Algunos Chicos Muerden [KookMin]

13

"!Hora de levantarse, dormilón!"

Oí la voz, pero refunfuñé en mi almohada y tiré el cubrecama sobre mi cabeza.

"Vete."

"Oh, vamos, P.! Hoy es tu gran día! Es tu Iniciación de Vampiro!"

Hice un túnel entre las mantas.

"No quiero ser un vampiro hoy."

Escuché lanzar un resoplido, y las mantas fueron arrancadas de un tirón de mi cuerpo y lanzadas al piso.

"Maldita sea, Yoongi!" Me senté y empujé una maraña de pelo oscuro de mi cara. "Tengo veintisiete años y soy perfectamente capaz de levantarme por mi cuenta.¿ Saldrías de mi cuarto? Ve a molestar a Namjoon."

"Namjoon tiene asuntos más importantes en su cabeza en este momento, Park." Se pausó en medio del zarandeo de camisas que colgaban en mi armario. "¿Oíste acaso acerca de este otro chico?, el que fue asesinado."

Asentí mientras refregaba el sueño de mis ojos. "Lo mencionaron anoche."

"Vaya tiempo para convertirse en un vampiro."

"Ni que lo menciones. Dije lo mismo el otro día."

Yoongi empezó a sacar ropa de las perchas y a tirarla en una pila sobre el piso. Le eché una mirada dramática que el ni se molestó en notar.

"¿Qué estás haciendo?"

"Te estoy encontrando algo para vestir. Tienes la Iniciación hoy."

Para todo lo que Yoongi se autoproclamaba en ser inmune a los beneficios de ser tan hermoso y flaco como era, había momentos en los que revelaba su lado vanidoso. Sus hermanos gay de la fraternidad hubieran estado orgullosos.

Bamboleé las piernas al otro lado de la cama.

"No es una Iniciación. Es una novatada. Una novatada de vampiros. No necesito arreglarme para que Jeongguk pueda humillarme."

"Cierto. Él simplemente te humilló bien cuando estabas en jeans y camisetas viejas".

Echó un vistazo atrás, me dio una mirada por encima de su hombro lo suficientemente irritada como para reducir una promesa a lágrimas.

"Pero vas a estar allí con... ¿qué habías dicho, otros once nuevos vampiros? Necesitas demostrarles de qué estás hecho. Hoy es tu día para empezar de cero. Para reinventarte."

Me estremecí mientras Yoongi sacaba un par de zapatos altos de charol negro y una entallada camisa abotonada blanca con puños negros. Se le unieron a los pantalones ajustados que había tirado sobre la cama.

"Esa no es la clase de cosa que suelo usar."

Rió disimuladamente.

"Es por eso que vas a estar usándolo esta noche." Agitó su mano en el aire. "Baño. Límpiate."

Una vez que me hube bañado y secado, Yoongi se hizo cargo. Nada escapó a su escrutinio. Fui perfumado, depilado y empolvado en cada centímetro de mi vida, mi melena corta cepillada y humectada hasta que resplandeció, la oscura franja de flequillo caia sobre mi frente. Estaba metido en el delgado pantalón de tiro bajo y en la excesivamente ceñida camisa abotonada blanca fajada con un chaleco sastre color negro encima, y me enroscó un delgado cinturón negro alrededor de la cadera, antes de desabotonar los primeros botones y dejar ver mi clavicula.

"Puedes ver mis pezones si la abres un poco más," le advertí.

"Tal y como están," replicó. "Y ese es el punto. Estás haciendo el papel de ardiente vampiro soltero esta noche."