Eren estaba ansiosa, ya había llegado el día en que su pequeña iba a quedar en alta.
La bebé se había desarrollado increíblemente bien, por lo cuál Zeke le dió el alta, con la opinión de otros médicos, los cuales le dieron la razón.
-Ya está todo listo, Eren...-Zeke abrió una puerta.
-Si...-La castaña de inmediato se acercó y entró.
Lo primero que escuchó fue un llanto.
Lo primero que vio fueron unas manitos moviéndose, tratando de buscar algo.
Eren ya frente de esa cuna sonrió.
Tomó a la bebé en sus brazos y la dejó en su pecho.
Alma siguió llorando, hasta que se calmó.
Estaba escuchando el latido del corazón se su madre.
-Tranquila...-Le acariciaba la espalda-Mami está contigo...-le besó la cabeza.
Levi también entró, tomando el bolso.
-Ten...-Zeke le pasó una hoja a Levi.
-¿Qué es?-Levi la miró de inmediato.
-Son recomendaciones y datos que te pueden servir... Es una recién nacida... Y como nació antes, tiene sus diferencias para tratarla a como los otros niños. Además...-Fruncio el ceño-Es mi sobrina... Me importa mucho...-
-Eso lo sé-Desvio la mirada del rubio-Voy a hablar contigo después...-Comenzo a caminar.
-¿De que?-
-Me llevaré a Eren y a mi hija a casa... A nuestra casa y no creo que deba pedirles permiso para eso, ya que vivimos cerca... Eren va a estar bien conmigo, al igual de Alma-Lo miró.
-Eso no me agrada...-Fruncio más el ceño, pero desvió su mirada a su hermana, la cual estaba muy alegre hablando con Carla, con la bebé en sus brazos-Pero no puedo hacer nada contra eso-Lo miró-Eren quiere ser feliz con su hija y tú solo eres opcional... Ella verá lo que es mejor para su hija y si no vas incluído, te marcharas de nuestras vidas... aunque sabes que tienes el derecho como padre... Aún así, quiero que estés conciente de lo que pienso sobre todo eso...-
-Si, lo sé... No te preocupes, cuidare muy bien de ellas...-Le dió la espalda-Ya soy alguien en la vida de Eren... No me dejara...-
Fue junto a Eren, mientras Zeke lo miraba.
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PROVOCATIVA (TERMINADA)
Hayran KurguSer un adulto de 35 años es un poco aburrido, tener un trabajo aburrido, con poca vida social. Pero todo cambia con una confesión. -Señor Levi...-La castaña lo miraba sonrojada. -¿Que pasa, Eren...?-Miro de soslayo a la joven. -U-usted... me gusta...