Buenas noches. (YOONMIN)

02

Todos tenemos un amigo muy apegado. No necesariamente desde la niñez, pero si un amigo con el que simplemente te sientes muy cómodo con su compañía.

Para Park Jimin era Do Kyungsoo. Se conocieron cuando recien entraron a la preparatoria, ahora ya estaban en el cuarto semestre, pero no se despegaban. 

Justo ahora estaban entrando en la escuela, el horario era perfecto para Jimin, puesto que eran las 12, sus clases se cruzaban con las del chico que le gustaba.  Do rodo los ojos y se sento en la jardinera. 

  — Ya van a salir.- Dijo Jimin en un susurro.

Su sangre golpeo fuerte sus vasos sanguíneos, sentia su yugular vibrar.

La puerta blanca del aula se abrio, una ola de estudiantes salio. Como siempre hacia intentaba iniciar una conversacion muy random con Do para "hacerse el distraido". Pero hoy su amigo no estaba muy comodo con la idea de soportar a su amigo nervioso. 

Do Kyungsoo tenia un carácter muy feo.

Por instinto en cuanto su chico salio, Jimin volteo evitando mirarlo. Metio sus manos en sus bolsillos y movio su pie despacio, un acto tierno a los ojos de Do.

  — ¡Hey amigo! .-Grito Do.

Los chicos que estaban hablando a un lado se habian callado para ver a Do. El rubio miro a su amigo suplicante, no se atrevia a decir nada. Solo rogaba mentalmente para salir de aquella incómoda situación.

  — Tu el de la mochila negra. -Señalo su amigo al chico.— Le gustas a mi amigo.

Los amigos del chico comenzaron con el clasico sonido "wuuu". Jimin sabia que estaba rojo, y no sabia como deslindarse de esa situacion sin verse como un tonto.

— ¡Jungkook presentate!  

Lo empujaron hacia el rubio. Con sonrisas y susurros los amigos de ambos se fueron dejandolos solos.

El rubio miraba hacia abajo y su fleco tapaba sus ojos. Una de las razones por las que no le queria hablar era por verguenza e incomodidad si no era gay.

  — Eres lindo... Me llamo Jungkook

Levanto la cabeza para encontrarse con unos redondos ojos color cafe y un pelo de aspecto suave.

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  — Y te quejabas de lo que hice, ahora miralo- Señalo con su mano Do— Esperandote afuera para que no te secuestre ningun ninfómano.

Sonrio y le dio un suave golpe en el brazo al pelinegro. Mordio su labio mientras se acercaba. El contrario al verlo sonrio, se quito su chaqueta y la puso en los hombros del rubio.

La noche ya estaba presente, era un camino largo que recorrer a esas horas, pero un chico lo acompañaba a su casa. Los dos charlaban tranquilos, desde la sorpresa de ser vecinos y poder verse mucho o cosas triviales.

Iban demasiado rapido, el dia anterior los habian presentado, y ahora Kook ya lo esperaba afuera de la escuela y lo agarraba de la mano. 

Las tiernas sonrisas del castaño hacian saltar con emocion el corazon del rubio. No era un novato, ya habia tenido dos novios, pero aun se ponia muy nervioso con los chicos, y le sudaban las manos.

Y tal era el ejemplo, sus manos estaban juntas, en pequeños transcursos el rubio se soltaba para secarse la mano. Tenia mucha emoción reprimida.

En ese instante se sentía tan emocionado, quería gritar y saltar, quería liberar sus nervios.

— Ahí esta mi casa—. Dijo Jimin desilusionado de que acabará su paseo.

—Me gusto platicar contigo y acompañarte.