Jimin siempre fue un chico singular.
Su madre también lo fue y lo es. Una cabellera castaña y lacia, sus labios y pestañas como una muñeca, a eso sumemos su carismática forma de ser. Jessi era un imán de hombres, ahora estaba casada con un hombre tranquilo y cariñoso. Pero en su sana juventud, gozo de numerosas invitaciones a los sitios mas bonitos de los hombres mas guapos.
Una tarde de lluvia, Jessi regresaba de la universidad intentando taparse de las gotas que caían sin paciencia. Sus zapatos cafés de piso estaban húmedos y su mochila intentaba ser protegida por sus brazos del agua.
Fueron momentos donde uno de sus pretendientes la ayudo.
Un secreto.
Un auto bonito y lujoso se detuvo en la avenida justo donde la joven iba a cruzar, abrieron la puerta trasera para permitir su entrada. Jessi subió en su desesperada lucha con la lluvia. Un acto de total irresponsabilidad y descuido.
El auto olía a colonia de hombre, en los asientos delanteros, estaban dos hombres con lentes y traje negro.
A su lado estaba un hombre de aproximadamente 30 años, en aquellos años, Jessi tenia apenas sus 18 años. El hombre era de tez palida, tenia los ojos de color cafe claro, su pelo era rubio, tirando al castaño, tenia una barba adornando su marcada mandibula. Vestido con un cómodo conjunto deportivo azul cielo. Desde su distancia noto las cadenas de oro colgando de su cuello.
El nombrado beso su mano y se presento como "Nicholai". En ese auto, declaro su gusto por la joven, admitió sentirse cautivado.
Jessi se sintió sorprendida ante sus palabras. Fue dejada en la puerta de la casa de sus padres con la promesa de volver a verla.
Y así fue, tres días después Nicholai la recogió a la salida de su universidad. Fueron a comer a un caro restaurante de comida Japonesa. Quedo encantada al escuchar sus interesantes anécdotas.
Nacido en Inglaterra, era el hijo de una mujer alemana y un hombre ruso. Sin problemas enamoro a Jessi. Creando su historia de amor. Su amor duro dos años, en ese tiempo Jessi estaba a un año de terminar su universidad.
Nicholai no era mas ni menos, el hijo de una celebridad en la mafia rusa. Nicholai a sus 28 años, era un fiel experimentado en damas, no era de esperarse que una noche en una tierna cita , Jessi se entregara a el.
El primer hombre al que se había entregado de aquella forma. Para Jessi fue la noche mas hermosa de su vida, fue única. Pero para Nicholai fue una mujer mas a su lista.
Bien era cierto que había quedado fascinado al ver un día a la joven cruzar la calle, pero Nicholai estaba casado.
Sus aventuras duraron hasta que un día , que los padres de Jessi habían salido a comprar la cena, a escondidas la chica se realizo la prueba que cambiaría para siempre su vida.
Esa noche se sintió asustada, las dos pruebas de embarazo fueron positivas, indicando que ella esperaba un hijo.
A los dos días cuando se iba a ver con Nicholai, le informo de lo sucedido. Lloro cuando el le explico que estaba casado y que solo estaba en Corea temporalmente por un trato por parte de su padre, le contó acerca de los negocios turbios que el manejaba y el riesgo que corría si seguía con el.
Con el corazón herido, tomo valor para hablar con sus padres, pero solo genero decepcion y rechazo. La habían corrido de su casa, sin tener a quien acudir. Aquel dia, se sento en un banca del parque hasta quedarse dormida. Pero, su actual esposo Seungwon; regresando de la facultad, noto que era de madrugada y una joven descansaba en el frió, a pesar de tener bastante tarea, la escucho y le brindo un espacio en su casa.
Conforme paso el tiempo, el embarazo de Jessi seguía sano, entonces Seungwon revelo que sentía algo por ella. Y aunque la joven quería devuelta a su amante, correspondió al joven.
Como era de esperarse el día llego. El bebe nació, en un hospital cómodo, bajo los gastos de Seungwon, un varón.
El bebe fue llamado Jimin. Con el apellido de Jessi al todavía no ser esposa de Seungwon.
Un bebe que creció siendo amado, a su año de vida, ya tenia el cabello rubio y ni hablar de la pálida piel que poseía, tenia rasgos de Jessi que lo hacían tierno. Pero en su mayoría de Nicholai.
A sus cuatro años, ya vivía en una casa de dos pisos y su papa. En esos años, su madre intento embarazarse de Seungwon, pero nunca lo lograron por razones desconocidas.
Un día regresando de la escuela, Jessi con un Jimin de cinco años. Pasaron al mercado por los insumos diarios.
Justo donde estaban las frutas, ella elegía unas manzanas para el pequeño, hasta que lo escucho hablando. Giro su cabeza para hablar con el rubio, pero el mundo se detuvo a su alrededor, no se sentía preparada para enfrentar la situación. Aun su corazón vibraba observando su figura, incluso de espaldas sabia quien era.
A unos metros de distancia,donde el niño se había alejado en un parpadeo, estaba Nicholai, su viejo amor. Platicaba con Jimin, este movía sus manos explicando algo irrelevante. El no entendía quien era el hombre enfrente suyo. Al borde del llanto, se acerco para alejarlo de su padre.
—Este niño es hermoso, justo como tu.
Esas fueron las palabras. Jimin estaba feliz conversando con el hombre. Jessi no respondió y se llevo al pequeño rubio.
Un sentimiento que deprimió a Jessi por una semana entera, el padre de su hijo sabia que estaba vivo y sabia que lo buscaría alguna vez de nuevo.
Jimin nunca supo que había conocido a su verdadero padre.
Y Jessi después de varios años, se entero por los periódicos, que el magnate Alekseev ; había fallecido. El momento de Nicholai para ser el líder, pero todo líder necesita una mano derecha.
Y en el momento menos indicado un hombre de 46 años toco su puerta.
------
Hola!!
La verdad me imagino a Jessi como Sunmi xd, solo que mas morenita ajaja. Queria decirlo jaja no me peguen.
Estamos tan cerca del comeback de BTS y no tengo dinero para "persona" jajaja.
Cuidense!!!
:D
YOU ARE READING
Buenas noches. (YOONMIN)
FanfictionJimin es un joven hermoso y risueño. Con una venda en los ojos indispuesto a ver mas allá de las sonrisas. Una noche regresando de la escuela, alguien arrebata su libertad. Entonces comienza a conocer la vida de la forma mas cruel con uno de los cr...