Escenarios (Aoyama Yuuga) [BNHA]

Escenario 15

🔻••🌺••🔻

Título: Princess of Nothing.
Temática: Angst, Aoyama Fem, Undertale (Genocide Run).

🔺••🌺••🔺

Ahí estaban los humanos que habían bajado al subsuelo. Los veinte humanos, un adulto y diecinueve menores de edad, miraron el gran pasillo dorado, la luz de la superficie traspasaba los ventanales, mientras el polvo abandonaban sus ropas con cada paso que daban.

El mayor hizo una seña con su mano, como si estuviera diciendo a los demás que se detuvieran, más al ver como unos pasos se escuchaban al otro lado del pasillo, era un sonido metálico, como el de una armadura. Una silueta femenina se podía ver en la salida de aquél pasillo dorado, los menores se prepararon para el combate, pero no tuvieron la menor idea de quién se trataba.

No hasta ver unos ojos lilas brillantes cuando se acercaba cada vez más y más, la capa algo desgastada que poseía aquella chica se arrastraba por el suelo, se podía ver como ella se acomodaba una bufanda roja con una de sus manos, y con la otra, sostenía un tridente rojo.

Sus ojos fueron cubiertos por la capucha blanca que poseía en cuanto bajó un poco la mirada, deteniendo su paso cuando estaba a casi cinco metros de distancia de los chicos que habían entrado al gran pasillo dorado.

—Oh... al fin llegaron— los humanos se alarmaron al escuchar la voz de la chica, no era nada más ni nada menos que Aoyama, poseyendo una leve sonrisa de tristeza en su rostro —estuvieron muy ocupados, ¿no...?

—A-Aoyama-san— murmuró Midoriya al ver a su amiga con ese tipo de atuendo, le recordó a varios enemigos que se habían encontrado por el camino.

—Derrotaron a cada monstruo que se les cruzó en su camino, sus trajes están llenos de polvo...— murmuró la rubia alzando la cabeza, sus ojos lilas ya no demostraban ningún brillo, solo oscuridad, o eso era lo que pensaron todos —...mataron a las únicas personas que realmente les importaba...— murmuró aquello derramando una lágrima en su ojo izquierdo.

—¿M-Matar?, no entiendo... ¡¿cómo que matar?!— exclamó Kaminari sin entender nada, recordando algunas pequeñas cosas que había captado cuando derrotaban a cada monstruo enemigo, que cuando volteaba hacia atrás, ya no estaba el enemigo, como si hubiera desaparecido.

—Los monstruos no son como los humanos, son delicados, y la mayoría de los ellos... pueden morir de un solo golpe— eso les llegó en la cabeza a muchos de los chicos que habían peleado contra los monstruos, incluyendo el mayor —¿cómo pudieron hacerme esto...?, ¿realmente me odian?, ¿solo por qué soy una inútil, buena para nada...?— preguntaba con una sonrisa rota en su rostro, derramando más lágrimas, Midoriya trató de acercarse pero Todoroki se lo impidió —mi mamá Toriel... ella siempre fue amable, cariñosa... ¿solo fue un obstáculo para ti, Todoroki...?— el mencionado frunció el ceño al recordar derrotar a la reina del subsuelo —Papyrus... mi mejor amigo, mi  rol de canela, tan inocente y tan puro... él creyó en ti, Bakugou, confío en que eras una buena persona...— el rubio ceniza chasqueó la lengua con mucha impotencia —Undyne, mi maestra, y una hermana mayor para mí... a pesar de ser algo impaciente en combate, sabía que ella debía morir por su gente... ella si fue una gran heroína, Aizawa-sensei...— el pelinegro mayor le miró fijamente a la menor, dejando sacar un suspiro pesado —Alphys, ella... a pesar de cometer graves errores en su pasado, ella siguió tratando a los demás con amabilidad... era igual de inteligente que tú, Yaoyorozu— la de cabellos azabache hizo una expresión de angustia al sentir el dolor de sus palabras —Mettaton... la gran estrella del subsuelo, quien solo le importaba sus fans, y ser una estrella en la superficie... el los apreciaba de verdad, y eso era realmente masculino, Kirishima...— el pelirrojo bajó la mirada con angustia, apretando sus puños con fuerza —mi papá Asgore... el gran rey del subsuelo, y otra de las personas más cariñosas y amables del mundo... fue el mejor padre que pude haber pedido, Tokoyami...— el chico con la cabeza de cuervo miró con mucho arrepentimiento a la rubia, pero no dijo nada —y Sans... a pesar de ser un vago... él siempre sonreía, el siempre hacia bromas, y a pesar del dolor... murió con una sonrisa... ¿no es así, Midoriya...?— el recién mencionado quiso decir algo, pero las palabras no le salían de su garganta, no pudo pronunciar ni una palabra.

