Broken

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Estaba nervioso, el espectáculo pronto comenzaría, suspiré y traté de tranquilizarme, entrené demasiado para esto.

Antes de salir, repasé las reglas en mi mente, normas de una perfecto espectáculo, de un nuevo yo.

1.No des datos, es problemático borrar mentes.

2.Desconfía de todos, cualquiera puede matarte.

3.No te acerques demasiado a los otros, porque proteger a otros aparte de ti mismo es complicado.

4.Evita causar problemas a otros.

5.De ahora en adelante haces parte de la familia Shinyu*.

6.No dudes de las órdenes.

7.La desesperación es un camino, contrólala y será tu fuerza.

8.No somos asesinos, no hay porque derramar sangre inocente a muerte, pero si es necesario herir a otros siempre es una opción.

9.Nunca olvides tu número, esa es tu salvación y tu escondite.

10.Vive, huye de ser necesario, pero cumple con ello, gana, morir y rendirse jamás será opción.

11.Ganar lo es todo, ganar es felicidad completa.

12.Sigue las normas que te han enseñado, no las traiciones.

Podía hacerlo, lo haría, observé a Kimura que se encontraba al frente, estábamos en la cima de un edificio, la "hermosa" vista a blanco y negro, ahora era fácil de admirar frente a mis ojos, respiré hondo y detallé sus movimientos, sus manos que marcaban diferentes figuras, ráfagas de aire, con leves restos de su Kisedia, una luz salía de estas.

Luz, avance, color.

Pronto ondas de color y luz inundaron mis ojos, una corriente de aire me arrastro levemente, y cuando logré ver de nuevo, era de noche, pero el color ¡oh! hace tanto que no lo veía, me sentía inspirado, asombrado, era bello, armonioso, mucho más que antes y aún en la oscuridad podía detallar cada tonalidad.

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Todo estaba listo.

La cuenta comienza a correr más allá de zero.

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Kimura me miró y yo repetí su acción, su fría mirada no dejaba vestigios de duda, era todo o nada, ambos lo sabíamos, ganar para obtener lo que cada uno quería.

-Kaito, este es el comienzo- sonrío, mostrando confianza, seriedad y mucha determinación.

-Lo sé, estoy... emocionado-murmuré, observé el quimérico paisaje una vez más ¡los recuperaría a como dé lugar! ¡no importa lo que suceda! los traería de vuelta, obtendría "mi completa felicidad".

Ambos nos miramos ¿seis meses? ¿un año? ¿tal vez dos? no sabía cuánto tiempo había pasado detenido, pero ahora no importaba más, este era el comienzo de mi lucha, de mi camino al paraíso, traería a mis ángeles devuelta y todo sería como antes.

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El cielo y el infierno acababan de ser desatados, en aquellos universos elegidos, los destinados habían sido seleccionados.

A la vez el juez inmortal dio la orden

 ¡Que comience la batalla!

¡Qué se derrame la sangre!

¡Qué de inicio la lucha por le caliz de la salvación, Dakadia!

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LEAN LA NOTA.

¡hola! yo de nuevo... y aquí con actualización, aunque es bastante corta, puesto que ahora mismo, después de mi computador tuviera unos problemas, ahora que se reparó pues me enviaron con mi hermana a casa de mi tío, y no tengo la clave del wifi ¿tendré que ir con el que vende tamales a robarle su wifi?

-deja de ser dramático, idiota-

¡Oh! mi amado yo interior déjame solo, déjame ser libre.

-como quieras-

Amargado... Bueno a lo que iba (bipolar) no tenia wifi y la novia de mi tío me tubo que prestar su computador para poder actualizar, lo que bueno ya que nadie vigila lo que escribo... lo malo tengo problemas con la ortografía y que son las 11:48 pm.

Mas si todo sale bien ¡poder estar publicando otro capitulo mañana o pasado!

¡desenme suerte!

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** lo de la quinta norma lo explicaré en el siguiente cap.