Please, be mine [2YEON] Traducción.

Chapter 18

Jeongyeon POV

Quedaban dos días para mi partida, nadie sabía que sería antes. No lo sé, simplemente no tenía las agallas para decírselo a los demás, no cuando se estaban riendo en voz alta frente a mí. No cuando puedo ver felicidad en sus ojos, así que no creía que debería arruinar el momento.

- Oye, ¿estás bien? - Jihyo preguntó mientras pasaba su mirada hacia mí, - Estás espaciada -.

La miré y asentí, - Sí, no dormí lo suficiente anoche -. Al parecer compraron mi mentira, porque continuó hablando de otras cosas nuevamente.

Sonreí para mí misma, mirándola tan feliz. Dios sabía cuánto los extrañaré a todos, especialmente a ella. Me reí cuando Dahyun se sentó en la silla. - ¡Jihyo! ¡Pequeño punk! - gritó mientras comenzaba a perseguir a Thomas el tren.

- ¡No es mi culpa que la silla se haya movido! - Jihyo replicó, pero al parecer a Dahyun no le gustó escuchar lo que Jihyo había dicho. - ¿Puedes dejar de perseguirme? -.

- ¡Te mataré! - Dahyun gritó, corriendo más rápido, - ¡Pateaste la silla! - continuaron la persecución y corrieron bastante hasta que el profesor entró al salón.

- ¿Qué pasó, Srta. Park y Srta. Kim? - el Sr. Jung preguntó, poniendo sus cosas sobre el escritorio.

- Nada señor - las dos respondieron a coro, mientras regresaban a sus asientos. Los otros y yo casi nos reímos porque parecían unos niños que habían sido atrapados robando dulces.

- Está bien, ¿están todos presentes? - preguntó, miré el asiento vacío frente a mí.

- Nayeon no está aquí - dijo uno de nuestros compañeros de clase. Incliné mi cabeza hacia abajo, ignorando las miradas que nuestros compañeros de clase me estaban lanzando.

- Sr. Yo-yo estoy aquí, señor -, una voz angelical cortó la vieja voz masculina. - Lo siento por llegar tarde, señor. Acabo de ir a la clínica -.

- Está bien, toma tu asiento -.

¿Por qué había ido a la clínica? ¿Ella había estado enferma? La miré fijamente mientras tomaba asiento delante de mí. Estaba algo pálida, y su cara, no tenía el mismo brillo.

Mientras nuestro profesor hablaba sobre geología y cosas, estaba ocupado observando cada movimiento que realizaba Nayeon. Escalofriante, si, lo sé, pero no quería olvidar cada curva y ángulo de aquella chica. Quería verla, y memorizar cada parte de ella. Pero sabía que tendría que detenerme.

Levanté mi mano, ganando la atención de nuestro profesor y de los demás, - ¿Qué es, Srta. Yoo? -.

- Voy a ir al baño, señor -, respondí, el me miró confundido antes de asentir. Inmediatamente salí de la habitación. Mierda, no podía hacer eso. Cada vez que la veía, todo lo que necesitaba hacer era abrazarla fuerte y besarla.

No fui al baño, en cambio fui a la azotea. Me senté cerca de las barandillas, inhalando el aire fresco desde arriba. Tenía mi teléfono en el bolsillo y decidí enviar un mensaje de texto a Jihyo.

'Oye, me voy a casa ahora. Solo deja mi bolso en la mansión, ¿sí? TY.'

Decidí quedarme más tiempo, antes de irme a casa. Estaba a punto de cerrar los ojos cuando mi teléfono vibró. Abrí el mensaje.

'¿Por qué en la mansión?'

Me mordí los labios antes de escribir una respuesta.

'Discutiré algo con papá'.

Después de enviar el mensaje, me puse de pie, me quité el polvo de los pantalones y estiré los brazos. - Jeongyeon -, me di la vuelta para enfrentar la fuente de esa voz.

- Momo -.

- ¿No tienes clases? - preguntó ella, mientras se acercaba. - ¿Estás cortando clases ahora? -.

- ¿Quieres unirte a mi? - pregunté, ganándome una bofetada juguetona en mi brazo, - ¿Qué? ¿No me digas que eres una cobarde? -.

- Soy miembro del consejo estudiantil, Yoo -, me burlé. - Debería detenerte, pero no es una mala idea. Vamos -, le di una pequeña sonrisa, antes de salir de la azotea.

- ¿A donde quieres ir? - le pregunté mientras arrancaba el motor del coche. Me abroché el cinturón de seguridad así como ella lo había hecho.

- A cualquier sitio - ella respondió, dándome una pequeña sonrisa. Asentí y me arranqué, ignorando el silbato de los guardias.

Nos reímos cuando vimos cómo los guardias se tocaban las rodillas. - Oh, Dios mío -, me miró, - ¡No me imaginé que haríamos esto! -.

Presioné el botón que hizo que mi auto no tuviera techo. - ¡Esto es increíble! - grité, - Vayamos a donde podamos llegar -.

Pasamos unos cuantos minutos en un cómodo silencio, cuando llegamos a mi área favorita, - Este campo sigue siendo impresionante -. Salí del auto después de estacionarlo en la calle lateral.

Nos sentamos en el campo de hierba, mirando a ninguna parte. - Momo - grité silenciosamente, - Te voy a contar un secreto -.

- ¿Secreto? -, ella me miró confundida, - Está bien, vamos a escucharlo -.

- Me iré -, miré hacia arriba, - Dentro de dos días -.

¿Lo escondes de ellos?", asentí. - ¿Por qué? -.

- Tal vez porque puedo ver lo felices que están -, suspiré, - Y no quiero arruinarlo -.

- Eres muy estúpida - ella me miró, - Será mejor que se los digas -.

- No puedo -, era mi turno de mirarla, - Es difícil, ya sabes -, Momo me miró fijamente, sus labios formaron una delgada línea.

- ¿Cuál es tu plan, entonces? -.

- Me iré y luego se los diré a ellos después - respondí, ella golpeó mi brazo antes de rodar sus ojos. - ¿Qué? -, me reí.

-¿Y que pasará con Nayeon? -, me mordí los labios, no sabía como responder. Vaya, ni siquiera sabía si habíamos terminado. - Jeongyeon -.

- No lo sé - respondí con sinceridad, la miré a los ojos, - Ni siquiera tengo una idea de si ya terminamos -.

- ¿Qué? ¿Por qué? -.

Solté una pequeña risa, - Par ser breve, ella se enojó porque se lo oculté - suspiré, - Sólo estoy tratando de protegerla a ella de todos -.

- ¿Por qué tienes que protegerla? - preguntó, dándome una mirada confundida, - Tu padre tiene algo que ver con esto, ¿verdad? -, asentí.

- Está jodidamente usando su poder de nuevo -, incliné mi cabeza hacia abajo, - Y haré todo lo posible para protegerla a ella y a mi pandilla -.

- Realmente la amas, ¿eh? -.

- Por supuesto, más de lo que piensas -.