—Esto no...— murmuró Uraraka muy angustiada, con los ojos cristalizados, mientras Asui trataba de asimilar lo que había dicho.

—Detrás de mi... esta el trono del rey... y solo hay cinco monstruos que sobrevivieron a este genocidio, junto con varios chicos de la clase B...— murmuró la de ojos lilas acomodándose la bufanda que traía puesta, cerrando sus ojos en el proceso —¿valió la pena... venir hasta acá, solo para "salvarme", cuando yo ya estaba sana y salva en este lugar...?

—¿Solo hemos causado dolor...?— pensó Sero mirando el suelo con una expresión de molestia en su rostro.

—¿Solo causamos muerte...?— pensó Iida mirando a todos sus compañeros de clases, estaban en un estado de shock fuerte, y parecía que no iban a superar esta cruel realidad.

—Para salir de este lugar, necesitan dos cosas...— Aoyama preparó el tridente que poseía en sus manos, apretándolo entre sus delicadas manos —una... necesitan siete almas humanas, solo hay seis, pero serán absorbidas por el único amigo que tengo— Aizawa preparó sus cintas para poder inmovilizar a la menor cuando haga algún movimiento —y segunda... van a tener que pasar sobre mi cadáver, porque no dejaré que salgan de este lugar— comenzó a girar unas cuantas veces el tridente, sin dejar que nadie viera su rostro, ya que el tridente estaba en llamas —aprendí a usar magia cuando era niña... serán testigos de mi poder.

Los ojos de la chica demostraron furia, además de un fuerte brillo morado que salía de su ojo izquierdo, antes de que aparecieran unos cráneos de dragones detrás de ella, al igual que unas lanzas lilas, y unos cuantos huesos del mismo color. Los chicos estaban impresionados, más cuando ella confesó que aprendió a usar magia, y lo más probable, es que haya sido entrenada por los reyes, la capitana de la guardia real y el centinela.

—Es un día muy triste allá afuera...— las llamas llegaron hacia los brazos de la menor, quien mostró una leve sonrisa en su rostro —una civilización antigua murió... sus mayores héroes e ídolos han caído...— bajó la mirada, ocultando nuevamente sus ojos —y en días como estos... villanos... monstruos como ustedes...— alzó la mirada hacia sus -ahora- ex-compañeros y su ex profesor, con la esclerótica negra, sus pupilas y sus iris no se notaron para nada, dándole un toque bastante terrorífico, desconcertando a todos los chicos que se encontraban presentes —pagaran condena en el infierno...

Y yo, la Princesa de Nada... les daré esa condena.

🌺🕊️🌺

TARDE MIL AÑOS PARA TERMINAR ESTO, LO SIENTO MUCHO TwT

Decidí ya no tomar más pedidos, solo unos cuantos que me dejaron antes de que cerrara los pedidos por el maratón.
Perdón por eso, es por comodidad propia TwT

Aunque puedo llegar a pedir ayuda de las dos únicas personas a quienes confío mucho:
MySweetBunny
-smokeandguns

Espero que les haya gustado esta primera parte del escenario(?)
Hasta la próxima (?)