Jeon entró, seguido de Ken y de la pelirroja consorte de Jeongguk de la habitación de lucha. Desde que no había conocido oficialmente a la llama de Jeongguk, extendí mi mano cuando ella entró sin prisa por la puerta principal con unos pantalones de cintura alta de cuero y una camiseta sin mangas azul pálido, que ella cargaba injustamente con la tarea de sostener sus pechos colgantes.
"Park," dije.
Ella miró mi mano y la ignoró.
"Rose," ella dijo antes de seguir de largo.
"Un gusto conocerte," murmuré y sombreé al trío a la sala. Encontré a Jeongguk parado, mientras su linda vampiro y su acompañante estaban en el sofá.
"Park."
Jugando seguro, opté por los honores.
"Liege." Él levantó una ceja.
"¿Qué tienes que decir por ti mismo?"
Abrí mi boca, luego la cerré nuevamente, tratando de imaginarme sin éxito que era lo que había hecho.
"¿Por qué no empiezas tú primero?"
Hubo dos gemidos provenientes del sofá. Jeongguk plantó sus manos en las caderas, barriendo los lados de su chaqueta del traje atrás en el proceso.
"Has ido a ver al defensor del pueblo."
"Fui a ver a mi abuelo."
"Te advertí ayer sobre tu rol, tu lugar, y pensé que habíamos acordado que no ibas a retar mi autoridad. Estar de acuerdo en espiar a la Casa, a traicionar a mi Casa, claramente cae en la categoría de "retar mi autoridad".
Él se quedó mirándome. Un momento pasó cuando yo intenté envolver a mi mente alrededor de la acusación. Sus narinas se abrieron.
"Estoy esperando Park."
Su tono era indignado. Condescendiente. Profundamente irritante. Y por lo que había visto hasta ahora, típicamente Jeon. Traté de ser una mejor persona y explicarle,
"No acordé espiar a nadie, y me molesta la acusación. Quizá no te agrade Jeon, pero no soy un traidor. No he hecho nada para justificar la acusación." Esta vez, él pestañeó.
"¿Pero admites que estuviste en la oficina?"
"Mi abuelo," empecé cuidadosamente, controlando mi voz para no gritarle, "me llevó a la oficina para conocer a su staff, para decirme sobre los otros supernaturales de Chicago. No acordé en espiar a nadie ni a traicionar a nadie. Y cómo podría? Llevo siendo un vampiro por tres días, y estoy deseoso de admitir que sigo siendo bastante ignorante."
Rose bufó.
"Él tiene un punto, Liege."
Le dí crédito, mantuvo sus ojos en mí. Tuve una larga mirada antes que empezara a hablar nuevamente.
"No niegas que fuiste a la oficina del defensor del pueblo."
Forcejeé para descubrir la lógica que subrayaba las preguntas, pero no encontré nada.
"Jeon, vas a tener que ayudarme acá, porque, contrariamente a la información que me diste, no acordé hacer nada para la oficina del defensor del pueblo. Fui ahí para aprender, para visitar, no para que me asignaran nada. No acordé ni espiar, ni mirar notas, ni dar datos, nada." Estreché mi mirada, y crucé mis brazos. "Y no veo que está mal en visitar a mi abuelo en su oficina."
"Lo que está mal," Jeongguk dijo, "es que la oficina de tu abuelo está tratando de sujetar el asesinato de Jonathan Porter en mi Casa."
"El Departamento de Policía de Chicago está tratando de unir el asesinato con tu Casa," corregí, "Por todo lo que he oído, mi abuelo y cualquiera en su oficina piensa que ustedes son inocentes. Pero sabes que había una medalla Cadogan en la escena del crimen. Asumiendo que los forenses no plantaron allí la evidencia, la medalla provino de tu Casa. Cadogan está involucrada, sin importar lo que mi abuelo hace, y si te gusta o no."
ESTÁS LEYENDO
Algunos Chicos Muerden [KookMin]
Fiksi PenggemarAdaptacion de la saga Chicago Vamps, de Chloe Neill "Es mejor ser odiado por lo que eres, que ser amado por lo que no eres" Jeongguk Top Jimin Bottom