"Es tan ciego, que no ve la maldad. Es tan sordo que no escucha las mentiras."
El cielo estaba pintado de color naranja. Incluso podía jurar que había un arcoiris. Las carreteras eras coloreadas de un brillante color amarillo.
Me sentía contento. A lo lejos vi la puerta de cristal del establecimiento, "Conejito bailarín".
El nombre suena aniñado, pero es uno de los mas prestigiosos centros de danza de la ciudad. Yo llevo 2 años practicando danza contemporánea, hasta ahora Kai sigue siendo mi profesor.
Los cristales brillaban de lo limpios que estaban, seguro Kai había llegado.
Abrí la puerta del despacho despacio, ya estaba descalzo. Con sumo cuidado camine de puntillas. Quería sorprender a mi profesor favorito.
Me asome detrás de la puerta de los vestidores,nada. Llegue a la sala de práctica, había como siempre ropa tirada, el olor a sudor y el bochornoso ambiente me obligaron a quitarme mi sudadera.
Quede con mi playera sin mangas, aun seguia buscando a Kai.
Emití un pequeño gritito al sentir los brazos de alguien en mi abdomen.
-¡Que despistado!- Me dijo un sonriente Kai.
Intente librarme de su abrazo, solo conseguí que me apretara mas fuerte hacia el. No podía parar de carcajearme, incluso me dieron cosquillas sentir su nariz en mi nuca.
-¡Basta Kai! Me... Haha... Haha me haces cosquillas
Deshizo su abrazo, acaricio mi cabeza. Por el gran espejo vi que se había agachado por su bocina. Volteo a verme con una sonrisa muy linda, se levanto.
–¿Cómo estás?
Saco su teléfono, lo agito cuando estuvo enfrente mio. - Bien,bien...
-Terminemos en lo que nos quedamos.
Asentí y me coloque en el centro de la sala. El piso era color blanco, mi pantalón negro de ejercicio tenia una mancha naranja en el muslo, eso Kai lo notó.
-Jimin, quedamos que ibas a tener ese pantalón pulcro.
Si, Kai era muy estricto, el decía que ante todo debíamos dar una buena imagen como bailarines. Ignore lo que me dijo y empecé mis calentamientos.
Justo cuando empecé a girar mis rodillas, me tomo de la cadera. En el espejo ya me miraba, con su mano me hizo una señal, el calentamiento había terminado.
Estabamos practicando "Rumor" de iz*one (produce 48), amaba esa canción.
-Kai, insisto, ¿por que tengo que bailar esto?
-Va a venir alguien importante a visitar el centro, quiero que conozca al bailarín que baila todo.
Solté una pequeña risita, siempre me pone las coreografías mas pesadas. No era de esperarse que me ocupe para impresionar a su visitante.
Camino a su silla de plástico negra, pulso el botón de la bocina y empezó la musica.
Los movimientos que hacia, eran tan buenos que Kai mordía su labio de forma ruda, debía estar orgulloso, mentiría si dijera que no me incomodo. El pudor al bailar, hace mucho se había ido, no tenia temor de tocar mi cuello o mis caderas, el entrenamiento siempre había sido arduo. Al final no era mas que una coreografía.
La musica paro, extrañado voltee hacia el. Ya estaba a mi lado.
-Jimin, cuando empieza el coro debes hacer los gestos que te dije.- Me regaño, pero no podía no sentirme avergonzado si me veía de tal forma, los gestos son otro nivel.
-¿Algo así como cuando bailan las chicas de produce?- Me gustaba bloquear malos pensamientos.
Asintió, coloco su mano en mi cintura, dio un ligero apretón, después de varios segundos ya estaba sentado en su silla.
La canción volvió a escucharse. Esta vez hice los gestos que me pidió, me sentía un poco avergonzado, pero no le tome importancia.
A la mitad de la coreografía, nuevamente paro la musica. Hice una seña con mi mano en señal de duda.
-Dejame grabarte, seguro que eres de los mejores del centro.
Por un momento dude, ¿permitiria que me grabara?. No lo encuentro tan malo, era mi profesor, debía ser para el visitante. Me gustaría confiar plenamente en el, me gustaría.
-Vamos Jimin, sirve que ves tu avance.
Asentí con una sonrisa. El me devolvió el gesto, saco su celular y empezó a grabar. Cuando la pista se reprodujo, yo ya estaba moviéndome como una serpiente en las dunas.
En mi vida pensé llegar a desenvolverme tanto, me veía en el espejo, soltaba guiños y sonrisas coquetas. Mis movimientos fluidos hacían que me viera sumamente atrevido. Las voces de las cantantes me hacían sentirme hermoso, en la cara de mi profesor vi como paso su lengua por sus labios. Sentí las nauseas implantarse en mi garganta, rogué por que dejara de portarse asi.
Mis caderas se movían coordinadas con mis manos, y no hablemos de como se deslizaban mis manos en el aire. El delineado negro de mis ojos, que traía puesto, completo la pista. Me premie mentalmente por soportarlo.
Termine con un suave movimiento. Se levantó y aplaudió.
-¡Esto les encantará!
Mi mente se congelo en ese instante, trate de entender sus palabras.
Kai abrió la boca, pero no dijo nada. -A-A... ¡Los productores lo amaran!
Tape mi boca con mis manos sorprendido. Solté un chillido agudo y me lanze hacia el como un Koala.
-¡Por que no me lo habías dicho!. No me respondió, se carcajeo y palmeo mi espalda baja. Mis mejillas se acalambraron de la gran sonrisa que tenia mi cara.
Me bajó y me acaricio la cabeza de nuevo. Así continuo la práctica, estaba tan eufórico, que no en importo que me tomara algunas fotos. Mientras a los productores les gustara, yo haría lo que fuera.
Amaba bailar, también sabía cantar, no era exactamente mi sueño debutar como idol, pero me gustaba la idea de que alguien valorara mi talento. La oportunidad era grandiosa.
Kai es una buena persona.
Pero aun así me pareció extraña su actitud de ese día, no estaba acostumbrado a que Kai haga esos gestos o me toque, algo había pasado con el, no era el mismo desde que regreso. Y seré sincero, eran miradas en otro sentido, nunca nadie me había mirado así, y no pensé que mi profesor me viera de otra forma.
A lo mejor fui paranoico, Kai es mi amigo, no me dañaría.
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Buenas noches. (YOONMIN)
FanfictionJimin es un joven hermoso y risueño. Con una venda en los ojos indispuesto a ver mas allá de las sonrisas. Una noche regresando de la escuela, alguien arrebata su libertad. Entonces comienza a conocer la vida de la forma mas cruel con uno de los cr...