Cada nívea parcela de piel.
Nieva azahares de las manos.
Atando,dando y perdiendo
o ayudando en vano el siempre.
Las nueves no son de algodón,
la luna ha muerto,
la sal perdió su gusto
y la alianza se ha roto.
Adoro en el altar el sacrificio,
holocausto de segundos.
Los primeros no fueron los últimos,
el éxtasis se separo del cuerpo.
¿Preludio o réquiem?
Mientras, el tentempié de las bocas;
ósmosis, silaba autótrofa .
Nimbo, fui lluvia
contra el colibrí.
Pálido país,
la luz no será la misma.
Llegó el fin.
Inminente muerte.
Mayor dolor posible.
Venganza del alma sátira
con vil filosofía, aguijón de abeja.
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Y no recordaré lo que existió
PoesiaUtopia, el lugar que no existe...o el lugar que no puede ser.