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Mi corazón se detuvo, todo a mi alredor se detuvo. Solo estaba yo y aquel hombre.

Mis manos temblaron y juro estar apunto de desmayarme. A veces el destino, juega contigo de las formas mas inesperadas. Ahora cuando no tengo ningun plan, o algo que me ayude ahora.

-Querida... ¿Que tal?

Debe ser una broma o algo asi, es gracioso que el hijo que abandonaste desde pequeño vengas a verlo hasta ahora. ¿A eso vino verdad?

-Buenos dias, disculpeme estoy ocupada.- Intente cerrar la puerta, pero la mano de su guardaespalda la detuvo.

Como esperaba, Nicholai se retiro sus lentes oscuros. Este dio un paso para entrar, sin esperarlo el se inclino y tomo mi mano derecha para dejar un beso en el dorso.

Indignada retire mi mano en un movimiento brusco, y antes de que me dijera algo le di una bofetada. El sonido seco de mi palma en su mejilla, alertaron a sus dos guarda espaldas, pero Nicholai levanto su mano a la altura de su cabeza deteniendolos.

-Nunca crei que recibiria un golpe de una dama, y menos de ti.

-Callate Nicholai, tu sabes que soy una mujer casada.

El seguia en el umbral de la puerta, pero solo esperaba que se cansara y se fuera. Tantos años, donde Jimin crecia y cambiaba, años maravillosos de alegria en la familia. Nunca necesite nada de Nicholai, ni lo necesito mi hijo. Para mi, Nicholai estaba muerto, esperaba jamas volver a verlo.

Despues de su abandono, mi vida se quebro en mil pedazos. Y mi esposo, me regreso la felicidad que creia perdida. Fueron años dificiles, a veces lloraba sola cuando Seungwoo salia a trabajar, el penso que Nicholai habia sido un simple amor superado, pero cada dia me destrozaba mas pensando, si tenia mas hijos, si le decia tantas palabras bonitas a su esposa como a mi.

Años en los que desee ver un mensaje de el pidiéndome que nos fugaramos a cualquier pais, con tal de luchar por nuestro amor.

Pero eso nunca paso.

-Bueno... ¿Puedo pasar?

Me movi a un lado, dejando el umbral libre para que pasara. El vestia como siempre sus caros trajes.

Enserio que son lindos. Cerre la puerta cuando entraron el y sus guardaespaldas.

Observo despacio cada rincon de mi sala, incluso olfateo mi jarron de margaritas en la mesita de centro. Pero el no es ningun invitado en mi casa.

-¿A que viniste Nicholai?

El volteo sorprendido por la forma abrupta en la que le hable, al instante se repuso ignorando mis margaritas.

-¿Donde esta mi hijo?

Ahora fui yo la que se puso ansiosa.

- Eso no te incumbe. - Mordi mi lengua aguantando las ganas de temblar frente a el -Mejor deberias irte y cuidar a tu esposa.

Nicholai nego con la cabeza despacio. Busco dentro de su saco hasta sacar un cigarro, uno de sus guaruras saco de su pantalon un encendedor dorado para su cigarro.

- Por favor no fumes en mi hogar Nicholai.

Soplo una pequeña nube de humo, y sin esperarlo camino a paso rapido hacia mi. Fue mas rapido que yo, ya me habia tomado con su mano del cuello para empujarme a la pared.

En una esquina de su boca sostenia su cigarro, y con sus manos me acorralaba.

- Te hice una pregunta. Gruño con su rostro deformado por la ira.

Juro que estaba por llorar, estaba asustada, nunca me habia hablado asi.

-¿Que sucede?... ¿No te gusto que te hablara feo? Entonces respondeme Jessica

Queria decirle que se fuera, pero mi garganta dolia, mas que por sus fuertes manos, por el nudo formado del coraje.

Mi abdomen empezo a arder por la falta de aire, y sentia como empezaba a enrojecerse mi cara. Pero no tenia forma de escapar de las manos Nicholai.

