21

1.8K 230 36
                                    

Sus oscuros ojos siguieron la longitud de la espada, contemplando el cuero.

Se concentró en la chaqueta, los pantalones, las botas, el flequillo hacia atras. Si él no hubiera estado completamente desembriagado por el acero, pensaría que acababa de elogiar mi atuendo. Pero éstos eran negocios, y yo me metí en su pelea.

Taehyung elevó su mentón cada vez más por encima del filo.

"Baja la espada".

"No tomo órdenes de ti". Di un paso al costado, mi brazo extendido, y me coloqué directamente entre Jeongguk y Taehyung, forzando a Jeongguk a retroceder detrás de mí. Era suficiente para ponerlo fuera del alcance de Jeongguk, y para sustituirlo por mí en la línea de ataque de Taehyung.

"Pero tomas órdenes de él?" Su voz escurriendo con sarcasmo.

Pestañeé, pura inocencia, y dejé que mi voz sonar a través de la habitación.

"Tengo el puesto de Centinela. Soy un vampiro de su Casa, y soy el Centinela a cargo. Si él me ordena bajar la espada, lo haré."

Jeongguk permanecía en silencio detrás de mí. Pero no era el hecho de que él no hubiera dado ninguna orden, sino la admisión de que obedecería si ésta viniera, la que impulsó alrededor una serie de susurros.

Jeongguk había tenido razón: los vampiros de Chicago dudaban de mi lealtad, tal vez porque los rumores de la naturaleza de mi cambio se habían filtrado, tal vez por mi padre, tal vez por mi fuerza. Fuere cual fuere la razón, ellos habían dudado.

Hasta ahora.

Ahora sabían. Me había unido a la pelea, había hecho de mi cuerpo un escudo, y me había metido entre Jeongguk y el peligro, había sacado el acero en su nombre. Había aceptado la posibilidad de lesiones, de muerte, a fin de protegerlo, y había dejado claro públicamente que me prestaba a sus órdenes, dispuesto a someterme a su autoridad.

Tuve que apretar el mango de la katana cuando el túnel se apresuró en mí, cuando oí la voz de Jeongguk.

Yo diría que esto cuenta como una demostración de lealtad.

Casi sonrío por el enorme alivio, de la realización de que no estaba haciendo esto sólo, enfrentando a una hostil multitud fuera de la cadena de mando.

Pero mantuve mi mirada neutral, recordando la audiencia alrededor nuestro, y sabía que estaban memorizando este momento, lo revivirían, lo rememorarían para amigos, enemigos y aliados – la noche que por primera vez vieron al Centinela de Cadogan levantarse en armas. Dije una rápida plegaria para no meter la pata a fondo.

No consciente del sentimiento subyacente, Taehyung espetó,

"Ésta no es tu pelea". Le negué con la cabeza.

"Hice mi juramento. Es mi pelea – sólo mi pelea. Él me nombró Centinela, y si tú traes esto a la Casa Cadogan, traes esto a mí. Esa es la manera en que funciona." Taehyung sacudió su cabeza.

"Esto es personal, no asunto de Casas". Erguí mi cabeza hacia él.

"Entonces por qué estás aquí, en la Casa de alguien más?."

Eso debe haber tenido alguna clase de impacto. Lanzó un gruñido, un sonido bajo y predador. Si yo hubiese sido un animal, hubiera levantado mis crines .

Así como era, llamó al vampiro nuevamente, y sabía que mis ojos estaban destellando plateado en sus bordes, pero empujé, tan fuerte como pude, para calmarlo otra vez.

"Esto no te concierne", dijo Taehyung . "Sólo vas a salir lastimado".

Una esquina de mi boca se elevó.

Algunos Chicos Muerden [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora