá. —¿Que pasó?— la Sra. Kim, enfermera de nuestra escuela preguntó.

Nayeon miró mi mano, —Uh, su mano está herida— la Sra. KIM desenvolvió con cuidado el pañuelo de mi mano.

—Tuviste una pequeña lucha contra la pered, ¿eh? —, asentí. La enfermera me dio una cálida sonrisa antes de conseguir ungüentos y algodón. Ella comenzó a limpiar mi herida y yo maldije internamente porque me dolía. Después de poner algunos ungüentos, ella cuidadosamente lo envolvió con un vendaje. —Deja de luchar contra la pared, niño— luego me dio una palmadita en el hombro y se fue.

Miré a Nayeon, ella inclinó la cabeza mientras jugaba con sus dedos. Tomé su mano, —Nayeon, lo siento— ella me miró y suspiré.

—Está... Está bien— ella me dio una sonrisa que no llegó a mis ojos, —Te creo—, ella dijo mientras apretaba mi mano derecha.

Solté su mano y la atraje para un abrazo. —Lo siento mucho, conejito. Lo siento— ella apretó el abrazo, —Te amo, siempre recuerda eso, ¿está bien?—, ella asintió.

Salimos del abrazo cuando escuchamos gritos en la estación de enfermería, —Sra. Kim, ¿cómo está Jeongyeon? Está segura, ¿verdad?—, esa era Jihyo. Ella era realmente rara. Miré a Nayeon que tenía esa adorable cara confusa. Al cabo de un rato, oímos pasos: nos acercamos y, poco después, nuestra pandilla ahora está frente a nosotras, con la boca ligeramente abierta y los ojos muy abiertos.

—¿Qué?— les pregunte. Primero intercambian miradas antes de saltar hacia mí. —¡Mierda! ¡Jihyo! ¡Mina! ¡Sana! ¡Dahyun!— los empujé fuera de mí. —Ustedes son pesados ​​como el infierno— tropezaron, cayendo con el trasero al suelo.

—Sólo estamos preocupadas— Dahyun dijo mientras se levantaba y se sacudía el polvo de sus pantalones cortos. —Escapé del entrenamiento porque Sana me habló de tu mano, sabes—.

—¿Cómo está tu mano, Yoo?— preguntó Mina y ella tomó el asiento vacío junto a Nayeon.

—Todo está bien. No te preocupes— todas asintieron. —Uhm, volvamos al aula ahora— dije mientras me ponía de pie y tiraba de Nayeon conmigo. Nos inclinamos ante la enfermera antes de salir corriendo.

—¡Jeongyeon!— escuché a Dahyun gritar, así que me detuve y me giré para mirarla. —No tienes que asistir a la capacitación de hoy. Sólo le diré al entrenador lo que te pasó —, le di un gesto de asentimiento mientras que ella corría hacia el gimnasio, frente a nuestro camino.

Llegamos en silencio al frente de nuestra aula, bueno, no estábamos realmente en silencio porque Mina, Sana y Jihyo seguían molestandonos mutuamente sobre el enamoramiento de cada una. Entonces, técnicamente, sólo Nayeon y yo estábamos tranquilas. Nos tomábamos de la mano pero no hablábamos.

La miré. Ella todavía se veía molesta, —No te enfades—.

—No puedo evitarlo, Jeongyeon—ella miró hacia abajo evitando mi mirada. —Dios, no sabes lo asustada y herida que estaba mientras te veía besarte con... otra chica— suspiró. Apreté la mandíbula mientras que sacaba un pañuelo de mi bolsillo y se lo di a ella.

Ella me miró confundida, —Limpia mis labios con eso— luego bajé la cabeza. Ella me miró, pero después limpió suavemente mis labios con el pañuelo.

—¡Oye! ¿Qué demonios están haciendo ustedes dos allí?— miré a Jihyo, que nos estaba mirando junto con Mina y Sana. —Está bien, vamos a entrar ahora—, ella ríe incómodamente y arrastró a las otras dos juntas mientras ella entraba a nuestra clase. Ahora, sólo estábamos Nayeon y yo en ese pasillo vacío.

—No te detengas hasta que estés satisfecha— le di una sonrisa mientras seguía limpiando mis labios. Sólo la estaba mirando. Ella me miró y se detuvo de repente, —¿Estás satisfecha ahora?— pregunté manteniendo la cabeza baja.

Sacudió la cabeza y se inclinó más cerca, hasta que de repente sentí sus labios rozar los míos.

Mierda, ella me había besado.

La miré fijamente mientras me daba su sonrisa más dulce —Ahora estoy satisfecha—, me tocó las mejillas antes de entrar al aula.

Oh dios, ella me acababa de besar.