Lo desconozco, el hombre que yo conocia era dulce y amoroso. Ahora estoy frente al criminal que tanto me advirtio el mismo.

Solto mi cuello. Yo cai al suelo debil abrazando mi abdomen.

-¡Respondeme!

Con mis bocanadas grandes de aire, hable, temiendo lo peor.

-No lo se.

Estaba lista para todo lo que pasara, y sabia que me iba a tomar del cabello. Alzando mi rostro aun hincada hacia el.

-Dejate de bromas y habla

-No lo se ... ha pasado una semana, y aun no regresa a casa.

Me empujo al suelo. Como un perro buscando comida, observo toda mi sala otra vez. Levanto figuras, abrió cajones. Fue a mi cocina, en la isla estaban los volantes con el rostro de mi hijo y las letras pidiendo informes de su paradero.

-¿En serio?- susurro, por el silencio abrumador fui capaz de oírlo - ¿Creíste que no me daría cuenta?

-Eres un imbécil Nicholai, ni siquiera pensé que regresarías a querer ver a tu hijo.

El vaso de cristal que tenia en la isla, fue lanzado al suelo junto con mi plato de comida a medio terminar.

-Escúchame Jessica, yo mismo encontrare a mi hijo, pero tu jamás lo volverás a ver. Eso te lo puedo jurar.

Salió de la cocina, paso a mi lado con pasos toscos y rápidos. Ignorandome hasta llegar a la puerta de entrada. Justo a lado, estaba el retrato de mi esposo con Jimin del viaje a la playa. Lo tomo para lanzarlo al piso y destruir el vidrio del marco encima de la foto con sus caros zapatos negros.

-¡JODETE NICHOLAI!

Grite con todas mis fuerzas antes de que saliera. Solo escuche una risa antes de que se azotara la puerta.

Solloce con fuerza. La culpa y la preocupación se instalaron en mi pecho. Como el loco de Nicholai me levante furiosa, y comencé a golpear la pared con mi mano.

Lagrimas calientes, llenas de dolor. No debí decirle. Fui una tonta, por mi culpa, mi hijo estará cerca de aquel hombre malo, ¿Qué será de mi hijo?


-Jajaja eres definitivamente un tonto Jackson.

-¿Yo? Nono tu eres el tonto por querer desaprovechar esta oportunidad.

-Siento decirte que no me interesa.

-Hombre... si te hago esta oferta es por que se que puedes pagarlo, juro que no te arrepentiras.

Sera... ¿Que puede servirme de algo?. No, es solo un despilfarro de dinero.

-Desde la linea puedo imaginarme como estas analizando lo que te propongo, es por eso que te dare una semana para que lo pienses, hasta el lunes, entonces empezare la subasta si no lo quieres.

-¿Por que insistes? Enserio que no quiero esto.

Sin mas colgo. Y efectivamente, me dejo pensando. ¿Que sera de esa pobre persona?

No me eh atrevido a ver sus fotos ni su identidad. Ese correo sigue archivado, no pienso llenarme la cabeza de basura. Tengo bastante trabajo... y hambre por cierto.

Me levante de mi sillon reclinable para prepararme un sandwich. Mi casa siempre a sido silenciosa, odio el ruido. Es normal que escuche cosas extrañas o escuche las discusiones de los vecinos.

Como ahora, no se que pasaba, pero fuera de la casa de la vecina Jessi, unos hombres rompían su caseta de correos con un martillo... Extraño.

No le tome importancia, los problemas de los demás no me incumben. Y creo que es una buena filosofía de vida, entre menos te metas en los problemas ajenos vives mas tranquilo. Yo creo que tenemos bastantes problemas para sumarnos mas, es una perdida de tiempo.

Y si, se que muchos son héroes, les gusta ayudar a los demás "cuando lo necesitan", pero eso no es mas que hipocresía. De alguna forma van a apuñalarte la espalda. Nada en la vida es gratis.

Tarde o temprano la verdad siempre sale a la luz.

Buenas noches.  (YOONMIN)Where stories live. Discover now