Escenarios (Aoyama Yuuga) [BNHA]

Escenario 14 (SeroYama)

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Título: I'll love you just the way you are.
Temática: Aoyama fem.

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Todo se había salido bajo control en aquella misión que tuvo con su mentora, la heroína inmortal, Undyne. Habían descubierto una base de unos villanos secuestradores, y fueron en marcha para rescatar a unos rehenes, todo iba bien, hasta que llegó un villano con un quirk muy peculiar.

Aoyama se dispuso a proteger a su maestra, quien era el objetivo principal de aquel villano, recibiendo un montón de arena y polvo de colores fosforescentes. No pudo evitar toser con fuerza, no podía respirar, se estaba asustando, y cayó de rodillas, no podía ver nada por ese polvo, ni escuchar nada, solo podía sentir como el aire se estaba acabando en sus pulmones.

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La heroína sostenía con fuerza el cuerpo desmayado del menor con una cobija, mientras los oficiales se llevaban en camionetas de SWAT a los villanos, al igual que los diez rehenes, quiénes en su mayoría eran chicos menores de edad. La pelirroja estaba esperando a la ambulancia, estaba impaciente, sabía que su discípulo le había salvado de aquél ataque.

—Vamos, mocoso, ¡aguanta un poco!— exclamaba Undyne desesperada, mirando la cara del menor, notando que estaba algo pálida —¡joder!, ¡¿dónde está la puta ambulancia?!— exclamaba la heroína hacia los policías, quiénes le miraron desconcertados.

—Y-Ya vienen, Undyne-san, solo espere un poco.

La del parche no hizo nada más que chasquear la lengua muy molesta, antes de escuchar como el menor que tenía en brazos comenzaba a quejarse del dolor, se preocupó demasiado por él. Y por consiguiente, se alteró de más y comenzó a gritarle de manera histérica hacia los oficiales.

Consideraba a Aoyama como un hermano menor, lo introdujo a su agencia desde el festival deportivo y supo muy bien que él progresaría de poco a poco en términos de fuerza y de dominio de su quirk. Era un poco más estricta que Aizawa.

—¡Espera, mocoso, ya viene la ambulancia!— exclamaba la mujer muy alterada, sentada en una banqueta, acariciando la cabeza del menor, quien no paraba de quejarse con fuerza del dolor —por favor, por favor, por favor, ¡resiste, maldita sea...!

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En UA.

—Asi que... eso ocurrió...— dice Aizawa al escuchar la anécdota de Undyne, quien estaba a lado de una chica rubia y de ojos índigo, parecida a Aoyama —¿los doctores no dijeron cuando se le va el efecto?

—No se sabe— respondió la pelirroja nerviosa, suspirando pesadamente —pero esta niña... ¡me diste un buen susto, maldita mocosa!— sujetó la cabeza de la rubia mientras le miraba con furia —¡cuando se te quite el efecto o cuando te sientas mejor, doble entrenamiento!, ¡¿entendiste?!

La chica no pudo evitar asentir muy pero muy nerviosa y alterada, con sus ojos cerrados por la forma en la que su mentora le estaba hablando, pero sabía que estaba muy preocupada por ella, le había asustado mucho. Su profesor le miraba fijamente y sin ninguna expresión en su rostro, no sabía si le regañaría o algo por el estilo.

Lo vio suspirar de manera pesada y bostezar un poco.

—Undyne, déjala ya— le ordena a la heroína, quien chasqueó la lengua mientras soltaba a la menor —será mejor que vayamos a los dormitorios, tendremos que explicarle a tus compañeros sobre tu situación actual— le dice a la menor con seriedad, antes de darse la vuelta y haciéndole una seña de que le siguiera.