Capítulo 17

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Ya estaba instalado en mi departamento nuevo. Era una porquería, pero me servía para subsistir. Ni siquiera guarde las cosas en el placard o si quiera le puse sábanas a mi cama, y me recosté en ella para dormir un rato. No es bueno viajar sentado 48 horas, y más cuando estas tan enojado, triste y con un poco de resaca por haber tomado tanto la noche anterior.

Cuando al fin me acosté, comencé a sentir sueño y como, de a poco, me iba durmiendo. Sentí que ya estaba soñando, como unos golpes graves sonaban en mi cabeza a cada rato. Me resultaban molestos, y ya no parecían golpes, era otra cosa que no lograba descifrar. Al segundo, me di cuenta de que no estaba soñando, sino que esos golpes se escuchaban en serio. Me levante y con mi cabeza traté de seguir el sonido, para saber de donde provenía. Era el departamento de al lado, y no eran golpes, lo que se escuchaba era el sonido del bajo que, a los segundos, me di cuenta que era la base de la canción Running With The Devil de Van Halen. No tengo nada en contra de Van Halen, pero el sonido fuerte de la base de bajo un día de resaca no ayuda en nada.

Me acerqué a la ventana, el sonido se escuchaba más fuerte.

Yo: ¡Bajale el volumen a eso! - dije gritando para que me escuche.

Obviamente, el tipo no me escuchó. Seguí diciendo cosas, la gente que pasaba abajo me miraba extraño, lo cual no me importa a mucho.

Mire para adentro del departamento, no habían demasiadas cosas, lo primero que encontré fue un florero que no era mío, así que no me importo tirarselo y que diera contra el aire acondicionado. Me quedé mirando para su ventana, esperando a que saliera. Un chico rubio, de pelo largo y cara graciosa salió de ahí. Miro su aire acondicionado, y luego me miro a mi con cara de confusión.

X: ¿Qué haces?

Yo: O bajale a eso, o apagalo. Hay gente acá tratando de dormir.

Sin decirle nada mas, me fuí a mi habitación, para tratar de dormir nuevamente.

Luego de unas cuantas horas durmiendo, las cuales los sentí días, me levanté para comer algo, ya que estaba muriendo de hambre. Obviamente, no tenia nada en la heladera. Ni siquiera tenía heladera.
Un poco fastidiado, me puse mi pantalón, una remera, mis zapatillas y tomé algo de dinero para comprar algunas cosas suficientes para subsistir unos días sin salir del departamento. Todo eso sería cerveza y pizza, nada más.

Justo cuando estaba por irme a comprar las cosas, sentí que alguien tocaba mi puerta. Abrí, y allí vi, parado frente a mi al chico que antes había atacado con un florero su aire acondicionado. El chico me miraba un poco asustado, me sentí algo superior.

Yo: ¿Se te ofrece algo?

X: ¿Sabés en donde puedo comprar cigarrillos? - reí ante su comentario de inocente.

Yo: En cualquier almacén de por acá. - dije marcando lo obvio.

X: Bueno... Sí, es que no me van a dejar comprar. Soy menor de edad.

Rodé los ojos, sabía para donde iba eso.

Yo: Si querés que te compre, solo pedilo.

X: Si no te molesta...

Yo: Bueno, ya viniste a molestar en todo caso. - dije cerrando la puerta y caminando hacia la salida junto a él.

Note que el chico se sentía algo intimidado por mi. No voy a mentir, me gustaba que la gente se sintiera intimidada por mí, me sube el ego. Pero el chico estaba tan incómodo por como le había contestado, que me dio pena. De hecho, no parecía malo.

Trust [Dave Mustaine y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora