Please, be mine [2YEON] Traducción.

Chapter 13

Jihyo POV

Me — Nos —... Habíamos dado cuenta de que Jeongyeon parecía ser demasiado estricta en todo el viaje en autobús. Bueno, sé que es muy tranquila y fría, pero estaba sentada junto a Nayeon y no se comportaba ni tranquila ni fría cuando estaba con ella. No sabíamos lo que estaba pasando.

Le dí un codazo a Dahyun que estaba a mi lado, - ¿Qué? - ella preguntó quitándose los auriculares.

- ¿Qué le pasó a Jungyeon? - pregunté, mirando a Jeongyeon.

- Ella siempre es así - luego se encogió de hombros antes de volver a ponerse los auriculares. No le volví a preguntar porque sabía que no obtendría ninguna respuesta seria.

Cuando llegamos al sitio del campamento, todos se bajaron del autobús y se dirigieron a la oficina donde nuestra escuela nos alquiló todo el sitio del campamento. Pude ver que todos estaban emocionados, excepto por esas dos tortolitas, —Jeongyeon y Nayeon — que todavía no se hablaban. Estaba bien, realmente había algo acerca de esas dos. Tenía que hablar con cualquiera de ellas.

- Está bien clase, todos reúnanse aquí - el Sr. Kang llamó. Entonces todos se reunieron frente a él, esperando su siguiente orden, - Tienen tus tiendas, ¿verdad? - asentimos con la cabeza, - Vayan ahora y arreglen su tienda donde quieran dentro de este sitio -.

Todos corrieron, queriendo ser los primeros en encontrar el mejor lugar. Dahyun y yo éramos compañeras de tienda, y decidimos construir nuestra tienda cerca de la salida. Al lado de nuestra tienda estaban Sana y Tzuyu. Hablando de esas dos, después de que hablaron hace una semana, parecían estar más cerca. Tal vez algo estaban escondiendo algo.

Estaba caminando cuando noté que Jeongyeon miraba fijamente el cielo, sentada en el suelo, apoyada en el árbol detrás de ella. ¿Dónde estaba Nayeon? Intenté escanear el área pero no la encontré, así que caminé hacia Jeongyeon y me senté junto a ella, sorprendiéndola.

- Jihyo -, le di un asentimiento.

El silencio nos conquistó por unos segundos, antes de que lo rompiera, - Jungyeon, ¿cuál es tu problema? -, le pregunté sin mirarla. - Eres fría, lo sé, pero puedo sentir que algo está pasando -.

- ¿Qué harías si tuvieras que elegir entre tu sueño y tu deseo? -.

La miré, - ¿No es eso similar? - ella dejó escapar una pequeña risa, aunque triste.

- Eso es lo que pensé también antes de que ella viniera y arruinara mis planes - ella negó con la cabeza, - Pero no, son diferentes -.

- ¿Qué quieres decir? - le pregunté confusamente.

- Sueños, eso es lo que has esperado durante mucho tiempo - ella me miró, - Y deseo, es eso que esperas, es querer algo que no es fácilmente alcanzable -.

- Deja de andar por las ramas - le dije. Ella me miró, y esa mirada es la que más rara que había visto en ella. Había una tristeza pura en sus ojos y confusión también.

- Jihyo, el entrenador me ofrece un contrato para un equipo internacional y una beca - suspiró ella, - Pero tengo que dejar a Nayeon -.

- ¿Qué? ¿No puedes tener las dos? - ella inclinó la cabeza antes de sacudirla, - ¿Por qué? -.

- Mi papá escuchó sobre la oferta - la vi apretar su puño, - Me dijo que si no aceptaba la oferta, arruinaría el negocio familiar de Nayeon. Sabes lo que puede hacer y me frustra que pueda hacerlo y no poder hacer nada -.

- Oh Dios, tu padre es realmente un demonio - le di un golpecito en el hombro, - Explícale todo, ella lo entenderá -.

Dejamos de hablar cuando Mina se acercó a nosotros, - Oye, no sabía que Nayeon y Youngjin eran cercanos -.

Jeongyeon se levantó inmediatamente después de que ella escuchó lo que Mina dijo, - ¿De qué estás hablando? - ella preguntó.

- Los vi ir juntos al bosque, creo que obtendrán algunos troncos para la fogata - Mina respondió.

Los ojos de Jeongyeon se ensancharon antes de huir. La seguimos, pero era muy rápida por lo que ya no pudimos verla, sin embargo seguimos caminando hacia el bosque.

Jeongyeon POV

Corrí tan rápido como pude. Necesitaba encontrarla de inmediato, porque no podía estar sola con ese idiota. Ni siquiera sabía a qué parte de los bosques se dirigieron, pero no me importaba, la encontraría.

- ¡Nayeon! - grité con la esperanza de que ella me escuchara y respondiera, pero no hubo respuesta, sólo un silencio completo.

Continué caminando, pero me detuve cuando escuché susurros y unas voces de lucha. Mierda, gracias a Dios, sabía cómo hacer judo. Me acerqué con cuidado de donde venían los sonidos.

Vi una figura familiar, y cuando me acerqué, mis ojos se agrandaron cuando sentí que la ira se acumulaba en mi interior, - ¡Vete a la mierda! - grité cuando le di un puñetazo en la cara. - ¿Qué demonios estás haciendo con mi chica? - continúe golpeando su cara, pero me detuve de inmediato cuando escuche sollozos.

Caminé hacia ella, envolviéndola en un abrazo, pero ella me golpeó, - Soy yo, Nayeon - susurré, pero ella no se detuvo, - Shh, soy yo, conejito -.

Después de escuchar esas palabras, se detuvo antes de mirarme y abrazarme con fuerza. Apreté su abrazo mientras ella sollozaba más fuerte. Le froté la espalda, tratando de calmarla.

- Jeongyeon - susurró ella.

- Estoy aquí. Estoy aquí - le aseguré, besándole la frente. - Nada puede lastimarte ahora, estoy aquí -.